Estudio Biblico
A propósito de las elecciones locales que se avecinan el próximo 25 de octubre, leía un articulo de una prestigiosa revista de nuestro país, donde concluía que las ciudades que más presentaron desarrollo fueron las ciudades donde los gobernantes no fueron elegidos a la propia conveniencia de los electores o para sacar un favor personal, sino que analizaron cuales eran los mejores perfiles para gobernar la ciudad. ¿Cuál es su experiencia? ¿Qué ha hecho por la ciudad?
La Palabra de Dios nos tiene que decir mucho sobre ¿Cómo elegir gobernantes? Proverbios 29: 2. Nos dice que cuando el justo (la persona íntegra y honesta) gobierna el pueblo se alegra, prospera; pero cuando gobierna el impío (persona que causa daño intencionalmente) el pueblo se queja.
Este pasaje nos lleva a reflexionar y a tomar las elecciones como un acto de suma responsabilidad delante de Dios. Porque si nuestro actual gobierno fue malo, los ciudadanos son los responsables de haber elegido un mal gobierno. Por eso debemos examinar nuestros motivos cuando votamos, para así no tener que lamentarnos después de haber votado.
Por tal razón, es fundamental que tengamos mucho cuidado a quien vamos a escoger y orar para que Dios nos dirija y podamos votar sabiamente. Porque una mala elección de parte nuestra puede afectar toda la ciudad.
¿Cómo elegir gobernantes bajo fuertes criterios bíblicos?
Hay personas que no votan porque son escépticos, pero si usted no ejerce su derecho al voto su ciudad va a continuar como esta.
En Éxodo 18: 21-22. Jetró el suegro de Moisés le enseñó algunos procedimientos legislativos y judiciales para guiar a la naciente nación de Israel. Le pide que escoja gobernantes para la nación con las siguientes características:
v hombres con capacidad de gobernar y honestidad: un candidato debe poseer preparación, experiencia, no basta solamente con tener buen liderazgo.
v Temerosos de Dios: lastimosamente la mayoría de candidatos no son cristianos comprometidos, pero por lo menos escoja personas que respeten a Dios. Que no sea un impío.
v Que odien el soborno (afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas): el amor al poder, en especial al dinero corrompe. Pablo dice que el amor al dinero es la raíz de todos los males. Si te ofrecen dinero por un voto no es un candidato opcional. No se dejen sobornar.
Esto para llegar a la conclusión que es más importante el SER que el HACER de un candidato. Porque el ser (su carácter) va a determinar su hacer político. Deténgase a mirar o pregunte sobre el perfil de ese candidato.
Para reflexionar: ¿Votamos por el candidato que paga más?, o ¿Votamos por aquel que nos ha prometido un favor personal? o ¿Votamos por el que el vecino nos pidió el favor que votáramos? O ¿Votamos por el que creemos que es más capaz de cumplir con su función?