Comentario de Matthew Henry | Jueces 1:1-8 | 0 | 2303
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Comentario Jueces 1:1—8. Acciones de las tribus de Judá y Simeón. - Jueces 1:1-8

Estudio Biblico

Vv. 1—8. Los israelitas estaban convencidos que había que continuar la guerra contra los cananeos;
pero dudaban sobre el modo de ejecutarla después de la muerte de Josué. Preguntaron al Señor al
respecto. Dios encarga que le sirvan de acuerdo con la fortaleza que Él ha otorgado. De los más
capaces se espera más. Judá era el primero en dignidad y debe ser el primero en el deber. El servicio
de Judá será de poca utilidad si Dios no da el éxito; pero Dios no dará el éxito a menos que Judá se
dedique al servicio. Judá era la más considerable de todas las tribus y Simeón, la menor; sin
embargo, Judá implora la amistad de Simeón y les pide socorro. Corresponde a los israelitas
ayudarse unos a otros contra los cananeos; todos los cristianos, aun los de tribus diferentes, deben
fortalecerse unos a otros. Los que se ayudan mutuamente con amor, tienen razón para esperar que
Dios les ayude a ambos en su gracia. —Adoni-bezec fue hecho prisionero. Este príncipe había sido
un tirano severo. Los israelitas, evidentemente bajo la dirección divina, le hicieron sufrir lo que él
había hechos a otras personas. Así, a veces, el justo Dios, en su providencia, hace que el castigo
corresponda al pecado.

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PASAJE BIBLICO

Jueces 1
1:1 Aconteció después de la muerte de Josué, que los hijos de Israel consultaron a Jehová, diciendo: ¿Quién de nosotros subirá primero a pelear contra los cananeos?

1:2 Y Jehová respondió: Judá subirá; he aquí que yo he entregado la tierra en sus manos.

1:3 Y Judá dijo a Simeón su hermano: Sube conmigo al territorio que se me ha adjudicado, y peleemos contra el cananeo, y yo también iré contigo al tuyo. Y Simeón fue con él.

1:4 Y subió Judá, y Jehová entregó en sus manos al cananeo y al ferezeo; e hirieron de ellos en Bezec a diez mil hombres.

1:5 Y hallaron a Adoni-bezec en Bezec, y pelearon contra él; y derrotaron al cananeo y al ferezeo.

1:6 Mas Adoni-bezec huyó; y le siguieron y le prendieron, y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies.

1:7 Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, recogían las migajas debajo de mi mesa; como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le llevaron a Jerusalén, donde murió.

1:8 Y combatieron los hijos de Judá a Jerusalén y la tomaron, y pasaron a sus habitantes a filo de espada y pusieron fuego a la ciudad.

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