Pastor Julian Alvarez | Hechos 27:1-44 | 0 | 5107
Calificar

Cuando todo se junta - Hechos 27:1-44

Estudio Biblico

¿Alguna vez has sentido como que todo se une? Problemas en la oficina, en la casa, en el matrimonio, enfermedad o deudas. ¿Te ha sucedido, que no sales de una cuando ya está entrando a otra? ¿Qué hacer entonces, cuando sentimos que todo se junta?

¡Dios por medio del Apóstol Pablo nos da una gran lección! En esta ocasión, un nuevo objetivo era trazado por Dios para este hombre y era que debía ir a Roma, la capital del mundo grecorromano porque Dios tenía un propósito con los romanos en cumplimiento de Hechos 1: 8: ser testigos.

Pero no es de extrañarnos, que cuando Dios se ha determinado hacer algo con nosotros las fuerzas del enemigo y las circunstancias se nos pongan en contra. Y fue esto precisamente lo que sucedió con Pablo, ¿será que Pablo logró llegar a Roma?

Pues en el capítulo de hoy, leímos que Pablo se encontraba como prisionero en un barco que se dirigía hacia Roma y en medio del mar se desató esta gran tempestad que los hizo naufragar.

Pero, infortunadamente no fue lo único que le sucedió. En el capítulo 28 relata que una serpiente venenosa mordió la mano de Pablo pero él logró sacudirla en el fuego y no sufrió ningún daño.

¿Qué te quiere decir el Señor con esta historia?, ¿Qué hacer entonces cuando sientes que todo se te junta?

1.   Vs. 22. “¡Pero anímense! Ninguno de ustedes perderá la vida, aunque el barco se hundirá”. Anímate. Fue lo primero que pidió Pablo. No pierdas el ánimo.

2.  No pierdas la paz. No necesariamente cuando te sucedan cosas malas es porque estás haciendo mal las cosas o porque estés en algún pecado. En este caso Pablo estaría pagando algo malo que hizo pues eso era lo que creía la gente, pero era el enemigo que quería impedir que él llegara a eso lugares tan importantes.

3.     Dale gracias al señor por tú problema, por tú desierto, por tus tristezas porque de esa manera el dolor se va a ir.

Para reflexionar: ¿cuándo todos los problemas se te unen agradeces al Señor o reniegas de tu mala racha?

 

TE PUEDE INTERESAR

El valor del discernimiento Proverbios 2:1-11 Pastor Charles Stanley Encontacto.org

Si usted hiciera una lista de las cosas que más quiere en la vida, ¿sería un espíritu de discernimiento una de ellas? El Señor da un gran valor a este atributo, y quiere que todos lo tengamos. Si no lo tenemos, tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de darse cuenta de lo que no es obvio o evidente. Por ejemplo, ¿puede usted señalar la diferencia entre legalismo y libertad? Dios nos llama a vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, pero no todas ellas son...
Ver Mas

Comentario Proverbios 2:1-9 Promesas para los que buscan sabiduría. Proverbios 2:1-9 Comentario de Matthew Henry

Vv. 1—9. Quienes buscan fervorosamente la sabiduría celestial nunca se quejarán de haber perdido su esfuerzo; la libertad del don no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan vi, 27. —Buscad y hallaréis; pedid y se os dará. Obsérvese a los que así son favorecidos. Ellos son los justos, en quienes es renovada la imagen de Dios que consiste en justicia. Si dependemos de Dios y vamos en pos de la sabiduría, Él nos capacitará para guardar las sendas del juicio.
Ver Mas

Comentario Hechos 27:1—11. Viaje de Pablo a Roma. Hechos 27:1-11 Comentario de Matthew Henry

Vv. 1—11. El consejo de Dios determinó, antes que lo determinara el consejo de Festo, que Pablodebía ir a Roma, porque Dios tenía allá obra para que él hiciera. Aquí se estipula el rumbo quesiguieron y los lugares que tocaron. Con esto Dios estimula a los que sufren por Él a que confíen enÉl; porque Él puede poner en los corazones de quienes menos se espera que se hagan sus amigos. —Los marineros deben aprovechar al máximo el viento, y de igual modo, todos nosotros en nuestropaso por el océano d...
Ver Mas

Comentario Hechos 27:30—44. Pablo exhorta a los que están con él. - El naufragio. Hechos 27:30-44 Comentario de Matthew Henry

Vv. 30—38. Dios que determinó el fin, que ellos sean salvados, determinó el medio, que fueransalvados por la ayuda de estos marineros. El deber es nuestro, los sucesos son de Dios; no confiamosen Dios, pero le tentamos cuando decimos que nos ponemos bajo su protección, si no usamos losmedios apropiados para nuestra seguridad, como los que están a nuestro alcance. —¡Pero cuánegoístas son en general los hombres que, a menudo están listos para procurar su propia seguridad porla destrucción del prój...
Ver Mas

El discernimiento Espiritual Proverbios 2:1-7 Pastor Charles Stanley Encontacto.org

En algún momento, todos nos hemos sentido confundidos, indecisos o desorientados. Podemos vivir victoriosa y confiadamente solo cuando tenemos la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Dios. Necesitamos su ayuda para poder distinguir entre el bien y el mal, lo bueno y lo mejor, y la verdad y la mentira.Cada día tomamos decisiones, algunas triviales y otras importantes. El Señor no quiere que nos formemos juicios basándonos en simples apariencias o en el limitado razonamiento humano. Di...
Ver Mas

PASAJE BIBLICO

Hechos 27
27:1 Cuando se decidió que habíamos de navegar para Italia, entregaron a Pablo y a algunos otros presos a un centurión llamado Julio, de la compañía Augusta.

27:2 Y embarcándonos en una nave adramitena que iba a tocar los puertos de Asia, zarpamos, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica.

27:3 Al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratando humanamente a Pablo, le permitió que fuese a los amigos, para ser atendido por ellos.

27:4 Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios.

27:5 Habiendo atravesado el mar frente a Cilicia y Panfilia, arribamos a Mira, ciudad de Licia.

27:6 Y hallando allí el centurión una nave alejandrina que zarpaba para Italia, nos embarcó en ella.

27:7 Navegando muchos días despacio, y llegando a duras penas frente a Gnido, porque nos impedía el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón.

27:8 Y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar que llaman Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea.

27:9 Y habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por haber pasado ya el ayuno, Pablo les amonestaba,

27:10 diciéndoles: Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras personas.

27:11 Pero el centurión daba más crédito al piloto y al patrón de la nave, que a lo que Pablo decía.

27:12 Y siendo incómodo el puerto para invernar, la mayoría acordó zarpar también de allí, por si puediesen arribar a Fenice, puerto de Creta que mira al nordeste y sudeste, e invernar allí.

27:13 Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta.

27:14 Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón.

27:15 Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar.

27:16 Y habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamada Clauda, con dificultad pudimos recoger el esquife.

27:17 Y una vez subido a bordo, usaron de refuerzos para ceñir la nave; y teniendo temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedaron a la deriva.

27:18 Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a alijar,

27:19 y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los aparejos de la nave.

27:20 Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.

27:21 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida.

27:22 Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave.

27:23 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,

27:24 diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.

27:25 Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho.

27:26 Con todo, es necesario que demos en alguna isla.

27:27 Venida la decimacuarta noche, y siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que estaban cerca de tierra;

27:28 y echando la sonda, hallaron veinte brazas; y pasando un poco más adelante, volviendo a echar la sonda, hallaron quince brazas.

27:29 Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y ansiaban que se hiciese de día.

27:30 Entonces los marineros procuraron huir de la nave, y echando el esquife al mar, aparentaban como que querían largar las anclas de proa.

27:31 Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros.

27:32 Entonces los soldados cortaron las amarras del esquife y lo dejaron perderse.

27:33 Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada.

27:34 Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; pues ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá.

27:35 Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer.

27:36 Entonces todos, teniendo ya mejor ánimo, comieron también.

27:37 Y éramos todas las personas en la nave doscientas setenta y seis.

27:38 Y ya satisfechos, aligeraron la nave, echando el trigo al mar.

27:39 Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero veían una ensenada que tenía playa, en la cual acordaron varar, si pudiesen, la nave.

27:40 Cortando, pues, las anclas, las dejaron en el mar, largando también las amarras del timón; e izada al viento la vela de proa, enfilaron hacia la playa.

27:41 Pero dando en un lugar de dos aguas, hicieron encallar la nave; y la proa, hincada, quedó inmóvil, y la popa se abría con la violencia del mar.

27:42 Entonces los soldados acordaron matar a los presos, para que ninguno se fugase nadando.

27:43 Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, les impidió este intento, y mandó que los que pudiesen nadar se echasen los primeros, y saliesen a tierra;

27:44 y los demás, parte en tablas, parte en cosas de la nave. Y así aconteció que todos se salvaron saliendo a tierra.

SIGUENOS EN REDES SOCIALES