Estudio Biblico
Estamos hablando de los nombres en como Dios se da a conocer a su pueblo, por medio de los cuales revela parte de su carácter. En esta oportunidad Dios se da a conocer como Jehová-Jireh que significa el Señor proveerá. Así como Dios suplió de un carnero a Abraham en lugar de su hijo, así también, Dios suplirá para cada una de nuestras necesidades.
Meditemos en la siguiente pregunta, ¿Quién tiene la responsabilidad de proveer en la familia? Culturalmente hemos creído que el “varón es el proveedor del hogar” pero si hacemos un estudio serio de la palabra y de todas las ocasiones en que el Señor suplió las necesidades de sus hijos podemos llegar a la conclusión que ni el hombre ni la mujer es el proveedor sino el SEÑOR.
Por ejemplo:
· Dios todos los días y durante 40 años les daba maná a su pueblo cuando estaban en el desierto.
· Jesús dio de comer a más de 5.000 personas con solo 5 panes y 2 peces.
· Unos cuervos y una viuda pobre alimentaban al profeta Elías. 1 Reyes 17.
Así que, tienes la seguridad que no necesariamente tienes que estar económicamente próspero para suplir tus necesidades, Dios cuida de ti. El Señor a veces provee a través de la mujer, otras veces a través del hombre, algunas veces a través de los dos, y otras ¡a través de ninguno de los dos!
Por eso un hombre de Dios no debería deprimirse cuando pierde el trabajo, ni tampoco si la esposa gana más. Porque no está ni en el hombre ni en la mujer proveer para el hogar sino en el Señor.
Para reflexionar: ¿Quién tiene entonces la responsabilidad de proveer en la familia?
22:2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
22:3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
22:4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.
22:5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.
22:6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.
22:7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?
22:8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
22:9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.
22:10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.
22:11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
22:12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
22:13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
22:14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.