Ama a tú projimo - Levitico 19:17-18

1. Con nuestros hechos.

2. Con nuestras palabras.

3. Con nuestras oraciones.

Con nuestros hechos:

Paguen bien por el mal que les hacen… Nuestro enemigo procura nuestro mal, nosotros debemos procurar su bien, porque así es como Dios nos trató: éramos enemigos de Dios, pero Cristo murió por nosotros.

Con nuestras palabras:

Bendigan a los que los maldicen… si ellos piden la catástrofe sobre nosotros, nosotros nos vengamos pidiendo una lluvia de bendiciones sobre ellos.

Con nuestras oraciones:

Oren por los que te persiguen… la intercesión es vista como la cumbre del amor cristiano, y el orar por los enemigos como la marca de la madurez cristiana.

¿sabes porque el Señor nos pide que oremos por los enemigos? Porque es la única manera de poder amarlos, es imposible orar por alguien sin amarle, y ese amor es ágape, es una decisión de amar. No esperes a sentir amor para orar por tus enemigos, comienza a orar por ellos y descubrirás que tú amor comienza a florecer, y así serás perfecto (madurez espiritual).

Cuando desarrollas esa capacidad de orar por quien te ha hecho tanto daño, no solo estás sanando tú corazón, también estas creciendo espiritualmente.

Jhon stott dijo: “mientras Jesús permanecía en la cruz, todo el tiempo estuvo repitiendo la misma frase: Padre perdónalos porque no saben los que hacen…”

Si la cruel tortura y humillación no pudo silenciar al Señor, piensa: ¿Qué dolor-orgullo-perjuicio-pereza te están silenciando a ti?