Coalición TGC | Salmos 139:15-16 | 0 | 139
Calificar

Identifica tu llamado particular - Salmos 139:15-16

Estudio Biblico



Para tomar decisiones sabias debemos entender el llamado particular de Dios para nuestras vidas. ¿Pero cómo podemos identificar nuestro llamado? Hay dos verdades esenciales que debemos tener en cuenta: Dios usa tus dones y Dios usa tu pasado.

Dios usa tus dones y talentos
Dios normalmente nos llama a servir al mundo en áreas en las que Él mismo nos ha dado dones, pasión y habilidades «naturales» (quizás sería mejor llamarlas providenciales, es decir, dadas y supervisadas por Dios al momento de nacer). Eres creación de Dios y no un resultado del azar. Todo lo que eres fue creado por Dios; tu cuerpo, tu personalidad, tu cerebro, tus dones espirituales y aún tus habilidades naturales son parte de un diseño y plan divino. 

No estaba oculto de Ti mi cuerpo,
Cuando en secreto fui formado,
Y entretejido en las profundidades de la tierra.
Tus ojos vieron mi embrión,
Y en Tu libro se escribieron todos
Los días que me fueron dados,
Cuando no existía ni uno solo de ellos (Sal 139:15-16).

Si lo meditas un momento, es absolutamente crucial tener en mente esta verdad al tomar decisiones. ¿Por qué? Porque Dios tiene un plan especial para tu diseño particular: ¡Él quiere redimir tus dones, habilidades y talentos para Su gloria! Como enseña Jesús en la parábola de los talentos (Mt 25:14-30), Él espera que hagamos un uso responsable, hábil y creativo de todo lo que nos ha dado.

Así que piensa antes de tomar una decisión: ¿Cómo te ha diseñado Dios? ¿Cuáles son tus fortalezas? ¿Tu inteligencia? ¿Tu habilidad con las manos, con la tecnología, con la música? ¿Tu facilidad para influenciar a otros? ¿Tu capacidad retórica? ¿Tu diplomacia? ¿Tu memoria? ¿Tu habilidad para ganar dinero? Piensa cómo podrías usar tus dones para Su gloria y Su reino. ¿Qué sería para ti ser un «buen siervo y fiel» según todo lo que has recibido?

Si eres joven y aún estás decidiendo tu futuro, ¿cómo podrías elegir una trayectoria de vida que no solo te dé de comer, sino que tenga el propósito más alto de servir a Dios y al mundo con tus capacidades? Si ya tienes tu trayectoria laboral trazada, ¿cómo podrías santificar tu trabajo y darle «un sentido de reino» a lo que haces?

Un patrón bíblico muy preciso para reconocer el llamado de Dios para tu vida es experimentar ira santa. Parafraseando a John Stott, el llamado de Dios comienza cuando sientes una santa insatisfacción con una situación que te duele y te gustaría que cambie. 

Suele verse expresado con una queja interna que se lamenta diciendo: «¿Por qué nadie hace nada respecto a esto? ¿Por qué Dios no hace nada respecto a esto?». Claro que Él ha hecho algo, ¡te ha hecho a ti! Te ha permitido ver una necesidad y sentir el peso, la carga y el deseo de que la situación sea diferente. ¿Cómo puedes identificar el llamado de Dios? Tienes que preguntarte cuáles son las cosas que te duelen.

Dios usa tu pasado
Un segundo aspecto esencial a la hora de identificar tu llamado es que Dios suele redimir y utilizar nuestras debilidades y experiencias dolorosas. Pasamos por sufrimiento no solo para ser sanados por Dios, sino también para ser usados por Él. Como lo expresó el apóstol Pablo:

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción, dándoles el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios (2 Co 1:3-4).

Es muy interesante que cuando Jesús describe en nueve ocasiones qué es ser un bienaventurado (Mt 5:3-12), la mayoría de las descripciones están asociadas con el dolor; el bienaventurado es pobre, llora, es humilde, tiene hambre, es perseguido, es insultado, etc. Pero, nota algo: en seguida se nos informa que todos ellos reciben algo. Es decir, estas personas no son bienaventuradas en sí mismas sino que ¡llegan a serlo! 

Son pobres, pero reciben un reino; lloran, pero son consoladas, tienen hambre y sed, pero son saciadas; son perseguidos, insultados y dicen todo tipo de falsedad contra ellos, ¡pero se regocijan y se alegran! ¿Puedes verlo? Hay un proceso de sanidad hasta que llegan a ese estado de bienaventuranza.

Pero ¿para qué pasan por este proceso de sanidad? ¡Para ser sal y luz! Para ser capaces de producir un efecto transformador en las personas que los rodean. Ser bienaventurados es poseer una clase de bienestar que afecta a otros además de uno mismo. En otras palabras, el objetivo de Dios no es simplemente que lleguemos a estar sanos, sino que aprendamos a sanar; no es solamente que seamos libres de nuestro dolor, sino que recibamos una clase de sanidad que es capaz de calmar el dolor de otros. 

Entonces, ¿por qué experimentamos tan poco del «consuelo de Dios»? Porque nuestra tendencia es huir del dolor o eliminarlo; no queremos enfrentarlo. Entonces, para evitar el dolor buscamos salidas paliativas, pero no verdaderamente sanadoras. Como ha escrito Henri Nouwen en su libro Reaching Out [Abriéndonos]: 

Continuamente intentamos apoyarnos en personas o libros o sucesos o experiencias o proyectos o planes, esperando secretamente que esta vez será distinto y producirá sanidad. [Pero no lo hacen, al menos no por mucho tiempo]. Seguimos experimentando muchas clases de anestésicos, seguimos buscando «paralizadores psíquicos» [pero solo logran eso, anestesiarnos, pero no sanarnos].

Pero ¿qué es el «consuelo de Dios»? Déjame expresarlo de esta forma: el consuelo verdadero no es algo, sino Alguien. No es un concepto, una idea o una palabra de aliento. El consuelo de Dios es encontrar tu fuente de gozo en Dios mismo; poder disfrutar a Dios en medio de tu dolor y apreciar el valor del evangelio en medio de la tribulación. ¿Qué sucede cuando dejamos de huir tras «seudo-sanadores» y lo experimentamos a Él en medio de nuestras situaciones difíciles? Somos consolados y tenemos algo para dar.

Dios quiere redimir tu pasado. Tus cicatrices pasadas pueden ser una brújula para mostrarte cómo Dios te puede usar en el futuro.


NICOLÁS TRANCHINI




TE PUEDE INTERESAR

Cuatro Verdades acerca de Dios y tu Futuro Salmos 139:16-0 RICK WARREN

“…en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos”.  Salmo 139:16 (NBLA) El resto de tu vida está en el futuro y hay dos cosas que puedo decir acerca de eso, la primera es que no sabes cómo será, y la segunda es que no lo puedes controlar. Es por esto que debo interesarme en lo que Dios tiene que decir acerca de mi futuro, porque no sé lo que pasará mañana o el próximo año, ninguno de nosotros lo sabe y ciertamente no lo podemos con...
Ver Mas

¿Cuál es tu historia? Salmos 139:16 PASTOR JOEL OSTEEN

Todos tenemos una historia de cómo nos vemos a nosotros mismos y nuestro futuro. Viene de cómo nos criaron, lo que la gente ha dicho, nuestros éxitos y fracasos. Tal vez su historia es negativa. "Me han lastimado demasiado. Nunca podría volver a amar". "Estoy en desventaja. Nunca podría tener éxito". "Tenía grandes sueños, pero no tengo el talento ni la experiencia". ¿Sabes lo que te detiene? Tu historia. Estás siendo limitado por lo que te dices a ti mismo, por lo que crees de ti mismo, por cóm...
Ver Mas

¿Puedo arruinar los planes de Dios para mi vida? Salmos 139:16 Coalición TGC

¿Qué pasa si busco el trabajo equivocado o voy a la universidad equivocada? ¿Qué pasa si me mudo cuando se suponía que debía quedarme? ¿Qué pasa si me uno a la iglesia equivocada o me caso con la persona equivocada? ¿Qué pasa si accidentalmente alteró el plan de Dios para mi vida?Creo que muchos de nosotros imaginamos la vida cristiana como caminar sobre una cuerda floja. Pensamos que estamos perpetuamente en peligro de desviarnos de la voluntad de Dios. Cualquier movimiento repentino o gir...
Ver Mas

Comentario Salmos 139:7-16 Está presente por doquier. Salmos 139:7-16 Comentario de Matthew Henry

Vv. 7—16. No podemos ver a Dios, pero Él puede vernos. El salmista no desea irse del Señor. ¿Adónde puedo ir? En los rincones más distantes del mundo, en el cielo o en el infierno, no puedo escapar de tu alcance. Ningún velo puede taparnos de Dios; ni siquiera la oscuridad más densa. Ningún disfraz puede salvar a una persona, o evitar que un hecho sea visto a la verdadera luz por Él. Los acosos secretos del pecado son tan abiertos ante Dios como las villanías más francas. Por otro lado, el ...
Ver Mas

A Dios le gusta la forma en que te hizo Salmos 139:15 JOYCE MEYER

¿Alguna vez le has preguntado a Dios: "¿Por qué me hiciste así?" A veces, las cosas que pensamos que son nuestras peores faltas, Dios las usará para Su mayor gloria: Pero, ¿quién eres tú, un simple hombre, para criticar, contradecir y responder a Dios? ¿Dirá lo formado al que lo formó: Por qué me has hecho así? (Romanos 9:20 ).   Jesús murió para que pudiéramos disfrutar de nuestra vida en abundancia y al máximo hasta que se desborde. No vas a disfrutar tu vida si no te diviertes. Siéntet...
Ver Mas

¿Qué piensa Dios sobre el aborto? Salmos 139:1-18 Coalición TGC

 Si preguntas: «¿Estás de acuerdo con el asesinato de un inocente?», la respuesta de la gran mayoría de las personas sería un rotundo «no». Sin embargo, si se pregunta a las mismas personas si están de acuerdo con el aborto, la respuesta de algunas puede que sea un «sí» sin mayores dudas.En la acalorada y prolongada discusión del tema del aborto, el problema radica en cómo entendemos lo que médicamente se denomina «feto». Para muchos es solo una masa de tejidos; para otros, es vida humana. ...
Ver Mas

El Buen Plan de Dios Salmos 139:16-0 JOYCE MEYER

Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. —Salmos 139:16Dios tenía un buen plan para cada uno de nosotros antes de que hiciéramos nuestra aparición en este planeta. Y Su plan único para cada uno de nosotros no es un plan de fracaso y todo tipo de miseria.En Juan 10:10, Jesús dijo: “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abund...
Ver Mas

La grandeza de Dios Salmos 139:1-18 Pastor Charles Stanley Encontacto.org

Dios es infinito. Para nosotros es difícil, con nuestras limitadas mentes humanas, imaginar exactamente lo que eso significa; sin embargo, es importante pensar en su grandeza. Su amor es inconmensurable, y Él es ilimitado en justicia y misericordia. El tiempo y el espacio no pueden contenerle.¿Podemos ir a alguna parte donde Dios no esté? Puede haber momentos en los que sintamos que queremos escondernos de Él, pero, por fortuna, no hay ningún lugar al que podamos ir...
Ver Mas

Clamor silencioso: Un poema en respuesta al aborto Salmos 139:1-18 Coalición TGC

Bella su caritatan frágil e inocente,tierno cuerpecitoque el cielo quiso hacer.Con cada latidosu corazón se hace fuertecomo una semillaque ya ansía florecer.Noble la carrerade quien traía aliviobajo el juramentoque un día afirmó.Manos adiestradasen el arte de la cura,manchadas hoy por la codiciay la traición.Diabólica la prisade una sociedad perversaque ciega hace alardede una falsa igualdadsin percatarseque a sí misma se condena.Empeñada en legislarlo que nunca fue legal.El milagromás sublime e...
Ver Mas

PASAJE BIBLICO

Salmos 139
139:15 No fue encubierto de ti mi cuerpo,Bien que en oculto fui formado,Y entretejido en lo más profundo de la tierra.

139:16 Mi embrión vieron tus ojos,Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasQue fueron luego formadas,Sin faltar una de ellas.

SIGUENOS EN REDES SOCIALES