Comentario de Matthew Henry | Marcos 8:22-33 | 0 | 1149
Calificar

Comentario Marcos 8: 22-33. Sanidad de un ciego. - El testimonio de Pedro sobre Cristo. - Marcos 8:22-33

Estudio Biblico

Vv. 22—26. He aquí un ciego llevado a Cristo por sus amigos. De ahí se demuestra la fe de los
que lo trajeron. Si los que están espiritualmente ciegos, no oran por sí mismos, de todos modos sus
amistades y parientes deben orar por ellos, para que quiera Cristo tocarlos. La sanidad fue obrada en
forma paulatina, lo que estaba fuera de lo común en los milagros de nuestro Señor. Cristo demuestra
su método común para sanar por su gracia a los que, por naturaleza están espiritualmente ciegos.
Primero, su conocimiento es confuso, pero como la luz de la aurora, va en aumento hasta que el día
es perfecto y, entonces, ellos ven claramente todas las cosas. Tomar a la ligera los favores de Cristo
es renunciar a ellos; y a quienes lo hacen, les dará a conocer el valor de sus beneficios por medio de
la necesidad.

Vv. 27—33. Estas cosas están escritas para que creamos que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios.
Los milagros de nuestro Señor nos aseguran que no fue vencido, sino que fue vencedor. Ahora, los
discípulos están convencidos que Jesús es el Cristo; están en condiciones de soportar si saben de sus
sufrimientos, los cuales Cristo empieza aquí a dárselos a conocer. —Él ve lo errado en lo que
decimos y hacemos, de lo cual nosotros mismos no tenemos conciencia, y sabe de qué espíritu
somos, aun cuando nosotros no. La sabiduría del hombre es necedad si pretende limitar los consejos
divinos. Pedro no entendía correctamente la naturaleza del reino de Cristo.

TE PUEDE INTERESAR

El valor del discernimiento Proverbios 2:1-11 Pastor Charles Stanley Encontacto.org

Si usted hiciera una lista de las cosas que más quiere en la vida, ¿sería un espíritu de discernimiento una de ellas? El Señor da un gran valor a este atributo, y quiere que todos lo tengamos. Si no lo tenemos, tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de darse cuenta de lo que no es obvio o evidente. Por ejemplo, ¿puede usted señalar la diferencia entre legalismo y libertad? Dios nos llama a vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, pero no todas ellas son...
Ver Mas

Comentario Proverbios 2:1-9 Promesas para los que buscan sabiduría. Proverbios 2:1-9 Comentario de Matthew Henry

Vv. 1—9. Quienes buscan fervorosamente la sabiduría celestial nunca se quejarán de haber perdido su esfuerzo; la libertad del don no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan vi, 27. —Buscad y hallaréis; pedid y se os dará. Obsérvese a los que así son favorecidos. Ellos son los justos, en quienes es renovada la imagen de Dios que consiste en justicia. Si dependemos de Dios y vamos en pos de la sabiduría, Él nos capacitará para guardar las sendas del juicio.
Ver Mas

El discernimiento Espiritual Proverbios 2:1-7 Pastor Charles Stanley Encontacto.org

En algún momento, todos nos hemos sentido confundidos, indecisos o desorientados. Podemos vivir victoriosa y confiadamente solo cuando tenemos la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Dios. Necesitamos su ayuda para poder distinguir entre el bien y el mal, lo bueno y lo mejor, y la verdad y la mentira.Cada día tomamos decisiones, algunas triviales y otras importantes. El Señor no quiere que nos formemos juicios basándonos en simples apariencias o en el limitado razonamiento humano. Di...
Ver Mas

PASAJE BIBLICO

Marcos 8
8:22 Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase.

8:23 Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo.

8:24 El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan.

8:25 Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos.

8:26 Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea.

8:27 Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?

8:28 Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas.

8:29 Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo.

8:30 Pero él les mandó que no dijesen esto de él a ninguno.

8:31 Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días.

8:32 Esto les decía claramente. Entonces Pedro le tomó aparte y comenzó a reconvenirle.

8:33 Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

SIGUENOS EN REDES SOCIALES