Estudio Biblico
EL EVANGELIO ES PARA TODOS
De la serie del mes de la Biblia: (4)
“… que te conozcan a ti…”
“Después de la muerte de Esteban comenzaron a ser perseguidos los creyentes, por lo que algunos tuvieron que huir a Fenicia, Chipre o Antioquía. Allí anunciaron a los judíos el mensaje del evangelio, pero no a los demás. Sin embargo, algunos creyentes de Chipre y de Cirene llegaron a la ciudad de Antioquía y hablaron también a los no judíos, anunciándoles la buena noticia acerca de Jesús, el Señor. Hch 11:19-20
El anhelo del corazón de Jesús porque tengamos vida eterna, es decir, porque conozcamos a Dios y a él, a quien el Padre envío para que por amor muriera por nosotros en la cruz, como lo hemos visto en Juan 17:3 y 3:1-16, va más allá de las fronteras que los hombres hemos construido, es un anhelo porque todos los seres humanos podamos conocerle.
Así lo hizo saber Dios con la promesa que le dio a Abraham en Gn 12: 3: “… y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” Dios iba a hacer que de su descendencia naciera el Salvador del mundo, y cuando él viniera, su salvación seria para todas las familias de la tierra. Efectivamente, de la descendencia de Abraham surgió el pueblo de Israel y de el Jesucristo, nuestro Salvador.
Sin embargo, lo que nos cuenta este texto del libro de los Hechos, es interesante, ya que las acciones de los Judíos creyentes en el Señor Jesús, aparecen a aquí diferentes a la visión que Dios le comunicó a Abraham y que él mismo Señor les dijo a los apóstoles en Hechos 1:8: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”
El Señor les dijo que una vez recibieran el Espíritu Santo tenían que ir a ser sus testigos (mártires) hasta lo último de la tierra, y de esta manera vemos que el anhelo del corazón de Dios sigue siendo que todos los que estamos en la tierra le conozcamos. Pero entonces ¿Qué paso en la vida de ellos para que fueran a lugares fuera de Israel, predicando el evangelio solo a los judíos y no a los demás?
En el contexto inmediato a este pasaje, el capítulo 10 y la primera parte del 11, nos cuenta del encuentro que tuvo Pedro con Cornelio, en el cual Pedro tuvo que entender que Dios no hace acepción de personas, contrario a lo que él había creído: Que solo para ellos era el arrepentimiento que conduce para vida Hch 11:18. Pero el resto del capítulo 10 nos cuenta que cuando Pedro comprendió esto compartió a los no Judíos el evangelio.
Sin embargo, aún quedaban estos otros Judíos que seguían pensando que solo era para ellos, y por eso insistían en abstenerse de predicar a los no Judíos, pero el versículo 20 nos dice que algunos de Chipre y de Cirene, que no tenían esta creencia equivocada, les dieron a conocer a Jesús a los griegos.
Aunque ya han pasado casi veinte siglos y aunque no somos judíos, si podemos estar estorbando el anhelo del corazón de Dios, de estar haciendo que no todos le conozcan. Es posible que tengamos una creencia similar a la de estos creyentes que nos esté llevando a hacer acepción de personas…
… si esto pasa en ti, es importante que vuelvas a mirar el anhelo del corazón de Dios, ese mismo que le comunico a Abraham: Su sueño de ser conocido por todos los seres humanos en toda la tierra y que Jesús reafirmó, y que después de corregir esta falsa creencia, te lances como Pedro a abrir la boca para darlo a conocer.
11:20 Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús.