Comentario de Matthew Henry | Genesis 48:1-7 | 0 | 768
Calificar

Comentario Génesis 48:1-7. José visita a su padre moribundo. - Genesis 48:1-7

Estudio Biblico

Vv. 1—7. El lecho de muerte del creyente con las oraciones y consejos de la persona moribunda es
adecuado para impresionar seriamente a los jóvenes, a los dados a los placeres, y los prósperos:
haremos bien en ir con los hijos en tales ocasiones, si puede hacerse apropiadamente. Si le place al
Señor es muy deseable que nuestro testimonio de moribundo se refiera a su verdad, a su fidelidad y a
lo placentero de sus caminos. Uno debiera desear vivir así, como para dar energía y peso a nuestras
exhortaciones en el lecho de muerte. Todo creyente verdadero es bendecido en su muerte, pero no
todos se van igualmente llenos de consuelos espirituales. —Jacob adoptó a los dos hijos de José. Que
ellos no sucedan a su padre en su poder y grandeza en Egipto, sino que triunfen en el marco de la
herencia de la promesa hecha a Abraham. Así, pues, el viejo patriarca moribundo enseña a estos
jóvenes a que unan su suerte con el pueblo de Dios. Los nombra para que cada uno sea cabeza de
una tribu. Son dignos de doble honor quienes, por la gracia de Dios, pasan por alto las tentaciones de
la riqueza y el favor mundano para abrazar la religión en desgracia y pobreza. Jacob hará que Efraín
y Manases sepan que es mejor ser de baja condición en este mundo y estar en la iglesia, que ser altos
y estar fuera de ella.

TE PUEDE INTERESAR

PASAJE BIBLICO

Genesis 48
48:1 Sucedió después de estas cosas que dijeron a José: He aquí tu padre está enfermo. Y él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.

48:2 Y se le hizo saber a Jacob, diciendo: He aquí tu hijo José viene a ti. Entonces se esforzó Israel, y se sentó sobre la cama,

48:3 y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo,

48:4 y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua.

48:5 Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos.

48:6 Y los que después de ellos has engendrado, serán tuyos; por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus heredades.

48:7 Porque cuando yo venía de Padan-aram, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, como media legua de tierra viniendo a Efrata; y la sepulté allí en el camino de Efrata, que es Belén.

SIGUENOS EN REDES SOCIALES