Comentario de Matthew Henry | Genesis 31:36-42 | 0 | 1425
Calificar

Comentario Génesis 31:36-42. Jacob se queja de la conducta de Labán. - Genesis 31:36-42

Estudio Biblico

Vv. 36—42. Si Jacob se dejaba voluntariamente ser consumido por el calor del día y la helada de
la noche, por llegar a ser el yerno de Labán, ¿qué tendríamos que negarnos a soportar por llegar a ser
hijos de Dios? Jacob habla de Dios como del Dios de su padre; él se tenía por indigno de ser
considerado en sí mismo pero era amado por amor de su padre. Él lo llama el Dios de Abraham y el
temor de Isaac, pues Abraham estaba muerto e ido a ese mundo donde el perfecto amor echa fuera
todo temor pero Isaac estaba vivo aún, santificando al Señor en su corazón con temor y temblor.

TE PUEDE INTERESAR

Dios ha visto Genesis 31:42 PASTOR JOEL OSTEEN

Génesis 31:42, NVISi el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el Temor de Isaac, no hubiera estado conmigo, seguramente me habrías enviado con las manos vacías. Pero Dios ha visto mi dificultad...Durante veinte años, Jacob trabajó para su suegro, Labán, y le dio a Labán un gran incremento en sus rebaños. Catorce de esos años trabajó para ganarse a las hijas de Labán como esposas, luego seis más para su rebaño. Durante ese tiempo, Labán fue deshonesto con Jacob e injustamente cambió los términos...
Ver Mas

PASAJE BIBLICO

Genesis 31
31:36 Entonces Jacob se enojó, y riñó con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Qué transgresión es la mía? ¿Cuál es mi pecado, para que con tanto ardor hayas venido en mi persecución?

31:37 Pues que has buscado en todas mis cosas, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y de los tuyos, y juzguen entre nosotros.

31:38 Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.

31:39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas.

31:40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.

31:41 Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces.

31:42 Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.

SIGUENOS EN REDES SOCIALES