Estudio Biblico
2.- SOLA FIDE - SÓLO POR FE
Autor: Diario BEREA
El “Principio Material” de la Reforma fue la justificación solamente por fe.
La Confesión de Fe Westminster establece, “La Fe, así recibida y reposada en Cristo y su justicia, es el único instrumento de justificación; aunque esta no actúa sola en la persona justificada, sino que está siempre acompañada de todas las demás gracias salvíficas; no siendo una Fe muerta, sino más bien, una Fe que obra por el amor”(Cap. XI).
De la misma manera, la Confesión de Ginebra señaló la necesidad para aquellos justificados por fe diciendo: “Confesamos que la entrada que tenemos a los grandes tesoros y riquezas de la bondad de Dios que nos son aseguradas son por fe; como también, con confianza cierta y seguridad de corazón, creemos en las promesas del evangelio, y recibimos a Jesucristo como nos es ofrecido por el Padre y nos es descrito por medio de la Palabra de Dios” (Artículo 11).
La justificación es a través de la gracia solamente, por fe solamente debido a Cristo solamente. Este es el artículo por el cual la Iglesia se mantiene en pie o cae. Hoy en día este artículo es ignorado, distorsionado o a veces aún negado por líderes, profesores teológicos, académicos y pastores que se creen ser evangélicos. Aparte de que la caída naturaleza humana siempre se ha negado a reconocer la imputación de la santidad de Cristo, las ideas modernas avivan las llamas del descontento con el Evangelio bíblico. Nosotros hemos permitido que este descontento dirija la calidad de nuestro ministerio y lo que estamos predicando.
Muchos miembros del movimiento de crecimiento de iglesias creen que la comprensión sociológica de los miembros de la congregación es tan importante para el éxito del evangelio como las verdades bíblicas que se proclaman. Como resultado de esto, convicciones teológicas son frecuentemente separadas del trabajo del ministerio. La orientación y técnicas de mercadotecnia en la Iglesia nos alejan mucho más, borrando la distinción entre la Palabra bíblica y el mundo, robando la cruz de Cristo de su ofensa, y reduciendo la fe cristiana a los principios y métodos que traen éxito a las corporaciones seculares del mundo.
Mientras la teología de la cruz puede ser creída, estos movimientos en la realidad la despojan de su significado. No hay evangelio excepto el de la sustitución de Cristo por nuestro lugar de tal manera que Dios le imputó a Cristo nuestro pecado e imputó en nosotros la santidad de Cristo.
Debido a que Cristo recibió el juicio que nosotros merecíamos, por esto nosotros ahora caminamos en su gracia, como aquellos que han sido perdonados para siempre, aceptados y adoptados como hijos de Dios. No hay ninguna base para ser aceptados frente al Santísimo Dios, excepto el trabajo salvífico de Cristo.
Nuestra aceptación por Dios no depende de nuestro patriotismo, devoción eclesiástica o decencia moral. Solamente depende del trabajo de Cristo. El evangelio declara lo que Dios ha hecho por nosotros en Cristo. El evangelio no declara lo que nosotros podamos hacer para encontrar a Cristo.
Reafirmamos que la justificación es por gracia solamente, a través de fe solamente por Cristo solamente. En la justificación la santidad de Cristo es imputada a nosotros como la única posible satisfacción a la justicia perfecta de Dios.
Negamos que la justificación depende de cualquier mérito encontrado en nosotros, o depende de cualquier infusión de la santidad de Cristo en nosotros, o que una institución se llame iglesia, cuando esta niega o condena esta sola fide.
Bases bíblicas: Gálatas 3:6-11; Romanos 3:28; Romanos 5:1; Gálatas 5:6; Romanos 5:8-10,19; Hebreos 10:10,14; 2 Corintios 5:21.
3:2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
3:4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.
3:5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3:6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.