Estudio Biblico
NUNCA ABANDONES
UNA LECTURA BÍBLICA AL AMOR Y LA AMISTAD (2)
“No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio. Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos” Prov. 27:10
Cuando nos acercamos al tema de las relaciones de amistad y al mirar como las manejamos, es muy común escuchar reclamos que nos hacen los que nos consideran sus amigos, expresiones como:
“No me ha vuelto a llamar”, “No volvió a pasar”, “Cuando se deja ver”, “Le escribo y no me contesta”, y “Usted si es muy ingrato” comunican la situación y sensación de abandono que viven los que esperan nuestra cercanía.
Muchas son las razones que podrían excusarnos para tener esta actitud. El mucho trabajo, el mucho estudio, la familia y hasta otras ocupaciones que ocupan nuestras prioridades, sin embargo, por ocupados que estemos, hay un abandono real del cual nos tenemos que ocupar.
El proverbio que nos ocupa hoy nos llama a no abandonar a dos tipos de amigos, a los nuestros y a los de nuestra familia, pero también nos advierte de dos situaciones que son muy comunes hoy: El día de la aflicción y la posibilidad de que en cualquier momento nuestros amigos estén lejos de nosotros.
Hoy vivimos en un mundo en gran movimiento, y en el, cantidad de cosas ocupan nuestra vida, cosas, mas no siempre ni necesariamente personas. Entre esas están nuestros amigos personales, esos que tenemos el privilegio que nos llamen amigos y por tal razón no tenemos el permiso de abandonarles…
… pero, el versículo también nos llama a no desprendernos de esos amigos de nuestra familia, esos que por años han estado ahí, viéndonos crecer, quizás prestándoles plata a nuestros padres cuando en algún momento no tenían para nuestros pañales, o sencillamente dándoles un consejo en momentos de necesidad.
Cualquiera de los dos, merecen y necesitan nuestros cuidados, es posible que ese amigo de la infancia, del barrio, del colegio o de la universidad, aún no esté lejos, que este a la vuelta de la esquina, en la misma ciudad, o quizás a tan solo una llamada…
… y que ese amigo de la familia, de esos fieles que ya no es fácil encontrar, aun este en la misma vieja casa esperando al menos un saludo de nosotros cuando nos vea pasar.
Es hermoso ver que el proverbio termina diciendo que no solo ellos nos necesitan, concluye advirtiendo que en esos días en que estamos en problemas, en que nos encontramos afligidos por alguna situación de la vida, también nosotros necesitamos de un amigo, y ante esto dice: “Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos”
La situación de abandono también es una situación de desamparo, una realidad de soledad que podemos evitar decidiendo cuidar a nuestros amigos. Si queremos estar a la altura de lo que se llama ser amigo entonces somos llamados a priorizar el cuidar y no a abandonar.