Estudio Biblico
LA GRACIA DE DIOS A TRAVES DE JESÚS NOS DA SABIDURIA PARA LA VIDA
Lucas en el pasaje de hoy, nos cuenta la última parte de la infancia de Jesús antes que viniera al templo con sus padres cuando tenía doce Años, en este contexto nos cuenta de la Gracia de Dios, del favor de Dios.
Así nos dice que Dios en su gracia, cuido a María (Lc 1:30) en todo el tiempo que crio a Jesús, en esa misma gracia, través de sus padres le permitió a él crecer y fortalecerse físicamente. Dios en su gracia, siendo Jesús el Mesías (Is 11:2), lo lleno de su sabiduría, para que después también la diera a sus discípulos con el propósito que supieran saber cómo responder en los momentos difíciles que se vivirán antes de su segunda venida.
El favor de Dios para con María se dejó ver en cada momento de la vida de ella; cuando José no la dejo en secreto como lo pensaba hacer y se retractó ante la intervención de Dios en el sueño que tuvo y cuando fueron avisados que fueran a Egipto porque Herodes planeaba matar al niño.
También el favor de Dios se dejó ver para con Jesús al darle unos padres que aunque fueran pobres económicamente (Lc 2:24 Lev 12:6-8), tuvieron darle lo necesario para que pudiera crecer y fortalecerse físicamente, así como temerosos de Dios para hacer conforme a todo lo que se les ordenaba en la ley de Dios y así enseñársela a él.
El favor de Dios, nos sigue contando Lucas, también se dejó ver en Jesús al llenarlo de su sabiduría puesto que él era el Mesías prometido al pueblo de Israel (Is 11:2). Así Jesús vino a ser ese Mesías lleno de sabiduría y que después les daría de ella a sus discípulos para que pudieran seguir viviendo como él aun en medio de las circunstancias difíciles.
Dios también nos hace parte de su favor a nosotros, al darnos de su sabiduría por medio de Jesús. Por ello de este pasaje podemos tener al menos dos aprendizajes:
Así como María y José gracias al favor de Dios, a pesar de su escasez económica, pudieron ayudar a que Jesús creciera y se fortaleciera y pudieron cumplir la ley del señor y enseñarla a su hijo. Nosotros como padres, en Jesús, Dios nos da la sabiduría para que a pesar de nuestra escasez tengamos lo necesario para alimentarlos, además de las palabras sabias para formarlos.
Que así como Jesús les prometió a sus discípulos sabiduría para saber responder en los momentos difíciles, a nosotros también nos la da para saber vivir como él, mientras lo esperamos en su segunda venida.
2:40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.