Estar descubierto por completo y conocer la totalidad de las malas acciones y decisiones que hemos tomado de manera publica y privada es suficiente para sentir vergüenza y lo lógico para un ser humano es alejarnos de una persona pura y perfecta como Dios, cuando estamos en esas condiciones.
Sin embargo hay que aclarar que así no funciona con Dios, la rendición esta sazonada con humildad y son la combinación perfecta cuando queremos orar, no podemos esperar estar bien, o sin pecar porque desafortunadamente todos los días pecamos, y la única manera de estar limpios de ese pecado es acercarnos a Dios en oración, rendirnos, reconocer nuestro pecado, pedir su perdón, y recibirlo con abundante gracia , todas esas bondades gracias al excelente sacrificio realizado en la cruz para poder purificarnos, con los brazos abiertos de la cruz Jesús te dice, ven a mí y entrégate totalmente.
Existen 3 enemigos de la rendición que nos impiden adorar a Dios, el primero es el temor que nos hace dudar del amor de Dios a pesar de nuestras equivocaciones, segundo es el orgullo que nos lleva a la autosuficiencia y el ultimo la confusión, no sabemos que es pecado y que no porque nos falta leer más la biblia.
La rendición y entrega al Señor, produce libertad, una libertad para dejar de hacer lo malo, pero ello implica de valentía, ya que se necesita sufrir para cambiar lo que se debe modificar, y decir “ Si señor” a cualquier cosa que Dios te pida, se necesita renunciar a “controlarlo todo” y esperar con paciencia a que Dios obre, no necesitas manipular a nadie, ni tener amistades influyentes o contactos importantes para que te hagan favores significativos, por el contrario esperas con paciencia y confianza. Salmos 37:7 Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que él actúe. No te inquietes por la gente mala que prospera, ni te preocupes por sus perversas maquinaciones.
La rendición no aplica solamente cuando nos hemos equivocado y necesitamos el perdón de Dios, la rendición es una constante muestra de adoración, incluso en el sufrimiento, ya que por medio de este Dios puede cumplir el propósito que tiene diseñado desde un principio, entonces ya no oras para que Dios quite esa enfermedad como dándole ordenes a Dios sino que confías y te entregas a su voluntad, ya que has entendido que toda situación de tu vida es controlada por Él, y es para su gloria, y dices por ejemplo algo así: Dios si tu quieres sanarme lo recibo con gozo y si no deseas hacerlo también lo acepto, lo único que quiero es que se cumpla tu propósito en mí. Romanos 6:13 En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios.
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.