ANTE LA ADVERSIDAD CONFIEMOS EN DIOS - Salmos 11:1-7

                      ANTE LA ADVERSIDAD CONFIEMOS EN DIOS

Por:Diana Muñoz Cassidy.

David se había enfrentado a situaciones muy difíciles y ante la persecución de Saúl sus amigos le dicen que huya porque el templo no ofrecía seguridad, sin embargo, para David su confianza no estaba en la estructura sino en la persona y por eso expresa que Dios está en el templo.

Este salmo evidencia que el temor que se expresa en la huida se debe fundamentalmente a la falta de confianza en Dios, por eso señala que en Jehová ha confiado, por lo cual huir en este caso no es una opción, incluso bajo el conocimiento de que hay una acechanza directa de los malos contra los justos, incluso si se desmorona los cimientos del Templo.

¿En qué está puesta nuestra confianza? ¿Cuáles son nuestras reacciones ante situaciones difíciles? ¿Huimos? ¿Nos escondemos para no pagar? ¿Abandonamos la familia y los hijos? ¿Buscamos nuestra propia justicia?  Huir ha sido una respuesta bien común en nuestras realidades ante el temor al futuro, ante el temor de que se caiga aquello en lo cual nos hemos refugiado (templo: familia, estabilidad económica, empleo, etc.). En muchos casos el suicidio es una forma de huir de la vida cuando nos sentimos sin refugio y sin nadie en quién confiar.

En este sentido, es tan vital la certeza de David en la justicia de Dios, aclara que Dios tiene en el cielo su trono y no hay nada que pase en la tierra que no esté debajo del cielo, pero además, Dios está observando, no hay nada de lo que no se dé cuenta, y por lo tanto tomará acción, porque su corazón no se agrada de los que aman la violencia, y él hará justicia, al igual que en el salmo 9 donde se indica que los malos caen en sus propias redes, así también se señala que los que aman la violencia tienen una copa que beber, que será aquello que han cosechado.

Y así, como hará justicia con los malos y los que aman la violencia, la hará con los rectos de corazón que la han padecido, a esos que los malos odian y atacan, Dios los ama, y ellos serán recompensados con la mayor recompensa, ellos verán a Dios.

Así que, si son destruidos los cimientos, ¿qué puede hacer el justo? Podrá ver el rostro de Dios, y si esto se dimensiona en sus justas proporciones, no habrá nada mayor que esto, ver a Dios cara a cara implica acceder a su presencia, a todas sus bendiciones, es recibir su amor; etc. etc., repito, no habrá nada mayor que esto. Así que en medio de todas las angustias y persecuciones que este tiempo trae, la confianza debe estar puesta en Él y Él sabrá recompensar como nadie más lo hará, no importa lo que hagan los malos, importa lo que Él hará.