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Toma de decisiones trina - Salmos 73:23-24
Estudio Biblico
Cómo guía Dios las decisiones difíciles
Cuando nos enfrentamos a una gran decisión, a veces el proceso de toma de decisiones puede sentirse más como un programa de juegos que como un camino guiado. Fácilmente podemos caer en el pensamiento de que Dios está organizando "Hagamos un trato", donde tenemos que elegir una de una gran cantidad de maletas, con la esperanza de elegir la correcta. Cuando nos enfrentamos a múltiples puertas y caminos potenciales, la libertad de elegir puede sentirse como una ansiedad y una presión paralizantes.
Afortunadamente, nuestro Dios no juega con nosotros, ni nos deja solos cuando tomamos decisiones. Contrariamente a la creencia popular, las decisiones no son rompecabezas para resolver, sino privilegios para administrar con la guía de nuestro trino Dios.
Orientación Trina
Dios ofrece una guía trina a sus hijos cuando enfrentamos las decisiones de la vida, desde el minuto hasta el monumental. En lugar de alejarse de nosotros, observando mientras tomamos decisiones consternados, él se acerca a nosotros y se ofrece a guiarnos suavemente a través de un proceso que finalmente conduce a más de sí mismo.
Como el Padre que está fuera del tiempo, Dios sabe todo lo que sucederá y nos asegura que ninguno de sus planes será frustrado ( Isaías 14:27 ; Job 42:2 ). Él dirige providencialmente toda la creación, incluso las decisiones de los humanos hechas a su imagen, obrando todas las cosas de acuerdo con sus propósitos eternos y buenos ( Efesios 1:11 ; Romanos 8:28 ). Él conoce el número de cabellos en nuestras cabezas, la duración de nuestros días y las lágrimas que derramamos mientras luchamos para tomar decisiones ( Lucas 12:7 ; Salmo 139:16 ; Salmo 56:8 ).
Como el Hijo que entró en el tiempo, Jesús es el pionero y consumador de nuestra fe ( Hebreos 12:1–3 ). Él sabe lo que se siente al vivir dentro de los límites del tiempo y el espacio, ya que tomó decisiones a diario durante su tiempo en la tierra. Mientras que el primer Adán abrió el camino hacia la toma de decisiones desastrosas y egocéntricas, como el segundo Adán, Cristo siempre tomó decisiones a la luz de la bondad de su Padre ( Romanos 6:17–21 ). Sus decisiones perfectas despejaron el camino para que podamos tomar nuestras decisiones presentes en la presencia del Dios trino.
Como el Espíritu que habita dentro de nosotros, el Espíritu Santo nos guía a toda la verdad, convenciéndonos de nuestras propensiones egoístas y señalándonos las promesas de Dios cuando tomamos decisiones ( Juan 16:12–15 ). Él nos ofrece consuelo y paz cuando nos sentimos mareados por la gran cantidad de decisiones que tomamos a diario.
Perspectiva Trina
Además de estas verdades eternas que anclan nuestras almas en el mar de las decisiones, una perspectiva trinitaria también puede servir como una ayuda práctica en el proceso. Cuando enfrentamos decisiones grandes o pequeñas, estamos limitados por nuestra propia perspectiva como criaturas encarnadas. Simplemente no podemos ver o imaginar todos los ángulos posibles, por mucho que lo intentemos.
Dios no vive dentro de estas limitaciones. Como señala sabiamente John Frame, Dios “ve todas las cosas desde todas las perspectivas posibles” ( Theology in Three Dimensions , 4–5). Si bien la Trinidad es una unidad (lo que significa que todo Dios hace todo lo que Dios hace), el tripperspectivalismo de Frame crea un marco que nos ayuda a abordar verdades complejas desde tres ángulos o perspectivas diferentes dentro de la Trinidad. Las perspectivas normativa, situacional y existencial (que se correlacionan con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo) pueden servir como diferentes puntos de entrada para considerar decisiones.
La perspectiva normativa se relaciona con la autoridad de Dios. Dios actúa como nuestra autoridad amorosa, proporcionando principios y revelando verdades mediante las cuales podemos comprender la experiencia humana normativa. Como Creador y Padre, Dios establece los estándares por los cuales sus criaturas funcionan mejor en su mundo. Cuando abordamos una decisión desde la perspectiva normativa, nos preguntamos: "¿Qué dice la palabra de Dios sobre la decisión que se me presenta?"
La perspectiva situacional se relaciona con el control de Dios. A través de su Palabra eterna, Dios controla y ordena perfectamente el movimiento de cada protón y de cada persona. Si Dios tiene el control total sobre todas las cosas (y lo tiene), entonces podemos confiar en que ha ordenado perfectamente nuestras circunstancias presentes con sus oportunidades, desafíos y limitaciones. Cuando abordamos una decisión desde la perspectiva situacional, evaluamos las realidades y circunstancias en las que nos encontramos.
La perspectiva existencial se relaciona con la presencia de Dios. El Dios uno y trino siempre ha buscado estar cerca de su pueblo, y por el Espíritu Santo, ahora vive dentro de cada creyente. Está más cerca que incluso el aire que respiramos. El Espíritu escudriña e impregna las aguas profundas de los corazones y las personalidades humanas ( 1 Corintios 2:10–13 ; Proverbios 20:5 ). Cuando abordamos una decisión desde la perspectiva existencial, nos hacemos más preguntas internas sobre deseos y sentimientos personales.
Tres perspectivas en acción
Si podemos superar la longitud de la palabra tripperspectivalismo , comenzaremos a ver la profundidad de la sabiduría práctica que podemos extraer de este enfoque de las decisiones.
Por ejemplo, cuando una pareja está orando por un posible matrimonio, analizar la decisión desde lo normativo, lo situacional y lo existencial puede proporcionar una perspectiva útil. En las Escrituras, Dios es claro en que el matrimonio es entre un hombre y una mujer y que los creyentes deben estar en yugo espiritual ( normativo ). Si los amigos y la familia de la pareja no se oponen a la unión, y las circunstancias presentes parecen permitirlo ( situacional ), la pareja entonces es libre de considerar si desean comprometerse el uno con el otro en el pacto del matrimonio ( existencial ).
Consideremos un ejemplo diferente. Una pareja joven está ansiosa por hacer crecer su familia y ha orado y procesado a través de la adopción. Saben que la adopción física es una de las imágenes más poderosas de la adopción espiritual que hemos recibido por medio de Cristo en la casa de Dios (normativo). Han estado siguiendo los pasos de requisitos previos de la capacitación, han realizado un estudio en el hogar e incluso han comenzado a verificar las agencias. Hay innumerables opciones en su condado, todas las cuales pueden seguir (situación); sin embargo, ambos se sienten especialmente atraídos por el sistema de acogida, aunque saben que probablemente presentará desafíos únicos (existenciales). Si bien Dios está complacido con todas las formas de adopción, planean renunciar a la adopción internacional y privada después de mucha oración y procesamiento dentro de su iglesia local.
Finalmente, veamos una decisión más ordinaria y cotidiana a través de estas tres perspectivas. Un niño ha sido invitado a jugar en un torneo deportivo un domingo. La familia ya ha priorizado el culto en la iglesia local (normativo). El niño sabe que se perderá el primer partido porque la asistencia al culto es un punto alto de los ritmos semanales de la familia; sin embargo, tiene muchas ganas de jugar en el partido de la tarde (existencial). El padre de otro jugador ofrece un viaje al segundo juego que no interfiere con el resto de los planes del día (situacional). Los padres se quedan para discutir lo que el niño piensa que es la mejor manera de servir como miembro del equipo (existencial).
Proceso Guiado a Más de Dios
Cuando nos enfrentamos a una decisión importante, es natural sentirse abrumados por los diversos caminos que se nos presentan. Pero no importa cuál de los posibles caminos elijas, recuerda que Jesús ya ha abierto el camino más importante para nosotros: ha abierto el camino para tener comunión con Dios a través de su propio cuerpo ( Juan 14:6 ).
No nos ha dejado solos para ver cómo nos va en nuestras decisiones, como si fuera el presentador de un concurso. Más bien, nos toma de la mano y nos conduce hacia la gloria ( Salmo 73:23–24 ). Y en el camino, promete usar el proceso de toma de decisiones como un medio para hacernos más como él y para darnos más de él, quien es nuestra gran recompensa ( Génesis 15:1 ).
Aimee Joseph
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