Estudio Biblico
EN EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO
¿Cómo enfrentar los desafíos de nuestra vida en los lugares donde debemos enfrentarlos?
Lucas nos cuenta que Jesús regresa a Galilea para comenzar su ministerio publico. En el orden en que escribe el evangelio este pasaje es la presentación de una serie de narraciones de la vida de Jesús que ocurren allí y que van hasta el capítulo 9 verso 50.
Galilea, el lugar al que regresa Jesús enfrentaba una gran variedad de dificultades, de tipo: económico, social y políticas entre otras, y es en medio de esta realidad que Jesús decide empezar su ministerio, pero ¿Cómo lo hace? ¿Cómo asume estos desafíos en medio de su ministerio?
Lucas nos dice que Jesús regreso allí en el poder del Espíritu Santo, pero ¿Qué paso antes en la vida de él para regresar así?
En los pasajes anteriores nos dice que Jesús fue bautizado por Juan en el río Jordán y que allí el Espíritu Santo descendió sobre él y que se escuchó la vos de su Padre celestial que decía: “tú eres mi hijo amado en el cual tengo complacencia”.
Es entonces con este Espíritu y con esta voz que su Padre afirma su vida y que él enfrenta las tentaciones del diablo y posteriormente asume los retos de su ministerio en Galilea.
Si nosotros hemos creído el sacrificio que Jesús hizo por nosotros en la cruz para perdón de nuestros pecados, y por lo tanto nos hemos arrepentido ante él aceptando su perdón, hemos pasado entonces a ser también hijos de Dios y por lo tanto herederos con Jesús de este mismo Espíritu y de esta misma voz.
Si, como tal, nuestro Padre celestial también a nosotros nos ha dicho que somos sus hijos, que somos amados por él y que se siente complacido de nosotros y nos ha dotado de su Santo Espíritu para que como seguidores de Jesús podamos enfrentar el ministerio de la vida y sus desafíos en todos los lugares donde tengamos que ir.
Cada día que nos levantemos recordemos y oremos a nuestro Padre Dios dándole gracias por hacernos sus hijos, por amarnos, estar complacido de nosotros y por darnos su Santo Espíritu para vivir los desafíos de cada día, recordando que no es un Espíritu de Cobardía, sino de poder, amor y dominio propio. 2 Tim 1:7
4:15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.