Comentario de Matthew Henry | Salmos 30:6-12 | 0 | 882
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Comentario Salmos 30: 6-12 Otros son animados por su ejemplo - Salmos 30:6-12

Estudio Biblico

Vv. 6—12. Cuando las cosas nos salen bien, somos dados a pensar que siempre será así. Cuando vemos nuestro error, nos corresponde pensar con vergüenza que nuestra seguridad carnal es necedad nuestra. Si Dios esconde su rostro, el hombre piadoso es perturbado, aunque ninguna calamidad le sobrevenga. Pero si Dios, en su sabiduría y justicia, se aparta de nosotros, será una gran necedad si nosotros nos apartamos de Él. No; aprendamos a orar en las tinieblas. El espíritu santificado que vuelve a Dios, lo alabará, seguirá aún alabándolo; pero los servicios de la casa de Dios no pueden ser realizados por el polvo; no puede alabarlo; no hay ciencia ni obra en el sepulcro, porque es la tierra del silencio. Pedimos bien cuando pedimos vida, si lo hacemos para alabarlo. —En su debido momento, Dios libró al salmista de sus problemas. Nuestra lengua es nuestra gloria, y nunca lo es más que cuando se la usa para alabar a Dios.
 Quisiera perseverar hasta el fin alabándole, y esperando que en breve estará donde esto sea su tarea eterna. Pero cuidémonos de la seguridad carnal. Ni la prosperidad externa ni la paz interior son aquí seguras y duraderas. El Señor, en su favor, ha fijado firmemente la seguridad del creyente como montañas de profundas raíces, pero debe esperar encontrarse con tentaciones y aflicciones. Cuando nos descuidamos, caemos en pecado, el Señor esconde Su rostro, nuestros consuelos se derrumban, y los problemas nos asedian.

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PASAJE BIBLICO

Salmos 30
30:6 En mi prosperidad dije yo:No seré jamás conmovido,

30:7 Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte.Escondiste tu rostro, fui turbado.

30:8 A ti, oh Jehová, clamaré,Y al Señor suplicaré.

30:9 ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura?¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?

30:10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;Jehová, sé tú mi ayudador.

30:11 Has cambiado mi lamento en baile;Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

30:12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

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