Palabra Clave: tierra

Se han encontrado 2658 versículos que contiene la palabra tierra

Genesis 1:1. En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Genesis 1:2. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Genesis 1:10. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.
Genesis 1:11. Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
Genesis 1:12. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
Genesis 1:15. y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
Genesis 1:17. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
Genesis 1:20. Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
Genesis 1:22. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
Genesis 1:24. Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
Genesis 1:25. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Genesis 1:26. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Genesis 1:28. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Genesis 1:29. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
Genesis 1:30. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
Genesis 2:1. Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.
Genesis 2:4. Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,
Genesis 2:5. y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,
Genesis 2:6. sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.
Genesis 2:7. Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Genesis 2:9. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Genesis 2:11. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;
Genesis 2:12. y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.
Genesis 2:13. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus.
Genesis 2:19. Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
Genesis 3:17. Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Genesis 3:19. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Genesis 3:23. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
Genesis 4:2. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.
Genesis 4:3. Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
Genesis 4:10. Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
Genesis 4:11. Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
Genesis 4:12. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.
Genesis 4:14. He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.
Genesis 4:16. Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén.
Genesis 5:29. y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.
Genesis 6:1. Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
Genesis 6:4. Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
Genesis 6:5. Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Genesis 6:6. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
Genesis 6:7. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.
Genesis 6:11. Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.
Genesis 6:12. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
Genesis 6:13. Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.
Genesis 6:17. Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
Genesis 6:20. De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.
Genesis 7:3. También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra.
Genesis 7:4. Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.
Genesis 7:6. Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.
Genesis 7:8. De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra,
Genesis 7:10. Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
Genesis 7:12. y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.
Genesis 7:14. ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie.
Genesis 7:17. Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.
Genesis 7:18. Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas.
Genesis 7:19. Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.
Genesis 7:21. Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre.
Genesis 7:22. Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió.
Genesis 7:23. Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.
Genesis 7:24. Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.
Genesis 8:1. Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.
Genesis 8:3. Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.
Genesis 8:7. y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.
Genesis 8:8. Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.
Genesis 8:9. Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.
Genesis 8:11. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.
Genesis 8:13. Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca.
Genesis 8:14. Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
Genesis 8:17. Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.
Genesis 8:19. Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca.
Genesis 8:21. Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.
Genesis 8:22. Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.
Genesis 9:1. Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.
Genesis 9:2. El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados.
Genesis 9:7. Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.
Genesis 9:10. y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra.
Genesis 9:11. Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.
Genesis 9:13. Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.
Genesis 9:14. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.
Genesis 9:16. Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.
Genesis 9:17. Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.
Genesis 9:19. Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos fue llena toda la tierra.
Genesis 9:20. Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña;
Genesis 10:8. Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra.
Genesis 10:10. Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.
Genesis 10:11. De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala,
Genesis 10:20. Estos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
Genesis 10:25. Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.
Genesis 10:30. Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar, hasta la región montañosa del oriente.
Genesis 10:31. Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
Genesis 10:32. Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.
Genesis 11:1. Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
Genesis 11:2. Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se estabecieron allí.
Genesis 11:4. Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
Genesis 11:8. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
Genesis 11:9. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.
Genesis 11:28. Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos.
Genesis 11:31. Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.
Genesis 12:1. Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Genesis 12:3. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Genesis 12:5. Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
Genesis 12:6. Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.
Genesis 12:7. Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.
Genesis 12:10. Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
Genesis 13:6. Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar.
Genesis 13:7. Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.
Genesis 13:9. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.
Genesis 13:10. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.
Genesis 13:12. Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.
Genesis 13:15. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
Genesis 13:16. Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.
Genesis 13:17. Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.
Genesis 14:19. y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;
Genesis 14:22. Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra,
Genesis 15:7. Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.
Genesis 15:13. Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.
Genesis 15:18. En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates;
Genesis 15:19. la tierra de los ceneos, los cenezeos, los admoneos,
Genesis 16:3. Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido.
Genesis 17:8. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.
Genesis 18:2. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra,
Genesis 18:18. habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?
Genesis 18:25. Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
Genesis 19:23. El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar.
Genesis 19:25. y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.
Genesis 19:28. Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
Genesis 19:31. Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra.
Genesis 20:1. De allí partió Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como forastero en Gerar.
Genesis 20:15. Y dijo Abimelec: He aquí mi tierra está delante de ti; habita donde bien te parezca.
Genesis 21:21. Y habitó en el desierto de Parán; y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto.
Genesis 21:23. Ahora, pues, júrame aquí por Dios, que no faltarás a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto, sino que conforme a la bondad que yo hice contigo, harás tú conmigo, y con la tierra en donde has morado.
Genesis 21:32. Así hicieron pacto en Beerseba; y se levantó Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, y volvieron a tierra de los filisteos.
Genesis 21:34. Y moró Abraham en tierra de los filisteos muchos días.
Genesis 22:2. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Genesis 22:18. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.
Genesis 23:2. Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer duelo por Sara, y a llorarla.
Genesis 23:7. Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de aquella tierra, a los hijos de Het,
Genesis 23:12. Entonces Abraham se inclinó delante del pueblo de la tierra,
Genesis 23:13. y respondió a Efrón en presencia del pueblo de la tierra, deciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas. Yo daré el precio de la heredad; tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta.
Genesis 23:15. Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta.
Genesis 23:19. Después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán.
Genesis 24:3. y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
Genesis 24:4. sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.
Genesis 24:5. El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?
Genesis 24:7. Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo.
Genesis 24:37. Y mi amo me hizo jurar, diciendo: No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito;
Genesis 24:52. Cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra ante Jehová.
Genesis 25:6. Pero a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental.
Genesis 26:1. Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.
Genesis 26:2. Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.
Genesis 26:3. Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
Genesis 26:4. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,
Genesis 26:12. Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.
Genesis 26:15. Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.
Genesis 26:22. Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.
Genesis 27:28. Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y de mosto.
Genesis 27:39. Entonces Isaac su padre habló y le dijo: He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra, Y del rocío de los cielos de arriba;
Genesis 27:46. Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?
Genesis 28:4. y te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra en que moras, que Dios dio a Abraham.
Genesis 28:12. Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
Genesis 28:13. Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
Genesis 28:14. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
Genesis 28:15. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
Genesis 29:1. Siguió luego Jacob su camino, y fue a la tierra de los orientales.
Genesis 30:25. Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.
Genesis 31:3. También Jehová dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré contigo.
Genesis 31:13. Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento.
Genesis 31:18. y puso en camino todo su ganado, y todo cuanto había adquirido, el ganado de su ganancia que había obtenido en Padan-aram, para volverse a Isaac su padre en la tierra de Canaán.
Genesis 32:3. Y envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom.
Genesis 32:9. Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien;
Genesis 33:3. Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.
Genesis 33:18. Después Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando venía de Padan-aram; y acampó delante de la ciudad.
Genesis 34:2. Y la vio Siquem hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.
Genesis 34:10. Y habitad con nosotros, porque la tierra estará delante de vosotros; morad y negociad en ella, y tomad en ella posesión.
Genesis 34:21. Estos varones son pacíficos con nosotros, y habitarán en el país, y traficarán en él; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por mujeres, y les daremos las nuestras.
Genesis 34:30. Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa.
Genesis 35:6. Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán (esta es Bet-el), él y todo el pueblo que con él estaba.
Genesis 35:12. La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra.
Genesis 35:16. Después partieron de Bet-el; y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto.
Genesis 35:22. Aconteció que cuando moraba Israel en aquella tierra, fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre; lo cual llegó a saber Israel. Ahora bien, los hijos de Israel fueron doce:
Genesis 36:5. Y Aholibama dio a luz a Jeús, a Jaalam y a Coré; estos son los hijos de Esaú, que le nacieron en la tierra de Canaán.
Genesis 36:6. Y Esaú tomó sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todas las personas de su casa, y sus ganados, y todas sus bestias, y todo cuanto había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra, separándose de Jacob su hermano.
Genesis 36:7. Porque los bienes de ellos eran muchos; y no podían habitar juntos, ni la tierra en donde moraban los podía sostener a causa de sus ganados.
Genesis 36:16. Coré, Gatam y Amalec; estos son los jefes de Elifaz en la tierra de Edom; estos fueron los hijos de Ada.
Genesis 36:17. Y estos son los hijos de Reuel, hijo de Esaú: los jefes Nahat, Zera, Sama y Miza; estos son los jefes de la línea de Reuel en la tierra de Edom; estos hijos vienen de Basemat mujer de Esaú.
Genesis 36:20. Estos son los hijos de Seir horeo, moradores de aquella tierra: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná,
Genesis 36:21. Disón, Ezer y Disán; estos son los jefes de los horeos, hijos de Seir, en la tierra de Edom.
Genesis 36:30. Disón, Ezer y Disán; estos fueron los jefes de los horeos, por sus mandos en la tierra de Seir.
Genesis 36:31. Y los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que reinase rey sobre los hijos de Israel, fueron estos:
Genesis 36:34. Murió Jobab, y en su lugar reinó Husam, de tierra de Temán.
Genesis 36:43. Magdiel e Iram. Estos fueron los jefes de Edom según sus moradas en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los edomitas.
Genesis 37:1. Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.
Genesis 37:10. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?
Genesis 38:9. Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano.
Genesis 40:15. Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pusiesen en la cárcel.
Genesis 41:19. Y que otras siete vacas subían después de ellas, flacas y de muy feo aspecto; tan extenuadas, que no he visto otras semejantes en fealdad en toda la tierra de Egipto.
Genesis 41:29. He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto.
Genesis 41:30. Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra.
Genesis 41:33. Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.
Genesis 41:34. Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia.
Genesis 41:36. Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre.
Genesis 41:41. Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
Genesis 41:43. y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
Genesis 41:44. Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto.
Genesis 41:45. Y llamó Faraón el nombre de José, Zafnat-panea; y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto.
Genesis 41:46. Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto.
Genesis 41:47. En aquellos siete años de abundancia la tierra produjo a montones.
Genesis 41:48. Y él reunió todo el alimento de los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y guardó alimento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el alimento del campo de sus alrededores.
Genesis 41:52. Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.
Genesis 41:53. Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto.
Genesis 41:54. Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.
Genesis 41:55. Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere.
Genesis 41:56. Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto.
Genesis 41:57. Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre.
Genesis 42:5. Vinieron los hijos de Israel a comprar entre los que venían; porque había hambre en la tierra de Canaán.
Genesis 42:6. Y José era el señor de la tierra, quien le vendía a todo el pueblo de la tierra; y llegaron los hermanos de José, y se inclinaron a él rostro a tierra.
Genesis 42:7. Y José, cuando vio a sus hermanos, los conoció; mas hizo como que no los conocía, y les habló ásperamente, y les dijo: ¿De dónde habéis venido? Ellos respondieron: De la tierra de Canaán, para comprar alimentos.
Genesis 42:13. Y ellos respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón en la tierra de Canaán; y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y otro no parece.
Genesis 42:29. Y venidos a Jacob su padre en tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había acontecido, diciendo:
Genesis 42:30. Aquel varón, el señor de la tierra, nos habló ásperamente, y nos trató como a espías de la tierra.
Genesis 42:32. Somos doce hermanos, hijos de nuestro padre; uno no parece, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán.
Genesis 42:33. Entonces aquel varón, el señor de la tierra, nos dijo: En esto conoceré que sois hombres honrados: dejad conmigo uno de vuestros hermanos, y tomad para el hambre de vuestras casas, y andad,
Genesis 42:34. y traedme a vuestro hermano el menor, para que yo sepa que no sois espías, sino hombres honrados; así os daré a vuestro hermano, y negociaréis en la tierra.
Genesis 43:1. El hambre era grande en la tierra;
Genesis 43:11. Entonces Israel su padre les respondió: Pues que así es, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros sacos, y llevad a aquel varón un presente, un poco de bálsamo, un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras.
Genesis 43:26. Y vino José a casa, y ellos le trajeron el presente que tenían en su mano dentro de la casa, y se inclinaron ante él hasta la tierra.
Genesis 44:8. He aquí, el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales, te lo volvimos a traer desde la tierra de Canaán; ¿cómo, pues, habíamos de hurtar de casa de tu señor plata ni oro?
Genesis 44:11. Ellos entonces se dieron prisa, y derribando cada uno su costal en tierra, abrió cada cual el costal suyo.
Genesis 44:14. Vino Judá con sus hermanos a casa de José, que aún estaba allí, y se postraron delante de él en tierra.
Genesis 45:6. Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega.
Genesis 45:7. Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación.
Genesis 45:8. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.
Genesis 45:10. Habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes.
Genesis 45:17. Y dijo Faraón a José: Di a tus hermanos: Haced esto: cargad vuestras bestias, e id, volved a la tierra de Canaán;
Genesis 45:18. y tomad a vuestro padre y a vuestras familias y venid a mí, porque yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto, y comeréis de la abundancia de la tierra.
Genesis 45:19. Y tú manda: Haced esto: tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y vuestras mujeres, y traed a vuestro padre, y venid.
Genesis 45:20. Y no os preocupéis por vuestros enseres, porque la riqueza de la tierra de Egipto será vuestra.
Genesis 45:25. Y subieron de Egipto, y llegaron a la tierra de Canaán a Jacob su padre.
Genesis 45:26. Y le dieron las nuevas, diciendo: José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto. Y el corazón de Jacob se afligió, porque no los creía.
Genesis 46:6. Y tomaron sus ganados, y sus bienes que habían adquirido en la tierra de Canaán, y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia consigo;
Genesis 46:12. Los hijos de Judá: Er, Onán, Sela, Fares y Zara; mas Er y Onán murieron en la tierra de Canaán. Y los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul.
Genesis 46:20. Y nacieron a José en la tierra de Egipto Manasés y Efraín, los que le dio a luz Asenat, hija de Potifera sacerdote de On.
Genesis 46:28. Y envió Jacob a Judá delante de sí a José, para que le viniese a ver en Gosén; y llegaron a la tierra de Gosén.
Genesis 46:31. Y José dijo a sus hermanos, y a la casa de su padre: Subiré y lo haré saber a Faraón, y le diré: Mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a mí.
Genesis 46:34. entonces diréis: Hombres de ganadería han sido tus siervos desde nuestra juventud hasta ahora, nosotros y nuestros padres; a fin de que moréis en la tierra de Gosén, porque para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas.
Genesis 47:1. Vino José y lo hizo saber a Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí están en la tierra de Gosén.
Genesis 47:4. Dijeron además a Faraón: Para morar en esta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de Gosén.
Genesis 47:6. La tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén; y si entiendes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos por mayorales del ganado mío.
Genesis 47:11. Así José hizo habitar a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó Faraón.
Genesis 47:13. No había pan en toda la tierra, y el hambre era muy grave, por lo que desfalleció de hambre la tierra de Egipto y la tierra de Canaán.
Genesis 47:14. Y recogió José todo el dinero que había en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por los alimentos que de él compraban; y metió José el dinero en casa de Faraón.
Genesis 47:15. Acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto a José, diciendo: Danos pan; ¿por qué moriremos delante de ti, por haberse acabado el dinero?
Genesis 47:18. Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubrimos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra.
Genesis 47:19. ¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Faraón; y danos semilla para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra.
Genesis 47:20. Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.
Genesis 47:22. Solamente la tierra de los sacerdotes no compró, por cuanto los sacerdotes tenían ración de Faraón, y ellos comían la ración que Faraón les daba; por eso no vendieron su tierra.
Genesis 47:23. Y José dijo al pueblo: He aquí os he comprado hoy, a vosotros y a vuestra tierra, para Faraón; ved aquí semilla, y sembraréis la tierra.
Genesis 47:24. De los frutos daréis el quinto a Faraón, y las cuatro partes serán vuestras para sembrar las tierras, y para vuestro mantenimiento, y de los que están en vuestras casas, y para que coman vuestros niños.
Genesis 47:26. Entonces José lo puso por ley hasta hoy sobre la tierra de Egipto, señalando para Faraón el quinto, excepto sólo la tierra de los sacerdotes, que no fue de Faraón.
Genesis 47:27. Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y tomaron posesión de ella, y se aumentaron, y se multiplicaron en gran manera.
Genesis 47:28. Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años; y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.
Genesis 48:3. y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo,
Genesis 48:4. y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua.
Genesis 48:5. Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos.
Genesis 48:7. Porque cuando yo venía de Padan-aram, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, como media legua de tierra viniendo a Efrata; y la sepulté allí en el camino de Efrata, que es Belén.
Genesis 48:12. Entonces José los sacó de entre sus rodillas, y se inclinó a tierra.
Genesis 48:16. el Angel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.
Genesis 48:21. Y dijo Israel a José: He aquí yo muero; pero Dios estará con vosotros, y os hará volver a la tierra de vuestros padres.
Genesis 49:15. Y vio que el descanso era bueno, y que la tierra era deleitosa; Y bajó su hombro para llevar, Y sirvió en tributo.
Genesis 49:30. en la cueva que está en el campo de Macpela, al oriente de Mamre en la tierra de Canaán, la cual compró Abraham con el mismo campo de Efrón el heteo, para heredad de sepultura.
Genesis 50:5. Mi padre me hizo jurar, diciendo: He aquí que voy a morir; en el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepulturás; ruego, pues, que vaya yo ahora y sepulte a mi padre, y volveré.
Genesis 50:7. Entonces José subió para sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa, y todos los ancianos de la tierra de Egipto,
Genesis 50:8. y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra de Gosén sus niños, y sus ovejas y sus vacas.
Genesis 50:11. Y viendo los moradores de la tierra, los cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: Llanto grande es este de los egipcios; por eso fue llamado su nombre Abel-mizraim, que está al otro lado del Jordán.
Genesis 50:13. pues lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham con el mismo campo, para heredad de sepultura, de Efrón el heteo, al oriente de Mamre.
Genesis 50:24. Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Exodo 1:7. Y los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra.
Exodo 1:10. Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra.
Exodo 2:15. Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián.
Exodo 2:22. Y ella le dio a luz un hijo; y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Forastero soy en tierra ajena.
Exodo 3:5. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Exodo 3:8. y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Exodo 3:17. y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel.
Exodo 4:3. El le dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.
Exodo 4:9. Y si aún no creyeren a estas dos señales, ni oyeren tu voz, tomarás de las aguas del río y las derramarás en tierra; y se cambiarán aquellas aguas que tomarás del río y se harán sangre en la tierra.
Exodo 4:20. Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.
Exodo 5:5. Dijo también Faraón: He aquí el pueblo de la tierra es ahora mucho, y vosotros les hacéis cesar de sus tareas.
Exodo 5:12. Entonces el pueblo se esparció por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojo en lugar de paja.
Exodo 6:1. Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra.
Exodo 6:4. También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron.
Exodo 6:8. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ.
Exodo 6:11. Entra y habla a Faraón rey de Egipto, que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.
Exodo 6:13. Entonces Jehová habló a Moisés y a Aarón y les dio mandamiento para los hijos de Israel, y para Faraón rey de Egipto, para que sacasen a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.
Exodo 6:26. Este es aquel Aarón y aquel Moisés, a los cuales Jehová dijo: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.
Exodo 6:28. Cuando Jehová habló a Moisés en la tierra de Egipto,
Exodo 7:2. Tú dirás todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.
Exodo 7:3. Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas.
Exodo 7:4. Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios.
Exodo 7:21. Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, tanto que los egipcios no podían beber de él. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.
Exodo 8:5. Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, arroyos y estanques, para que haga subir ranas sobre la tierra de Egipto.
Exodo 8:6. Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto.
Exodo 8:7. Y los hechiceros hicieron lo mismo con sus encantamientos, e hicieron venir ranas sobre la tierra de Egipto.
Exodo 8:14. Y las juntaron en montones, y apestaba la tierra.
Exodo 8:16. Entonces Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por todo el país de Egipto.
Exodo 8:17. Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en los hombres como en las bestias; todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el país de Egipto.
Exodo 8:21. Porque si no dejas ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, sobre tus siervos, sobre tu pueblo y sobre tus casas toda clase de moscas; y las casas de los egipcios se llenarán de toda clase de moscas, y asimismo la tierra donde ellos estén.
Exodo 8:22. Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual habita mi pueblo, para que ninguna clase de moscas haya en ella, a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra.
Exodo 8:24. Y Jehová lo hizo así, y vino toda clase de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, sobre las casas de sus siervos, y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fue corrompida a causa de ellas.
Exodo 8:25. Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Andad, ofreced sacrificio a vuestro Dios en la tierra.
Exodo 9:5. Y Jehová fijó plazo, diciendo: Mañana hará Jehová esta cosa en la tierra.
Exodo 9:9. y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, y producirá sarpullido con úlceras en los hombres y en las bestias, por todo el país de Egipto.
Exodo 9:14. Porque yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra.
Exodo 9:15. Porque ahora yo extenderé mi mano para herirte a ti y a tu pueblo de plaga, y serás quitado de la tierra.
Exodo 9:16. Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra.
Exodo 9:22. Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba del campo en el país de Egipto.
Exodo 9:23. Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.
Exodo 9:24. Hubo, pues, granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada.
Exodo 9:25. Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias; asimismo destrozó el granizo toda la hierba del campo, y desgajó todos los árboles del país.
Exodo 9:26. Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo.
Exodo 9:29. Y le respondió Moisés: Tan pronto salga yo de la ciudad, extenderé mis manos a Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra.
Exodo 9:33. Y salido Moisés de la presencia de Faraón, fuera de la ciudad, extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no cayó más sobre la tierra.
Exodo 10:5. la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá lo que escapó, lo que os quedó del granizo; comerá asimismo todo árbol que os fructifica en el campo.
Exodo 10:6. Y llenará tus casas, y las casas de todos tus siervos, y las casas de todos los egipcios, cual nunca vieron tus padres ni tus abuelos, desde que ellos fueron sobre la tierra hasta hoy. Y se volvió y salió de delante de Faraón.
Exodo 10:12. Entonces Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto para traer la langosta, a fin de que suba sobre el país de Egipto, y consuma todo lo que el granizo dejó.
Exodo 10:13. Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y al venir la mañana el viento oriental trajo la langosta.
Exodo 10:14. Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó en todo el país de Egipto en tan gran cantidad como no la hubo antes ni la habrá después;
Exodo 10:15. y cubrió la faz de todo el país, y oscureció la tierra; y consumió toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo; no quedó cosa verde en árboles ni en hierba del campo, en toda la tierra de Egipto.
Exodo 10:21. Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe.
Exodo 10:22. Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días.
Exodo 11:3. Y Jehová dio gracia al pueblo en los ojos de los egipcios. También Moisés era tenido por gran varón en la tierra de Egipto, a los ojos de los siervos de Faraón, y a los ojos del pueblo.
Exodo 11:5. y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras el molino, y todo primogénito de las bestias.
Exodo 11:6. Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá.
Exodo 11:9. Y Jehová dijo a Moisés: Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto.
Exodo 12:1. Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo:
Exodo 12:12. Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová.
Exodo 12:13. Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.
Exodo 12:17. Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua.
Exodo 12:25. Y cuando entréis en la tierra que Jehová os dará, como prometió, guardaréis este rito.
Exodo 12:29. Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales.
Exodo 12:33. Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa a echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos muertos.
Exodo 12:41. Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto.
Exodo 12:42. Es noche de guardar para Jehová, por haberlos sacado en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para Jehová todos los hijos de Israel en sus generaciones.
Exodo 12:51. Y en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.
Exodo 13:5. Y cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del heveo y del jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que destila leche y miel, harás esta celebración en este mes.
Exodo 13:11. Y cuando Jehová te haya metido en la tierra del cananeo, como te ha jurado a ti y a tus padres, y cuando te la hubiere dado,
Exodo 13:15. y endureciéndose Faraón para no dejarnos ir, Jehová hizo morir en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la bestia; y por esta causa yo sacrifico para Jehová todo primogénito macho, y redimo al primogénito de mis hijos.
Exodo 13:17. Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto.
Exodo 14:3. Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado.
Exodo 15:12. Extendiste tu diestra; La tierra los tragó.
Exodo 15:14. Lo oirán los pueblos, y temblarán; Se apoderará dolor de la tierra de los filisteos.
Exodo 16:1. Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto.
Exodo 16:3. y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
Exodo 16:6. Entonces dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto,
Exodo 16:14. Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.
Exodo 16:32. Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: Llenad un gomer de él, y guardadlo para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto.
Exodo 16:35. Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán.
Exodo 18:3. y a sus dos hijos; el uno se llamaba Gersón, porque dijo: Forastero he sido en tierra ajena;
Exodo 18:27. Y despidió Moisés a su suegro, y éste se fue a su tierra.
Exodo 19:1. En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí.
Exodo 19:5. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Exodo 20:2. Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
Exodo 20:4. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
Exodo 20:11. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
Exodo 20:12. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Exodo 20:24. Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.
Exodo 22:21. Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
Exodo 23:9. Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
Exodo 23:10. Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha;
Exodo 23:19. Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. No guisarás el cabrito en la leche de su madre.
Exodo 23:23. Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.
Exodo 23:26. No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.
Exodo 23:29. No los echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las fieras del campo.
Exodo 23:30. Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra.
Exodo 23:31. Y fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Eufrates; porque pondré en tus manos a los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti.
Exodo 23:33. En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo.
Exodo 29:46. Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios.
Exodo 31:17. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.
Exodo 32:1. Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
Exodo 32:4. y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
Exodo 32:7. Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido.
Exodo 32:8. Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
Exodo 32:11. Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?
Exodo 32:12. ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo.
Exodo 32:13. Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre.
Exodo 32:23. Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
Exodo 33:1. Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré;
Exodo 33:3. (a la tierra que fluye leche y miel); pero yo no subiré en medio de ti, porque eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino.
Exodo 33:16. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?
Exodo 34:10. Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
Exodo 34:12. Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti.
Exodo 34:15. Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios;
Exodo 34:24. Porque yo arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.
Exodo 34:26. Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
Levitico 11:2. Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra.
Levitico 11:21. Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra;
Levitico 11:29. Y tendréis por inmundos a estos animales que se mueven sobre la tierra: la comadreja, el ratón, la rana según su especie,
Levitico 11:41. Y todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación; no se comerá.
Levitico 11:42. Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación.
Levitico 11:44. Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.
Levitico 11:45. Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo.
Levitico 11:46. Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra,
Levitico 14:34. Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión,
Levitico 16:22. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.
Levitico 17:13. Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.
Levitico 18:3. No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos.
Levitico 18:25. y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.
Levitico 18:27. (porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada);
Levitico 18:28. no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de vosotros.
Levitico 19:9. Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada.
Levitico 19:23. Y cuando entréis en la tierra, y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá.
Levitico 19:29. No contaminarás a tu hija haciéndola fornicar, para que no se prostituya la tierra y se llene de maldad.
Levitico 19:33. Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis.
Levitico 19:34. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios.
Levitico 19:35. No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida.
Levitico 19:36. Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto.
Levitico 20:2. Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará.
Levitico 20:4. Si el pueblo de la tierra cerrare sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus hijos a Moloc, para no matarle,
Levitico 20:22. Guardad, pues, todos mis estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra, no sea que os vomite la tierra en la cual yo os introduzco para que habitéis en ella.
Levitico 20:24. Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel. Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.
Levitico 20:25. Por tanto, vosotros haréis diferencia entre animal limpio e inmundo, y entre ave inmunda y limpia; y no contaminéis vuestras personas con los animales, ni con las aves, ni con nada que se arrastra sobre la tierra, los cuales os he apartado por inmundos.
Levitico 22:24. No ofreceréis a Jehová animal con testículos heridos o magullados, rasgados o cortados, ni en vuestra tierra lo ofreceréis.
Levitico 22:33. que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová.
Levitico 23:10. Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega.
Levitico 23:22. Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.
Levitico 23:39. Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta a Jehová por siete días; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día de reposo.
Levitico 23:43. para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios.
Levitico 25:2. Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará reposo para Jehová.
Levitico 25:3. Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos.
Levitico 25:4. Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.
Levitico 25:5. Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; año de reposo será para la tierra.
Levitico 25:6. Mas el descanso de la tierra te dará para comer a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado, y a tu extranjero que morare contigo;
Levitico 25:7. y a tu animal, y a la bestia que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer.
Levitico 25:9. Entonces harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra.
Levitico 25:10. Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia.
Levitico 25:11. El año cincuenta os será jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos,
Levitico 25:12. porque es jubileo; santo será a vosotros; el producto de la tierra comeréis.
Levitico 25:18. Ejecutad, pues, mis estatutos y guardad mis ordenanzas, y ponedlos por obra, y habitaréis en la tierra seguros;
Levitico 25:19. y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta saciaros, y habitaréis en ella con seguridad.
Levitico 25:23. La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo.
Levitico 25:24. Por tanto, en toda la tierra de vuestra posesión otorgaréis rescate a la tierra.
Levitico 25:34. Mas la tierra del ejido de sus ciudades no se venderá, porque es perpetua posesión de ellos.
Levitico 25:38. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios.
Levitico 25:42. Porque son mis siervos, los cuales saqué yo de la tierra de Egipto; no serán vendidos a manera de esclavos.
Levitico 25:45. También podréis comprar de los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de las familias de ellos nacidos en vuestra tierra, que están con vosotros, los cuales podréis tener por posesión.
Levitico 25:55. Porque mis siervos son los hijos de Israel; son siervos míos, a los cuales saqué de la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios.
Levitico 26:1. No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios.
Levitico 26:4. yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto.
Levitico 26:5. Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros en vuestra tierra.
Levitico 26:6. Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país.
Levitico 26:13. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido.
Levitico 26:19. Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce.
Levitico 26:20. Vuestra fuerza se consumirá en vano, porque vuestra tierra no dará su producto, y los árboles de la tierra no darán su fruto.
Levitico 26:32. Asolaré también la tierra, y se pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren;
Levitico 26:33. y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades.
Levitico 26:34. Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo.
Levitico 26:36. Y a los que queden de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueva los perseguirá, y huirán como ante la espada, y caerán sin que nadie los persiga.
Levitico 26:38. Y pereceréis entre las naciones, y la tierra de vuestros enemigos os consumirá.
Levitico 26:39. Y los que queden de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos.
Levitico 26:41. yo también habré andado en contra de ellos, y los habré hecho entrar en la tierra de sus enemigos; y entonces se humillará su corazón incircunciso, y reconocerán su pecado.
Levitico 26:42. Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré, y haré memoria de la tierra.
Levitico 26:43. Pero la tierra será abandonada por ellos, y gozará sus días de reposo, estando desierta a causa de ellos; y entonces se someterán al castigo de sus iniquidades; por cuanto menospreciaron mis ordenanzas, y su alma tuvo fastidio de mis estatutos.
Levitico 26:44. Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su Dios.
Levitico 26:45. Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las naciones, para ser su Dios. Yo Jehová.
Levitico 27:16. Si alguno dedicare de la tierra de su posesión a Jehová, tu estimación será conforme a su siembra; un homer de siembra de cebada se valorará en cincuenta siclos de plata.
Levitico 27:17. Y si dedicare su tierra desde el año del jubileo, conforme a tu estimación quedará.
Levitico 27:18. Mas si después del jubileo dedicare su tierra, entonces el sacerdote hará la cuenta del dinero conforme a los años que quedaren hasta el año del jubileo, y se rebajará de tu estimación.
Levitico 27:19. Y si el que dedicó la tierra quisiere redimirla, añadirá a tu estimación la quinta parte del precio de ella, y se le quedará para él.
Levitico 27:20. Mas si él no rescatare la tierra, y la tierra se vendiere a otro, no la rescatará más;
Levitico 27:21. sino que cuando saliere en el jubileo, la tierra será santa para Jehová, como tierra consagrada; la posesión de ella será del sacerdote.
Levitico 27:22. Y si dedicare alguno a Jehová la tierra que él compró, que no era de la tierra de su herencia,
Levitico 27:24. En el año del jubileo, volverá la tierra a aquél de quien él la compró, cuya es la herencia de la tierra.
Levitico 27:28. Pero no se venderá ni se rescatará ninguna cosa consagrada, que alguno hubiere dedicado a Jehová; de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, todo lo consagrado será cosa santísima para Jehová.
Levitico 27:30. Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.
Numeros 1:1. Habló Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí, en el tabernáculo de reunión, en el día primero del mes segundo, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo:
Numeros 3:13. Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo Jehová.
Numeros 8:17. Porque mío es todo primogénito de entre los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí a todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.
Numeros 9:1. Habló Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, en el mes primero, diciendo:
Numeros 9:14. Y si morare con vosotros extranjero, y celebrare la pascua a Jehová, conforme al rito de la pascua y conforme a sus leyes la celebrará; un mismo rito tendréis, tanto el extranjero como el natural de la tierra.
Numeros 10:9. Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.
Numeros 10:30. Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi parentela.
Numeros 11:12. ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres?
Numeros 11:31. Y vino un viento de Jehová, y trajo codornices del mar, y las dejó sobre el campamento, un día de camino a un lado, y un día de camino al otro, alrededor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la tierra.
Numeros 12:3. Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.
Numeros 13:2. Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.
Numeros 13:16. Estos son los nombres de los varones que Moisés envió a reconocer la tierra; y a Oseas hijo de Nun le puso Moisés el nombre de Josué.
Numeros 13:17. Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte,
Numeros 13:18. y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso;
Numeros 13:19. cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas;
Numeros 13:21. Y ellos subieron, y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, entrando en Hamat.
Numeros 13:25. Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días.
Numeros 13:26. Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra.
Numeros 13:27. Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.
Numeros 13:28. Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac.
Numeros 13:32. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.
Numeros 14:2. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!
Numeros 14:3. ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?
Numeros 14:6. Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos,
Numeros 14:7. y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.
Numeros 14:8. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.
Numeros 14:9. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.
Numeros 14:14. y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego;
Numeros 14:16. Por cuanto no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto.
Numeros 14:21. Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra,
Numeros 14:23. no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá.
Numeros 14:24. Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.
Numeros 14:30. Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun.
Numeros 14:31. Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis.
Numeros 14:34. Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.
Numeros 14:36. Y los varones que Moisés envió a reconocer la tierra, y que al volver habían hecho murmurar contra él a toda la congregación, desacreditando aquel país,
Numeros 14:37. aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante de Jehová.
Numeros 14:38. Pero Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone quedaron con vida, de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.
Numeros 15:2. Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación que yo os doy,
Numeros 15:18. Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra a la cual yo os llevo,
Numeros 15:19. cuando comencéis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda a Jehová.
Numeros 15:41. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.
Numeros 16:13. ¿Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente?
Numeros 16:14. Ni tampoco nos has metido tú en tierra que fluya leche y miel, ni nos has dado heredades de tierras y viñas. ¿Sacarás los ojos de estos hombres? No subiremos.
Numeros 16:30. Mas si Jehová hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová.
Numeros 16:31. Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos.
Numeros 16:32. Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes.
Numeros 16:33. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.
Numeros 16:34. Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al grito de ellos; porque decían: No nos trague también la tierra.
Numeros 18:13. Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a Jehová, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
Numeros 18:20. Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.
Numeros 20:12. Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
Numeros 20:17. Te rogamos que pasemos por tu tierra. No pasaremos por labranza, ni por viña, ni beberemos agua de pozos; por el camino real iremos, sin apartarnos a diestra ni a siniestra, hasta que hayamos pasado tu territorio.
Numeros 20:23. Y Jehová habló a Moisés y a Aarón en el monte de Hor, en la frontera de la tierra de Edom, diciendo:
Numeros 20:24. Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará en la tierra que yo di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi mandamiento en las aguas de la rencilla.
Numeros 21:4. Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino.
Numeros 21:22. Pasaré por tu tierra; no nos iremos por los sembrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los pozos; por el camino real iremos, hasta que pasemos tu territorio.
Numeros 21:24. Y lo hirió Israel a filo de espada, y tomó su tierra desde Arnón hasta Jaboc, hasta los hijos de Amón; porque la frontera de los hijos de Amón era fuerte.
Numeros 21:26. Porque Hesbón era la ciudad de Sehón rey de los amorreos, el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón.
Numeros 21:31. Así habitó Israel en la tierra del amorreo.
Numeros 21:34. Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, porque en tu mano lo he entregado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.
Numeros 21:35. E hirieron a él y a sus hijos, y a toda su gente, sin que le quedara uno, y se apoderaron de su tierra.
Numeros 22:5. Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí.
Numeros 22:6. Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito.
Numeros 22:11. He aquí, este pueblo que ha salido de Egipto cubre la faz de la tierra; ven pues, ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear contra él y echarlo.
Numeros 22:13. Así Balaam se levantó por la mañana y dijo a los príncipes de Balac: Volveos a vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros.
Numeros 26:4. Contaréis el pueblo de veinte años arriba, como mandó Jehová a Moisés y a los hijos de Israel que habían salido de tierra de Egipto.
Numeros 26:10. y la tierra abrió su boca y los tragó a ellos y a Coré, cuando aquel grupo murió, cuando consumió el fuego a doscientos cincuenta varones, para servir de escarmiento.
Numeros 26:19. Los hijos de Judá: Er y Onán; y Er y Onán murieron en la tierra de Canaán.
Numeros 26:53. A éstos se repartirá la tierra en heredad, por la cuenta de los nombres.
Numeros 26:55. Pero la tierra será repartida por suerte; y por los nombres de las tribus de sus padres heredarán.
Numeros 27:12. Jehová dijo a Moisés: Sube a este monte Abarim, y verás la tierra que he dado a los hijos de Israel.
Numeros 32:1. Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron la tierra de Jazer y de Galaad, y les pareció el país lugar de ganado.
Numeros 32:4. la tierra que Jehová hirió delante de la congregación de Israel, es tierra de ganado, y tus siervos tienen ganado.
Numeros 32:5. Por tanto, dijeron, si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán.
Numeros 32:7. ¿Y por qué desanimáis a los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que les ha dado Jehová?
Numeros 32:8. Así hicieron vuestros padres, cuando los envié desde Cades- barnea para que viesen la tierra.
Numeros 32:9. Subieron hasta el torrente de Escol, y después que vieron la tierra, desalentaron a los hijos de Israel para que no viniesen a la tierra que Jehová les había dado.
Numeros 32:11. No verán los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la tierra que prometí con juramento a Abraham, Isaac y Jacob, por cuanto no fueron perfectos en pos de mí;
Numeros 32:22. y sea el país sojuzgado delante de Jehová; luego volveréis, y seréis libres de culpa para con Jehová, y para con Israel; y esta tierra será vuestra en heredad delante de Jehová.
Numeros 32:29. Y les dijo Moisés: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén pasan con vosotros el Jordán, armados todos para la guerra delante de Jehová, luego que el país sea sojuzgado delante de vosotros, les daréis la tierra de Galaad en posesión;
Numeros 32:30. mas si no pasan armados con vosotros, entonces tendrán posesión entre vosotros, en la tierra de Canaán.
Numeros 32:32. Nosotros pasaremos armados delante de Jehová a la tierra de Canaán, y la posesión de nuestra heredad será a este lado del Jordán.
Numeros 32:33. Así Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón rey amorreo y el reino de Og rey de Basán, la tierra con sus ciudades y sus territorios, las ciudades del país alrededor.
Numeros 33:1. Estas son las jornadas de los hijos de Israel, que salieron de la tierra de Egipto por sus ejércitos, bajo el mando de Moisés y Aarón.
Numeros 33:38. Y subió el sacerdote Aarón al monte de Hor, conforme al dicho de Jehová, y allí murió a los cuarenta años de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mes quinto, en el primero del mes.
Numeros 33:40. Y el cananeo, rey de Arad, que habitaba en el Neguev en la tierra de Canaán, oyó que habían venido los hijos de Israel.
Numeros 33:51. Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado el Jordán entrando en la tierra de Canaán,
Numeros 33:53. y echaréis a los moradores de la tierra, y habitaréis en ella; porque yo os la he dado para que sea vuestra propiedad.
Numeros 33:54. Y heredaréis la tierra por sorteo por vuestras familias; a los muchos daréis mucho por herencia, y a los pocos daréis menos por herencia; donde le cayere la suerte, allí la tendrá cada uno; por las tribus de vuestros padres heredaréis.
Numeros 33:55. Y si no echareis a los moradores del país de delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis.
Numeros 34:2. Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, esto es, la tierra que os ha de caer en herencia, la tierra de Canaán según sus límites,
Numeros 34:12. Después descenderá este límite al Jordán, y terminará en el Mar Salado: esta será vuestra tierra por sus límites alrededor.
Numeros 34:13. Y mandó Moisés a los hijos de Israel, diciendo: Esta es la tierra que se os repartirá en heredades por sorteo, que mandó Jehová que diese a las nueve tribus, y a la media tribu;
Numeros 34:17. Estos son los nombres de los varones que os repartirán la tierra: El sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun.
Numeros 34:18. Tomaréis también de cada tribu un príncipe, para dar la posesión de la tierra.
Numeros 34:29. A éstos mandó Jehová que hiciesen la repartición de las heredades a los hijos de Israel en la tierra de Canaán.
Numeros 35:10. Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado al otro lado del Jordán a la tierra de Canaán,
Numeros 35:14. Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán, las cuales serán ciudades de refugio.
Numeros 35:28. pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo sacerdote; y después que haya muerto el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión.
Numeros 35:32. Ni tampoco tomaréis precio del que huyó a su ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el sumo sacerdote.
Numeros 35:33. Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre amancillará la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.
Numeros 35:34. No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito; porque yo Jehová habito en medio de los hijos de Israel.
Numeros 36:2. y dijeron: Jehová mandó a mi señor que por sorteo diese la tierra a los hijos de Israel en posesión; también ha mandado Jehová a mi señor, que dé la posesión de Zelofehad nuestro hermano a sus hijas.
Deuteronomio 1:5. De este lado del Jordán, en tierra de Moab, resolvió Moisés declarar esta ley, diciendo:
Deuteronomio 1:7. Volveos e id al monte del amorreo y a todas sus comarcas, en el Arabá, en el monte, en los valles, en el Neguev, y junto a la costa del mar, a la tierra del cananeo, y al Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.
Deuteronomio 1:8. Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra que Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les daría a ellos y a su descendencia después de ellos.
Deuteronomio 1:21. Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes.
Deuteronomio 1:22. Y vinisteis a mí todos vosotros, y dijisteis: Enviemos varones delante de nosotros que nos reconozcan la tierra, y a su regreso nos traigan razón del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades adonde hemos de llegar.
Deuteronomio 1:24. Y se encaminaron, y subieron al monte, y llegaron hasta el valle de Escol, y reconocieron la tierra.
Deuteronomio 1:25. Y tomaron en sus manos del fruto del país, y nos lo trajeron, y nos dieron cuenta, y dijeron: Es buena la tierra que Jehová nuestro Dios nos da.
Deuteronomio 1:27. y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo para destruirnos.
Deuteronomio 1:35. No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres,
Deuteronomio 1:36. excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová.
Deuteronomio 2:5. No os metáis con ellos, porque no os daré de su tierra ni aun lo que cubre la planta de un pie; porque yo he dado por heredad a Esaú el monte de Seir.
Deuteronomio 2:9. Y Jehová me dijo: No molestes a Moab, ni te empeñes con ellos en guerra, porque no te daré posesión de su tierra; porque yo he dado a Ar por heredad a los hijos de Lot.
Deuteronomio 2:12. Y en Seir habitaron antes los horeos, a los cuales echaron los hijos de Esaú; y los arrojaron de su presencia, y habitaron en lugar de ellos, como hizo Israel en la tierra que les dio Jehová por posesión.)
Deuteronomio 2:19. Y cuando te acerques a los hijos de Amón, no los molestes, ni contiendas con ellos; porque no te daré posesión de la tierra de los hijos de Amón, pues a los hijos de Lot la he dado por heredad.
Deuteronomio 2:20. (Por tierra de gigantes fue también ella tenida; habitaron en ella gigantes en otro tiempo, a los cuales los amonitas llamaban zomzomeos;
Deuteronomio 2:24. Levantaos, salid, y pasad el arroyo de Arnón; he aquí he entregado en tu mano a Sehón rey de Hesbón, amorreo, y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella, y entra en guerra con él.
Deuteronomio 2:27. Pasaré por tu tierra por el camino; por el camino iré, sin apartarme ni a diestra ni a siniestra.
Deuteronomio 2:29. como lo hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitaban en Seir, y los moabitas que habitaban en Ar; hasta que cruce el Jordán a la tierra que nos da Jehová nuestro Dios.
Deuteronomio 2:31. Y me dijo Jehová: He aquí yo he comenzado a entregar delante de ti a Sehón y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella para que la heredes.
Deuteronomio 2:37. Solamente a la tierra de los hijos de Amón no llegamos; ni a todo lo que está a la orilla del arroyo de Jaboc ni a las ciudades del monte, ni a lugar alguno que Jehová nuestro Dios había prohibido.
Deuteronomio 3:2. Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tu mano he entregdo a él y a todo su pueblo, con su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo, que habitaba en Hesbón.
Deuteronomio 3:4. Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos; sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán.
Deuteronomio 3:8. También tomamos en aquel tiempo la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón, de manos de los dos reyes amorreos que estaban a este lado del Jordán.
Deuteronomio 3:12. Y esta tierra que heredamos en aquel tiempo, desde Aroer, que está junto al arroyo de Arnón, y la mitad del monte de Galaad con sus ciudades, la di a los rubenitas y a los gaditas;
Deuteronomio 3:13. y el resto de Galaad, y todo Basán, del reino de Og, toda la tierra de Argob, que se llamaba la tierra de los gigantes, lo di a la media tribu de Manasés.
Deuteronomio 3:14. Jair hijo de Manasés tomó toda la tierra de Argob hasta el límite con Gesur y Maaca, y la llamó por su nombre, Basán- havot-jair, hasta hoy.
Deuteronomio 3:18. Y os mandé entonces, diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado esta tierra por heredad; pero iréis armados todos los valientes delante de vuestros hermanos los hijos de Israel.
Deuteronomio 3:20. hasta que Jehová dé reposo a vuestros hermanos, así como a vosotros, y hereden ellos también la tierra que Jehová vuestro Dios les da al otro lado del Jordán; entonces os volveréis cada uno a la heredad que yo os he dado.
Deuteronomio 3:24. Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas?
Deuteronomio 3:25. Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano.
Deuteronomio 3:28. Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás.
Deuteronomio 4:1. Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da.
Deuteronomio 4:5. Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos, como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella.
Deuteronomio 4:10. El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos;
Deuteronomio 4:14. A mí también me mandó Jehová en aquel tiempo que os enseñase los estatutos y juicios, para que los pusieseis por obra en la tierra a la cual pasáis a tomar posesión de ella.
Deuteronomio 4:17. figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire,
Deuteronomio 4:18. figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra.
Deuteronomio 4:21. Y Jehová se enojó contra mí por causa de vosotros, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
Deuteronomio 4:22. Así que yo voy a morir en esta tierra, y no pasaré el Jordán; mas vosotros pasaréis, y poseeréis aquella buena tierra.
Deuteronomio 4:25. Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo;
Deuteronomio 4:26. yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos.
Deuteronomio 4:32. Porque pregunta ahora si en los tiempos pasados que han sido antes de ti, desde el día que creó Dios al hombre sobre la tierra, si desde un extremo del cielo al otro se ha hecho cosa semejante a esta gran cosa, o se haya oído otra como ella.
Deuteronomio 4:36. Desde los cielos te hizo oír su voz, para enseñarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus palabras de en medio del fuego.
Deuteronomio 4:38. para echar de delante de tu presencia naciones grandes y más fuertes que tú, y para introducirte y darte su tierra por heredad, como hoy.
Deuteronomio 4:39. Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.
Deuteronomio 4:40. Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.
Deuteronomio 4:43. Beser en el desierto, en tierra de la llanura, para los rubenitas; Ramot en Galaad para los gaditas, y Golán en Basán para los de Manasés.
Deuteronomio 4:46. a este lado del Jordán, en el valle delante de Bet-peor, en la tierra de Sehón rey de los amorreos que habitaba en Hesbón, al cual derrotó Moisés con los hijos de Israel, cuando salieron de Egipto;
Deuteronomio 4:47. y poseyeron su tierra, y la tierra de Og rey de Basán; dos reyes de los amorreos que estaban de este lado del Jordán, al oriente.
Deuteronomio 5:6. Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
Deuteronomio 5:8. No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
Deuteronomio 5:15. Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
Deuteronomio 5:16. Honra a tu padre y a tu madre,como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
Deuteronomio 5:21. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Deuteronomio 5:31. Y tú quédate aquí conmigo, y te diré todos los mandamientos y estatutos y decretos que les enseñarás, a fin de que los pongan ahora por obra en la tierra que yo les doy por posesión.
Deuteronomio 5:33. Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.
Deuteronomio 6:1. Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla;
Deuteronomio 6:3. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.
Deuteronomio 6:10. Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,
Deuteronomio 6:12. cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
Deuteronomio 6:15. porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.
Deuteronomio 6:18. Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;
Deuteronomio 6:23. y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres.
Deuteronomio 7:1. Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú,
Deuteronomio 7:6. Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial,más que todos los pueblos que están sobre la tierra.
Deuteronomio 7:13. Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría.
Deuteronomio 8:1. Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.
Deuteronomio 8:7. Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes;
Deuteronomio 8:8. tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel;
Deuteronomio 8:9. tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre.
Deuteronomio 8:10. Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.
Deuteronomio 8:14. y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
Deuteronomio 9:4. No pienses en tu corazón cuando Jehová tu Dios los haya echado de delante de ti, diciendo: Por mi justicia me ha traído Jehová a poseer esta tierra; pues por la impiedad de estas naciones Jehová las arroja de delante de ti.
Deuteronomio 9:5. No por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a poseer la tierra de ellos, sino por la impiedad de estas naciones Jehová tu Dios las arroja de delante de ti, y para confirmar la palabra que Jehová juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
Deuteronomio 9:6. Por tanto, sabe que no es por tu justicia que Jehová tu Dios te da esta buena tierra para tomarla; porque pueblo duro de cerviz eres tú.
Deuteronomio 9:7. Acuérdate, no olvides que has provocado la ira de Jehová tu Dios en el desierto; desde el día que saliste de la tierra de Egipto, hasta que entrasteis en este lugar, habéis sido rebeldes a Jehová.
Deuteronomio 9:23. Y cuando Jehová os envió desde Cades-barnea, diciendo: Subid y poseed la tierra que yo os he dado, también fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios, y no le creísteis, ni obedecisteis a su voz.
Deuteronomio 9:28. no sea que digan los de la tierra de donde nos sacaste: Por cuanto no pudo Jehová introducirlos en la tierra que les había prometido, o porque los aborrecía, los sacó para matarlos en el desierto.
Deuteronomio 10:7. De allí partieron a Gudgoda, y de Gudgoda a Jotbata, tierra de arroyos de aguas.
Deuteronomio 10:11. Y me dijo Jehová: Levántate, anda, para que marches delante del pueblo, para que entren y posean la tierra que juré a sus padres que les había de dar.
Deuteronomio 10:14. He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.
Deuteronomio 10:19. Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
Deuteronomio 11:3. y sus señales, y sus obras que hizo en medio de Egipto a Faraón rey de Egipto, y a toda su tierra;
Deuteronomio 11:6. y lo que hizo con Datán y Abiram, hijos de Eliab hijo de Rubén; cómo abrió su boca la tierra, y los tragó con sus familias, sus tiendas, y todo su ganado, en medio de todo Israel.
Deuteronomio 11:8. Guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis fortalecidos, y entréis y poseáis la tierra a la cual pasáis para tomarla;
Deuteronomio 11:9. y para que os sean prolongados los días sobre la tierra, de la cual juró Jehová a vuestros padres, que había de darla a ellos y a su descendencia, tierra que fluye leche y miel.
Deuteronomio 11:10. La tierra a la cual entras para tomarla no es como la tierra de Egipto de donde habéis salido, donde sembrabas tu semilla, y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza.
Deuteronomio 11:11. La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y de vegas, que bebe las aguas de la lluvia del cielo;
Deuteronomio 11:12. tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin.
Deuteronomio 11:14. yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.
Deuteronomio 11:17. y se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis pronto de la buena tierra que os da Jehová.
Deuteronomio 11:21. para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.
Deuteronomio 11:25. Nadie se sostendrá delante de vosotros; miedo y temor de vosotros pondrá Jehová vuestro Dios sobre toda la tierra que pisareis, como él os ha dicho.
Deuteronomio 11:29. Y cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra a la cual vas para tomarla, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal,
Deuteronomio 11:30. los cuales están al otro lado del Jordán, tras el camino del occidente en la tierra del cananeo, que habita en el Arabá frente a Gilgal, junto al encinar de More.
Deuteronomio 11:31. Porque vosotros pasáis el Jordán para ir a poseer la tierra que os da Jehová vuestro Dios; y la tomaréis, y habitaréis en ella.
Deuteronomio 12:1. Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra.
Deuteronomio 12:10. Mas pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que Jehová vuestro Dios os hace heredar; y él os dará reposo de todos vuestros enemigos alrededor, y habitaréis seguros.
Deuteronomio 12:16. Solamente que sangre no comeréis;sobre la tierra la derramaréis como agua.
Deuteronomio 12:19. Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra.
Deuteronomio 12:24. No la comerás; en tierra la derramarás como agua.
Deuteronomio 12:29. Cuando Jehová tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su tierra,
Deuteronomio 13:5. Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti.
Deuteronomio 13:7. de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella;
Deuteronomio 13:10. Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
Deuteronomio 14:2. Porque eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo único de entre todos los pueblos que están sobre la tierra.
Deuteronomio 15:4. para que así no haya en medio de ti mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la tomes en posesión,
Deuteronomio 15:7. Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre,
Deuteronomio 15:11. Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.
Deuteronomio 15:15. Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto yo te mando esto hoy.
Deuteronomio 15:23. Solamente que no comas su sangre; sobre la tierra la derramarás como agua.
Deuteronomio 16:3. No comerás con ella pan con levadura; siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque aprisa saliste de tierra de Egipto; para que todos los días de tu vida te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto.
Deuteronomio 16:20. La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da.
Deuteronomio 17:14. Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, y tomes posesión de ella y la habites, y digas: Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores;
Deuteronomio 18:9. Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.
Deuteronomio 19:1. Cuando Jehová tu Dios destruya a las naciones cuya tierra Jehová tu Dios te da a ti, y tú las heredes, y habites en sus ciudades, y en sus casas;
Deuteronomio 19:2. te apartarás tres ciudades en medio de la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas.
Deuteronomio 19:3. Arreglarás los caminos, y dividirás en tres partes la tierra que Jehová tu Dios te dará en heredad, y será para que todo homicida huya allí.
Deuteronomio 19:8. Y si Jehová tu Dios ensanchare tu territorio, como lo juró a tus padres, y te diere toda la tierra que prometió dar a tus padres,
Deuteronomio 19:10. para que no sea derramada sangre inocente en medio de la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad, y no seas culpado de derramamiento de sangre.
Deuteronomio 19:14. En la heredad que poseas en la tierra que Jehová tu Dios te da, no reducirás los límites de la propiedad de tu prójimo, que fijaron los antiguos.
Deuteronomio 20:1. Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.
Deuteronomio 21:1. Si en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas, fuere hallado alguien muerto, tendido en el campo, y no se supiere quién lo mató,
Deuteronomio 21:23. no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
Deuteronomio 22:6. Cuando encuentres por el camino algún nido de ave en cualquier árbol, o sobre la tierra, con pollos o huevos, y la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos.
Deuteronomio 23:7. No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque forastero fuiste en su tierra.
Deuteronomio 23:20. Del extraño podrás exigir interés, mas de tu hermano no lo exigirás, para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos en la tierra adonde vas para tomar posesión de ella.
Deuteronomio 24:4. no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
Deuteronomio 24:14. No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades.
Deuteronomio 24:22. Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto; por tanto, yo te mando que hagas esto.
Deuteronomio 25:2. Y si el delincuente mereciere ser azotado, entonces el juez le hará echar en tierra, y le hará azotar en su presencia; según su delito será el número de azotes.
Deuteronomio 25:15. Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
Deuteronomio 25:19. Por tanto, cuando Jehová tu Dios te dé descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo; no lo olvides.
Deuteronomio 26:1. Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da por herencia, y tomes posesión de ella y la habites,
Deuteronomio 26:2. entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que Jehová tu Dios te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre.
Deuteronomio 26:3. Y te presentarás al sacerdote que hubiere en aquellos días, y le dirás: Declaro hoy a Jehová tu Dios, que he entrado en la tierra que juró Jehová a nuestros padres que nos daría.
Deuteronomio 26:9. y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel.
Deuteronomio 26:10. Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Jehová. Y lo dejarás delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu Dios.
Deuteronomio 26:15. Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.
Deuteronomio 27:2. Y el día que pases el Jordán a la tierra que Jehová tu Dios te da, levantarás piedras grandes, y las revocarás con cal;
Deuteronomio 27:3. y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hayas pasado para entrar en la tierra que Jehová tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho.
Deuteronomio 28:1. Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
Deuteronomio 28:4. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
Deuteronomio 28:8. Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Deuteronomio 28:10. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.
Deuteronomio 28:11. Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.
Deuteronomio 28:12. Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
Deuteronomio 28:18. Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.
Deuteronomio 28:21. Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
Deuteronomio 28:23. Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.
Deuteronomio 28:24. Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.
Deuteronomio 28:25. Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra.
Deuteronomio 28:26. Y tus cadáveres servirán de comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.
Deuteronomio 28:33. El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días.
Deuteronomio 28:42. Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta.
Deuteronomio 28:49. Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas;
Deuteronomio 28:51. y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte.
Deuteronomio 28:52. Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.
Deuteronomio 28:56. La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,
Deuteronomio 28:63. Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella.
Deuteronomio 28:64. Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.
Deuteronomio 29:1. Estas son las palabras del pacto que Jehová mandó a Moisés que celebrase con los hijos de Israel en la tierra de Moab, además del pacto que concertó con ellos en Horeb.
Deuteronomio 29:2. Moisés, pues, llamó a todo Israel, y les dijo: Vosotros habéis visto todo lo que Jehová ha hecho delante de vuestros ojos en la tierra de Egipto a Faraón y a todos sus siervos, y a toda su tierra,
Deuteronomio 29:8. y tomamos su tierra, y la dimos por heredad a Rubén y a Gad y a la media tribu de Manasés.
Deuteronomio 29:16. Porque vosotros sabéis cómo habitamos en la tierra de Egipto, y cómo hemos pasado por en medio de las naciones por las cuales habéis pasado;
Deuteronomio 29:22. Y dirán las generaciones venideras, vuestros hijos que se levanten después de vosotros, y el extranjero que vendrá de lejanas tierras, cuando vieren las plagas de aquella tierra, y sus enfermedades de que Jehová la habrá hecho enfermar
Deuteronomio 29:23. (azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna, como sucedió en la destrucción de Sodoma y de Gomorra, de Adma y de Zeboim, las cuales Jehová destruyó en su furor y en su ira);
Deuteronomio 29:24. más aún, todas las naciones dirán: ¿Por qué hizo esto Jehová a esta tierra? ¿Qué significa el ardor de esta gran ira?
Deuteronomio 29:25. Y responderán: Por cuanto dejaron el pacto de Jehová el Dios de sus padres, que él concertó con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto,
Deuteronomio 29:27. Por tanto, se encendió la ira de Jehová contra esta tierra, para traer sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro;
Deuteronomio 29:28. y Jehová los desarraigó de su tierra con ira, con furor y con grande indignación, y los arrojó a otra tierra, como hoy se ve.
Deuteronomio 30:5. y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres.
Deuteronomio 30:9. Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres,
Deuteronomio 30:16. porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
Deuteronomio 30:18. yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella.
Deuteronomio 30:19. A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Deuteronomio 30:20. amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.
Deuteronomio 31:4. Y hará Jehová con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, a quienes destruyó.
Deuteronomio 31:7. Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar.
Deuteronomio 31:13. y los hijos de ellos que no supieron, oigan, y aprendan a temer a Jehová vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella.
Deuteronomio 31:16. Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él;
Deuteronomio 31:20. Porque yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán, y engordarán; y se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me enojarán, e invalidarán mi pacto.
Deuteronomio 31:21. Y cuando les vinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara como testigo, pues será recordado por la boca de sus descendientes; porque yo conozco lo que se proponen de antemano, antes que los introduzca en la tierra que juré darles.
Deuteronomio 31:23. Y dio orden a Josué hijo de Nun, y dijo: Esfuérzate y anímate, pues tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré, y yo estaré contigo.
Deuteronomio 31:28. Congregad a mí todos los ancianos de vuestras tribus, y a vuestros oficiales, y hablaré en sus oídos estas palabras, y llamaré por testigos contra ellos a los cielos y a la tierra.
Deuteronomio 32:1. Escuchad, cielos, y hablaré; Y oiga la tierra los dichos de mi boca.
Deuteronomio 32:10. Le halló en tierra de desierto, Y en yermo de horrible soledad; Lo trajo alrededor, lo instruyó, Lo guardó como a la niña de su ojo.
Deuteronomio 32:13. Lo hizo subir sobre las alturas de la tierra, Y comió los frutos del campo, E hizo que chupase miel de la peña, Y aceite del duro pedernal;
Deuteronomio 32:22. Porque fuego se ha encendido en mi ira, Y arderá hasta las profundidades del Seol; Devorará la tierra y sus frutos, Y abrasará los fundamentos de los montes.
Deuteronomio 32:24. Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre ardiente Y de peste amarga; Diente de fieras enviaré también sobre ellos, Con veneno de serpientes de la tierra.
Deuteronomio 32:43. Alabad, naciones, a su pueblo,Porque él vengará la sangre de sus siervos,Y tomará venganza de sus enemigos, Y hará expiación por la tierra de su pueblo.
Deuteronomio 32:47. Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, y por medio de esta ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella.
Deuteronomio 32:49. Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab que está frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel;
Deuteronomio 32:52. Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel.
Deuteronomio 33:13. A José dijo: Bendita de Jehová sea tu tierra, Con lo mejor de los cielos, con el rocío, Y con el abismo que está abajo.
Deuteronomio 33:16. Y con las mejores dádivas de la tierra y su plenitud; Y la gracia del que habitó en la zarza Venga sobre la cabeza de José, Y sobre la frente de aquel que es príncipe entre sus hermanos.
Deuteronomio 33:17. Como el primogénito de su toro es su gloria, Y sus astas como astas de búfalo; Con ellas acorneará a los pueblos juntos hasta los fines de la tierra; Ellos son los diez millares de Efraín, Y ellos son los millares de Manasés.
Deuteronomio 33:21. Escoge lo mejor de la tierra para sí, Porque allí le fue reservada la porción del legislador. Y vino en la delantera del pueblo; Con Israel ejecutó los mandatos y los justos decretos de Jehová.
Deuteronomio 33:28. E Israel habitará confiado, la fuente de Jacob habitará sola En tierra de grano y de vino; También sus cielos destilarán rocío.
Deuteronomio 34:1. Subió Moisés de los campos de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró Jehová toda la tierra de Galaad hasta Dan,
Deuteronomio 34:2. todo Neftalí, y la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar occidental;
Deuteronomio 34:4. Y le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá.
Deuteronomio 34:5. Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová.
Deuteronomio 34:6. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.
Deuteronomio 34:11. nadie como él en todas las señales y prodigios que Jehová le envió a hacer en tierra de Egipto, a Faraón y a todos sus siervos y a toda su tierra,
Josue 1:2. Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
Josue 1:4. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.
Josue 1:6. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
Josue 1:11. Pasad por en medio del campamento y mandad al pueblo, diciendo: Preparaos comida, porque dentro de tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da en posesión.
Josue 1:13. Acordaos de la palabra que Moisés, siervo de Jehová, os mandó diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado reposo, y os ha dado esta tierra.
Josue 1:14. Vuestras mujeres, vuestros niños y vuestros ganados quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis,
Josue 1:15. hasta tanto que Jehová haya dado reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y que ellos también posean la tierra que Jehová vuestro Dios les da; y después volveréis vosotros a la tierra de vuestra herencia, la cual Moisés siervo de Jehová os ha dado, a este lado del Jordán hacia donde nace el sol; y entraréis en posesión de ella.
Josue 2:1. Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí.
Josue 2:2. Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche para espiar la tierra.
Josue 2:3. Entonces el rey de Jericó envió a decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti, y han entrado a tu casa; porque han venido para espiar toda la tierra.
Josue 2:9. Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros.
Josue 2:11. Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
Josue 2:14. Ellos le respondieron: Nuestra vida responderá por la vuestra, si no denunciareis este asunto nuestro; y cuando Jehová nos haya dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad.
Josue 2:18. He aquí, cuando nosotros entremos en la tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos descolgaste; y reunirás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre.
Josue 2:24. Y dijeron a Josué: Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores del país desmayan delante de nosotros.
Josue 3:11. He aquí, el arca del pacto del Señor de toda la tierra pasará delante de vosotros en medio del Jordán.
Josue 3:13. Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.
Josue 4:24. para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.
Josue 5:6. Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel.
Josue 5:11. Al otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas tostadas.
Josue 5:12. Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.
Josue 5:14. El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?
Josue 6:22. Mas Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis.
Josue 6:27. Estaba, pues, Jehová con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra.
Josue 7:2. Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el; y les habló diciendo: Subid y reconoced la tierra. Y ellos subieron y reconocieron a Hai.
Josue 7:6. Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.
Josue 7:9. Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre?
Josue 7:21. Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.
Josue 8:1. Jehová dijo a Josué: No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.
Josue 9:6. Y vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los de Israel: Nosotros venimos de tierra muy lejana; haced, pues, ahora alianza con nosotros.
Josue 9:9. Y ellos respondieron: Tus siervos han venido de tierra muy lejana, por causa del nombre de Jehová tu Dios; porque hemos oído su fama, y todo lo que hizo en Egipto,
Josue 9:11. Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos; haced ahora alianza con nosotros.
Josue 9:24. Y ellos respondieron a Josué y dijeron: Como fue dado a entender a tus siervos que Jehová tu Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que había de destruir a todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, e hicimos esto.
Josue 10:41. Y los hirió Josué desde Cades-barnea hasta Gaza, y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón.
Josue 10:42. Todos estos reyes y sus tierras los tomó Josué de una vez; porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel.
Josue 11:3. y al cananeo que estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al heteo, al ferezeo, al jebuseo en las montañas, y al heveo al pie de Hermón en tierra de Mizpa.
Josue 11:16. Tomó, pues, Josué toda aquella tierra, las montañas, todo el Neguev, toda la tierra de Gosén, los llanos, el Arabá, las montañas de Israel y sus valles.
Josue 11:22. Ninguno de los anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel; solamente quedaron en Gaza, en Gat y en Asdod.
Josue 11:23. Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; y la tierra descansó de la guerra.
Josue 12:1. Estos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel derrotaron y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán hacia donde nace el sol, desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y todo el Arabá al oriente:
Josue 12:6. A éstos derrotaron Moisés siervo de Jehová y los hijos de Israel; y Moisés siervo de Jehová dio aquella tierra en posesión a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés.
Josue 12:7. Y estos son los reyes de la tierra que derrotaron Josué y los hijos de Israel, a este lado del Jordán hacia el occidente, desde Baal-gad en el llano del Líbano hasta el monte de Halac que sube hacia Seir; y Josué dio la tierra en posesión a las tribus de Israel, conforme a su distribución;
Josue 13:1. Siendo Josué ya viejo, entrado en años, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún mucha tierra por poseer.
Josue 13:2. Esta es la tierra que queda: todos los territorios de los filisteos, y todos los de los gesureos;
Josue 13:4. al sur toda la tierra de los cananeos, y Mehara, que es de los sidonios, hasta Afec, hasta los límites del amorreo;
Josue 13:5. la tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat;
Josue 13:7. Reparte, pues, ahora esta tierra en heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés.
Josue 13:11. y Galaad, y los territorios de los gesureos y de los maacateos, y todo el monte Hermón, y toda la tierra de Basán hasta Salca;
Josue 13:21. todas las ciudades de la llanura, y todo el reino de Sehón rey de los amorreos, que reinó en Hesbón, al cual derrotó Moisés, y a los príncipes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra.
Josue 13:25. El territorio de ellos fue Jazer, y todas las ciudades de Galaad, y la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta Aroer, que está enfrente de Rabá.
Josue 14:1. Esto, pues, es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán, lo cual les repartieron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel.
Josue 14:4. Porque los hijos de José fueron dos tribus, Manasés y Efraín; y no dieron parte a los levitas en la tierra sino ciudades en que morasen, con los ejidos de ellas para sus ganados y rebaños.
Josue 14:5. De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel en el repartimiento de la tierra.
Josue 14:7. Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón.
Josue 14:9. Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios.
Josue 14:15. Mas el nombre de Hebrón fue antes Quiriat-arba; porque Arba fue un hombre grande entre los anaceos. Y la tierra descansó de la guerra.
Josue 15:18. Y aconteció que cuando la llevaba, él la persuadió que pidiese a su padre tierras para labrar. Ella entonces se bajó del asno. Y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?
Josue 15:19. Y ella respondió: Concédeme un don; puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas. El entonces le dio las fuentes de arriba, y las de abajo.
Josue 17:5. Y le tocaron a Manasés diez partes además de la tierra de Galaad y de Basán que está al otro lado del Jordán,
Josue 17:6. porque las hijas de Manasés tuvieron heredad entre sus hijos; y la tierra de Galaad fue de los otros hijos de Manasés.
Josue 17:8. La tierra de Tapúa fue de Manasés; pero Tapúa misma, que está junto al límite de Manasés, es de los hijos de Efraín.
Josue 17:12. Mas los hijos de Manasés no pudieron arrojar a los de aquellas ciudades; y el cananeo persistió en habitar en aquella tierra.
Josue 17:15. Y Josué les respondió: Si sois pueblo tan grande, subid al bosque, y haceos desmontes allí en la tierra de los ferezeos y de los refaítas, ya que el monte de Efraín es estrecho para vosotros.
Josue 17:16. Y los hijos de José dijeron: No nos bastará a nosotros este monte; y todos los cananeos que habitan la tierra de la llanura, tienen carros herrados; los que están en Bet-seán y en sus aldeas, y los que están en el valle de Jezreel.
Josue 18:1. Toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo, y erigieron allí el tabernáculo de reunión, después que la tierra les fue sometida.
Josue 18:3. Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?
Josue 18:4. Señalad tres varones de cada tribu, para que yo los envíe, y que ellos se levanten y recorran la tierra, y la describan conforme a sus heredades, y vuelvan a mí.
Josue 18:6. Vosotros, pues, delinearéis la tierra en siete partes, y me traeréis la descripción aquí, y yo os echaré suertes aquí delante de Jehová nuestro Dios.
Josue 18:8. Levantándose, pues, aquellos varones, fueron; y mandó Josué a los que iban para delinear la tierra, diciéndoles: Id, recorred la tierra y delineadla, y volved a mí, para que yo os eche suertes aquí delante de Jehová en Silo.
Josue 18:9. Fueron, pues, aquellos varones y recorrieron la tierra, delineándola por ciudades en siete partes en un libro, y volvieron a Josué al campamento en Silo.
Josue 18:10. Y Josué les echó suertes delante de Jehová en Silo; y allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel por sus porciones.
Josue 19:49. Y después que acabaron de repartir la tierra en heredad por sus territorios, dieron los hijos de Israel heredad a Josué hijo de Nun en medio de ellos;
Josue 19:51. Estas son las heredades que el sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres, entregaron por suerte en posesión a las tribus de los hijos de Israel en Silo, delante de Jehová, a la entrada del tabernáculo de reunión; y acabaron de repartir la tierra.
Josue 21:2. y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: Jehová mandó por medio de Moisés que nos fuesen dadas ciudades donde habitar, con sus ejidos para nuestros ganados.
Josue 21:43. De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella.
Josue 22:4. Ahora, pues, que Jehová vuestro Dios ha dado reposo a vuestros hermanos, como lo había prometido, volved, regresad a vuestras tiendas, a la tierra de vuestras posesiones, que Moisés siervo de Jehová os dio al otro lado del Jordán.
Josue 22:9. Así los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés, se volvieron, separándose de los hijos de Israel, desde Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual se habían posesionado conforme al mandato de Jehová por conducto de Moisés.
Josue 22:10. Y llegando a los límites del Jordán que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de grande apariencia.
Josue 22:11. Y los hijos de Israel oyeron decir que los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés habían edificado un altar frente a la tierra de Canaán, en los límites del Jordán, del lado de los hijos de Israel.
Josue 22:13. Y enviaron los hijos de Israel a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés en tierra de Galaad, a Finees hijo del sacerdote Eleazar,
Josue 22:15. Los cuales fueron a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad, y les hablaron diciendo:
Josue 22:19. Si os parece que la tierra de vuestra posesión es inmunda, pasaos a la tierra de la posesión de Jehová, en la cual está el tabernáculo de Jehová, y tomad posesión entre nosotros; pero no os rebeléis contra Jehová, ni os rebeléis contra nosotros, edificándoos altar además del altar de Jehová nuestro Dios.
Josue 22:32. Y Finees hijo del sacerdote Eleazar, y los príncipes, dejaron a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad, y regresaron de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel, a los cuales dieron la respuesta.
Josue 22:33. Y el asunto pareció bien a los hijos de Israel, y bendijeron a Dios los hijos de Israel; y no hablaron más de subir contra ellos en guerra, para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad.
Josue 23:5. Y Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, y las arrojará de vuestra presencia; y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho.
Josue 23:13. sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.
Josue 23:14. Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.
Josue 23:15. Pero así como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os había dicho, también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado,
Josue 23:16. si traspasareis el pacto de Jehová vuestro Dios que él os ha mandado, yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Entonces la ira de Jehová se encenderá contra vosotros, y pereceréis prontamente de esta buena tierra que él os ha dado.
Josue 24:3. Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la tierra de Canaán, y aumenté su descendencia, y le di Isaac.
Josue 24:8. Yo os introduje en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra vosotros; mas yo los entregué en vuestras manos, y poseísteis su tierra, y los destruí de delante de vosotros.
Josue 24:13. Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis.
Josue 24:15. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Josue 24:17. porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.
Josue 24:18. Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios.
Jueces 1:2. Y Jehová respondió: Judá subirá; he aquí que yo he entregado la tierra en sus manos.
Jueces 1:15. Ella entonces le respondió: Concédeme un don; puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas. Entonces Caleb le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.
Jueces 1:26. Y se fue el hombre a la tierra de los heteos, y edificó una ciudad a la cual llamó Luz; y este es su nombre hasta hoy.
Jueces 1:27. Tampoco Manasés arrojó a los de Bet-seán, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y sus aldeas, ni a los de Dor y sus aldeas, ni a los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni a los que habitan en Meguido y en sus aldeas; y el cananeo persistía en habitar en aquella tierra.
Jueces 1:32. Y moró Aser entre los cananeos que habitaban en la tierra; pues no los arrojó.
Jueces 1:33. Tampoco Neftalí arrojó a los que habitaban en Bet-semes, ni a los que habitaban en Bet-anat, sino que moró entre los cananeos que habitaban en la tierra; mas le fueron tributarios los moradores de Bet-semes y los moradores de Bet-anat.
Jueces 2:1. El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros,
Jueces 2:2. con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, cuyos altares habéis de derribar; mas vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?
Jueces 2:12. Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová.
Jueces 3:11. Y reposó la tierra cuarenta años; y murió Otoniel hijo de Cenaz.
Jueces 3:25. Y habiendo esperado hasta estar confusos, porque él no abría las puertas de la sala, tomaron la llave y abrieron; y he aquí su señor caído en tierra, muerto.
Jueces 3:30. Así fue subyugado Moab aquel día bajo la mano de Israel; y reposó la tierra ochenta años.
Jueces 4:21. Pero Jael mujer de Heber tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, se le acercó calladamente y le metió la estaca por las sienes, y la enclavó en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió.
Jueces 5:4. Cuando saliste de Seir, oh Jehová, Cuando te marchaste de los campos de Edom, La tierra tembló, y los cielos destilaron, Y las nubes gotearon aguas.
Jueces 5:31. Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová; Mas los que te aman, sean como el sol cuando sale en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años.
Jueces 6:4. Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.
Jueces 6:5. Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla.
Jueces 6:9. Os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra;
Jueces 6:10. y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.
Jueces 6:37. he aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho.
Jueces 6:39. Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que solamente el vellón quede seco, y el rocío sobre la tierra.
Jueces 6:40. Y aquella noche lo hizo Dios así; sólo el vellón quedó seco, y en toda la tierra hubo rocío.
Jueces 8:28. Así fue subyugado Madián delante de los hijos de Israel, y nunca más volvió a levantar cabeza. Y reposó la tierra cuarenta años en los días de Gedeón.
Jueces 9:37. Volvió Gaal a hablar, y dijo: He allí gente que desciende de en medio de la tierra, y una tropa viene por el camino de la encina de los adivinos.
Jueces 10:4. Este tuvo treinta hijos, que cabalgaban sobre treinta asnos; y tenían treinta ciudades, que se llaman las ciudades de Jair hasta hoy, las cuales están en la tierra de Galaad.
Jueces 10:8. los cuales oprimieron y quebrantaron a los hijos de Israel en aquel tiempo dieciocho años, a todos los hijos de Israel que estaban al otro lado del Jordán en la tierra del amorreo, que está en Galaad.
Jueces 11:3. Huyó, pues, Jefté de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos, los cuales salían con él.
Jueces 11:5. Y cuando los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob;
Jueces 11:12. Y envió Jefté mensajeros al rey de los amonitas, diciendo: ¿Qué tienes tú conmigo, que has venido a mí para hacer guerra contra mi tierra?
Jueces 11:13. El rey de los amonitas respondió a los mensajeros de Jefté: Por cuanto Israel tomó mi tierra, cuando subió de Egipto, desde Arnón hasta Jaboc y el Jordán; ahora, pues, devuélvela en paz.
Jueces 11:15. para decirle: Jefté ha dicho así: Israel no tomó tierra de Moab, ni tierra de los hijos de Amón.
Jueces 11:17. Entonces Israel envió mensajeros al rey de Edom, diciendo: Yo te ruego que me dejes pasar por tu tierra; pero el rey de Edom no los escuchó. Envió también al rey de Moab, el cual tampoco quiso; se quedó, por tanto, Israel en Cades.
Jueces 11:18. Después, yendo por el desierto, rodeó la tierra de Edom y la tierra de Moab, y viniendo por el lado oriental de la tierra de Moab, acampó al otro lado de Arnón, y no entró en territorio de Moab; porque Arnón es territorio de Moab.
Jueces 11:19. Y envió Israel mensajeros a Sehón rey de los amorreos, rey de Hesbón, diciéndole: Te ruego que me dejes pasar por tu tierra hasta mi lugar.
Jueces 11:21. Pero Jehová Dios de Israel entregó a Sehón y a todo su pueblo en mano de Israel, y los derrotó; y se apoderó Israel de toda la tierra de los amorreos que habitaban en aquel país.
Jueces 12:12. Y murió Elón zabulonita, y fue sepultado en Ajalón en la tierra de Zabulón.
Jueces 12:15. Y murió Abdón hijo de Hilel piratonita, y fue sepultado en Piratón, en la tierra de Efraín, en el monte de Amalec.
Jueces 13:20. Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel de Jehová subió en la llama del altar ante los ojos de Manoa y de su mujer, los cuales se postraron en tierra.
Jueces 16:24. Y viéndolo el pueblo, alabaron a su dios, diciendo: Nuestro dios entregó en nuestras manos a nuestro enemigo, y al destruidor de nuestra tierra, el cual había dado muerte a muchos de nosotros.
Jueces 18:2. Y los hijos de Dan enviaron de su tribu cinco hombres de entre ellos, hombres valientes, de Zora y Estaol, para que reconociesen y explorasen bien la tierra; y les dijeron: Id y reconoced la tierra. Estos vinieron al monte de Efraín, hasta la casa de Micaía, y allí posaron.
Jueces 18:9. Levantaos, subamos contra ellos; porque nosotros hemos explorado la región, y hemos visto que es muy buena; ¿y vosotros no haréis nada? No seáis perezosos en poneros en marcha para ir a tomar posesión de la tierra.
Jueces 18:10. Cuando vayáis, llegaréis a un pueblo confiado y a una tierra muy espaciosa, pues Dios la ha entregado en vuestras manos; lugar donde no hay falta de cosa alguna que haya en la tierra.
Jueces 18:14. Entonces aquellos cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra de Lais dijeron a sus hermanos: ¿No sabéis que en estas casas hay efod y terafines, y una imagen de talla y una de fundición? Mirad, por tanto, lo que habéis de hacer.
Jueces 18:17. Y subiendo los cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra, entraron allá y tomaron la imagen de talla, el efod, los terafines y la imagen de fundición, mientras estaba el sacerdote a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres armados de armas de guerra.
Jueces 18:30. Y los hijos de Dan levantaron para sí la imagen de talla; y Jonatán hijo de Gersón, hijo de Moisés, él y sus hijos fueron sacerdotes en la tribu de Dan, hasta el día del cautiverio de la tierra.
Jueces 19:30. Y todo el que veía aquello, decía: Jamás se ha hecho ni visto tal cosa, desde el tiempo en que los hijos de Israel subieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Considerad esto, tomad consejo, y hablad.
Jueces 20:1. Entonces salieron todos los hijos de Israel, y se reunió la congregación como un solo hombre, desde Dan hasta Beerseba y la tierra de Galaad, a Jehová en Mizpa.
Jueces 20:21. Saliendo entonces de Gabaa los hijos de Benjamín, derribaron por tierra aquel día veintidós mil hombres de los hijos de Israel.
Jueces 20:25. Y aquel segundo día, saliendo Benjamín de Gabaa contra ellos, derribaron por tierra otros dieciocho mil hombres de los hijos de Israel, todos los cuales sacaban espada.
Jueces 21:12. Y hallaron de los moradores de Jabes-galaad cuatrocientas doncellas que no habían conocido ayuntamiento de varón, y las trajeron al campamento en Silo, que está en la tierra de Canaán.
Jueces 21:21. y estad atentos; y cuando veáis salir a las hijas de Silo a bailar en corros, salid de las viñas, y arrebatad cada uno mujer para sí de las hijas de Silo, e idos a tierra de Benjamín.
Rut 1:1. Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos.
Rut 1:7. Salió, pues, del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y comenzaron a caminar para volverse a la tierra de Judá.
Rut 2:10. Ella entonces bajando su rostro se inclinó a tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que me reconozcas, siendo yo extranjera?
Rut 2:11. Y respondiendo Booz, le dijo: He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes.
Rut 4:3. Luego dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec.
Rut 4:5. Entonces replicó Booz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión.
1 Samuel 2:8. El levanta del polvo al pobre, Y del muladar exalta al menesteroso, Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él afirmó sobre ellas el mundo.
1 Samuel 2:10. Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios, Y sobre ellos tronará desde los cielos; Jehová juzgará los confines de la tierra, Dará poder a su Rey, Y exaltará el poderío de su Ungido.
1 Samuel 3:19. Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.
1 Samuel 4:5. Aconteció que cuando el arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tembló.
1 Samuel 4:12. Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, llegó el mismo día a Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza;
1 Samuel 5:3. Y cuando al siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar.
1 Samuel 5:4. Y volviéndose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente.
1 Samuel 6:1. Estuvo el arca de Jehová en la tierra de los filisteos siete meses.
1 Samuel 6:5. Haréis, pues, figuras de vuestros tumores, y de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel; quizá aliviará su mano de sobre vosotros y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra.
1 Samuel 6:9. Y observaréis; si sube por el camino de su tierra a Bet-semes, él nos ha hecho este mal tan grande; y si no, sabremos que no es su mano la que nos ha herido, sino que esto ocurrió por accidente.
1 Samuel 8:14. Asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos.
1 Samuel 9:4. Y él pasó el monte de Efraín, y de allí a la tierra de Salisa, y no las hallaron. Pasaron luego por la tierra de Saalim, y tampoco. Después pasaron por la tierra de Benjamín, y no las encontraron.
1 Samuel 9:5. Cuando vinieron a la tierra de Zuf, Saúl dijo a su criado que tenía consigo: Ven, volvámonos; porque quizá mi padre, abandonada la preocupación por las asnas, estará acongojado por nosotros.
1 Samuel 9:16. Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí.
1 Samuel 12:6. Entonces Samuel dijo al pueblo: Jehová que designó a Moisés y a Aarón, y sacó a vuestros padres de la tierra de Egipto, es testigo.
1 Samuel 13:7. Y algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúl permanecía aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando.
1 Samuel 13:17. Y salieron merodeadores del campamento de los filisteos en tres escuadrones; un escuadrón marchaba por el camino de Ofra hacia la tierra de Sual,
1 Samuel 13:19. Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero; porque los filisteos habían dicho: Para que los hebreos no hagan espada o lanza.
1 Samuel 14:14. Y fue esta primera matanza que hicieron Jonatán y su paje de armas, como veinte hombres, en el espacio de una media yugada de tierra.
1 Samuel 14:15. Y hubo pánico en el campamento y por el campo, y entre toda la gente de la guarnición; y los que habían ido a merodear, también ellos tuvieron pánico, y la tierra tembló; hubo, pues, gran consternación.
1 Samuel 14:45. Entonces el pueblo dijo a Saúl: ¿Ha de morir Jonatán, el que ha hecho esta grande salvación en Israel? No será así. Vive Jehová, que no ha de caer un cabello de su cabeza en tierra, pues que ha actuado hoy con Dios. Así el pueblo libró de morir a Jonatán.
1 Samuel 17:46. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.
1 Samuel 17:49. Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.
1 Samuel 20:15. y no apartarás tu misericordia de mi casa para siempre. Cuando Jehová haya cortado uno por uno los enemigos de David de la tierra, no dejes que el nombre de Jonatán sea quitado de la casa de David.
1 Samuel 20:31. Porque todo el tiempo que el hijo de Isaí viviere sobre la tierra, ni tú estarás firme, ni tu reino. Envía pues, ahora, y tráemelo, porque ha de morir.
1 Samuel 20:41. Y luego que el muchacho se hubo ido, se levantó David del lado del sur, y se inclinó tres veces postrándose hasta la tierra; y besándose el uno al otro, lloraron el uno con el otro; y David lloró más.
1 Samuel 21:11. Y los siervos de Aquis le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿no es éste de quien cantaban en las danzas, diciendo: Hirió Saúl a sus miles, Y David a sus diez miles?
1 Samuel 22:5. Pero el profeta Gad dijo a David: No te estés en este lugar fuerte; anda y vete a tierra de Judá. Y David se fue, y vino al bosque de Haret.
1 Samuel 22:7. Y dijo Saúl a sus siervos que estaban alrededor de él: Oíd ahora, hijos de Benjamín: ¿Os dará también a todos vosotros el hijo de Isaí tierras y viñas, y os hará a todos vosotros jefes de millares y jefes de centenas,
1 Samuel 23:19. Después subieron los de Zif para decirle a Saúl en Gabaa: ¿No está David escondido en nuestra tierra en las peñas de Hores, en el collado de Haquila, que está al sur del desierto?
1 Samuel 23:23. Observad, pues, e informaos de todos los escondrijos donde se oculta, y volved a mí con información segura, y yo iré con vosotros; y si él estuviere en la tierra, yo le buscaré entre todos los millares de Judá.
1 Samuel 24:8. También David se levantó después, y saliendo de la cueva dio voces detrás de Saúl, diciendo: ¡Mi señor el rey! Y cuando Saúl miró hacia atrás, David inclinó su rostro a tierra, e hizo reverencia.
1 Samuel 25:23. Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra;
1 Samuel 25:41. Y ella se levantó e inclinó su rostro a tierra, diciendo: He aquí tu sierva, que será una sierva para lavar los pies de los siervos de mi señor.
1 Samuel 26:7. David, pues, y Abisai fueron de noche al ejército; y he aquí que Saúl estaba tendido durmiendo en el campamento, y su lanza clavada en tierra a su cabecera; y Abner y el ejército estaban tendidos alrededor de él.
1 Samuel 26:8. Entonces dijo Abisai a David: Hoy ha entregado Dios a tu enemigo en tu mano; ahora, pues, déjame que le hiera con la lanza, y lo enclavaré en la tierra de un golpe, y no le daré segundo golpe.
1 Samuel 26:20. No caiga, pues, ahora mi sangre en tierra delante de Jehová, porque ha salido el rey de Israel a buscar una pulga, así como quien persigue una perdiz por los montes.
1 Samuel 27:1. Dijo luego David en su corazón: Al fin seré muerto algún día por la mano de Saúl; nada, por tanto, me será mejor que fugarme a la tierra de los filisteos, para que Saúl no se ocupe de mí, y no me ande buscando más por todo el territorio de Israel; y así escaparé de su mano.
1 Samuel 27:7. Fue el número de los días que David habitó en la tierra de los filisteos, un año y cuatro meses.
1 Samuel 27:8. Y subía David con sus hombres, y hacían incursiones contra los gesuritas, los gezritas y los amalecitas; porque éstos habitaban de largo tiempo la tierra, desde como quien va a Shur hasta la tierra de Egipto.
1 Samuel 27:11. Ni hombre ni mujer dejaba David con vida para que viniesen a Gat; diciendo: No sea que den aviso de nosotros y digan: Esto hizo David. Y esta fue su costumbre todo el tiempo que moró en la tierra de los filisteos.
1 Samuel 28:3. Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos.
1 Samuel 28:9. Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir?
1 Samuel 28:13. ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra.
1 Samuel 28:14. El le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.
1 Samuel 28:20. Entonces Saúl cayó en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y estaba sin fuerzas, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido pan.
1 Samuel 29:11. Y se levantó David de mañana, él y sus hombres, para irse y volver a la tierra de los filisteos; y los filisteos fueron a Jezreel.
1 Samuel 30:16. Lo llevó, pues; y he aquí que estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo y bebiendo y haciendo fiesta, por todo aquel gran botín que habían tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de Judá.
1 Samuel 31:9. Y le cortaron la cabeza, y le despojaron de las armas; y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos, para que llevaran las buenas nuevas al templo de sus ídolos y al pueblo.
2 Samuel 1:2. Al tercer día, sucedió que vino uno del campamento de Saúl, rotos sus vestidos, y tierra sobre su cabeza; y llegando a David, se postró en tierra e hizo reverencia.
2 Samuel 1:21. Montes de Gilboa, Ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; Porque allí fue desechado el escudo de los valientes, El escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite.
2 Samuel 3:12. Entonces envió Abner mensajeros a David de su parte, diciendo: ¿De quién es la tierra? Y que le dijesen: Haz pacto conmigo, y he aquí que mi mano estará contigo para volver a ti todo Israel.
2 Samuel 4:11. ¿Cuánto más a los malos hombres que mataron a un hombre justo en su casa, y sobre su cama? Ahora, pues, ¿no he de demandar yo su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra?
2 Samuel 5:6. Entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los jebuseos que moraban en aquella tierra; los cuales hablaron a David, diciendo: Tú no entrarás acá, pues aun los ciegos y los cojos te echarán (queriendo decir: David no puede entrar acá).
2 Samuel 7:9. y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra.
2 Samuel 7:23. ¿Y quién como tu pueblo, como Israel, nación singular en la tierra? Porque fue Dios para rescatarlo por pueblo suyo, y para ponerle nombre, y para hacer grandezas a su favor, y obras terribles a tu tierra, por amor de tu pueblo que rescataste para ti de Egipto, de las naciones y de sus dioses.
2 Samuel 8:2. Derrotó también a los de Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tender por tierra; y midió dos cordeles para hacerlos morir, y un cordel entero para preservarles la vida; y fueron los moabitas siervos de David, y pagaron tributo.
2 Samuel 9:7. Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa.
2 Samuel 9:10. Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor comerá siempre a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos.
2 Samuel 10:2. Y dijo David: Yo haré misericordia con Hanún hijo de Nahas, como su padre la hizo conmigo. Y envió David sus siervos para consolarlo por su padre. Mas llegados los siervos de David a la tierra de los hijos de Amón,
2 Samuel 12:16. Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra.
2 Samuel 12:17. Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan.
2 Samuel 12:20. Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió.
2 Samuel 13:31. Entonces levantándose David, rasgó sus vestidos, y se echó en tierra, y todos sus criados que estaban junto a él también rasgaron sus vestidos.
2 Samuel 14:4. Entró, pues, aquella mujer de Tecoa al rey, y postrándose en tierra sobre su rostro, hizo reverencia, y dijo: ¡Socorro, oh rey!
2 Samuel 14:7. Y he aquí toda la familia se ha levantado contra tu sierva, diciendo: Entrega al que mató a su hermano, para que le hagamos morir por la vida de su hermano a quien él mató, y matemos también al heredero. Así apagarán el ascua que me ha quedado, no dejando a mi marido nombre ni reliquia sobre la tierra.
2 Samuel 14:11. Dijo ella entonces: Te ruego, oh rey, que te acuerdes de Jehová tu Dios, para que el vengador de la sangre no aumente el daño, y no destruya a mi hijo. Y el respondió: Vive Jehová, que no caerá ni un cabello de la cabeza de tu hijo en tierra.
2 Samuel 14:14. Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas por tierra, que no pueden volver a recogerse; ni Dios quita la vida, sino que provee medios para no alejar de sí al desterrado.
2 Samuel 14:20. Para mudar el aspecto de las cosas Joab tu siervo ha hecho esto; pero mi señor es sabio conforme a la sabiduría de un ángel de Dios, para conocer lo que hay en la tierra.
2 Samuel 14:22. Y Joab se postró en tierra sobre su rostro e hizo reverencia, y después que bendijo al rey, dijo: Hoy ha entendido tu siervo que he hallado gracia en tus ojos, rey señor mío, pues ha hecho el rey lo que su siervo ha dicho.
2 Samuel 14:33. Vino, pues, Joab al rey, y se lo hizo saber. Entonces llamó a Absalón, el cual vino al rey, e inclinó su rostro a tierra delante del rey; y el rey besó a Absalón.
2 Samuel 15:4. Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia!
2 Samuel 15:32. Cuando David llegó a la cumbre del monte para adorar allí a Dios, he aquí Husai arquita que le salió al encuentro, rasgados sus vestidos, y tierra sobre su cabeza.
2 Samuel 17:12. Entonces le acometeremos en cualquier lugar en donde se hallare, y caeremos sobre él como cuando el rocío cae sobre la tierra, y ni uno dejaremos de él y de todos los que están con él.
2 Samuel 17:26. Y acampó Israel con Absalón en tierra de Galaad.
2 Samuel 18:9. Y se encontró Absalón con los siervos de David; e iba Absalón sobre un mulo, y el mulo entró por debajo de las ramas espesas de una gran encina, y se le enredó la cabeza en la encina, y Absalón quedó suspendido entre el cielo y la tierra; y el mulo en que iba pasó delante.
2 Samuel 18:11. Y Joab respondió al hombre que le daba la nueva: Y viéndolo tú, ¿por qué no le mataste luego allí echándole a tierra? Me hubiera placido darte diez siclos de plata, y un talabarte.
2 Samuel 18:28. Entonces Ahimaas dijo en alta voz al rey: Paz. Y se inclinó a tierra delante del rey, y dijo: Bendito sea Jehová Dios tuyo, que ha entregado a los hombres que habían levantado sus manos contra mi señor el rey.
2 Samuel 19:29. Y el rey le dijo: ¿Para qué más palabras? Yo he determinado que tú y Siba os dividáis las tierras.
2 Samuel 20:10. Y Amasa no se cuidó de la daga que estaba en la mano de Joab; y éste le hirió con ella en la quinta costilla, y derramó sus entrañas por tierra, y cayó muerto sin darle un segundo golpe. Después Joab y su hermano Abisai fueron en persecución de Seba hijo de Bicri.
2 Samuel 21:14. Y sepultaron los huesos de Saúl y los de su hijo Jonatán en tierra de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de Cis su padre; e hicieron todo lo que el rey había mandado. Y Dios fue propicio a la tierra después de esto.
2 Samuel 22:8. La tierra fue conmovida, y tembló, Y se conmovieron los cimientos de los cielos; Se estremecieron, porque se indignó él.
2 Samuel 22:43. Como polvo de la tierra los molí; Como lodo de las calles los pisé y los trituré.
2 Samuel 23:4. Será como la luz de la mañana, Como el resplandor del sol en una mañana sin nubes, Como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra.
2 Samuel 24:6. Después fueron a Galaad y a la tierra baja de Hodsi; y de allí a Danjaán y a los alrededores de Sidón.
2 Samuel 24:8. Después que hubieron recorrido toda la tierra, volvieron a Jerusalén al cabo de nueve meses y veinte días.
2 Samuel 24:13. Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo saber, y le dijo: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿o que huyas tres meses delante de tus enemigos y que ellos te persigan? ¿o que tres días haya peste en tu tierra? Piensa ahora, y mira qué responderé al que me ha enviado.
2 Samuel 24:20. y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra.
2 Samuel 24:25. Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.
1 Reyes 1:3. Y buscaron una joven hermosa por toda la tierra de Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey.
1 Reyes 1:23. Y dieron aviso al rey, diciendo: He aquí el profeta Natán; el cual, cuando entró al rey, se postró delante del rey inclinando su rostro a tierra.
1 Reyes 1:31. Entonces Betsabé se inclinó ante el rey, con su rostro a tierra, y haciendo reverencia al rey, dijo: Viva mi señor el rey David para siempre.
1 Reyes 1:40. Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba la gente con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía que la tierra se hundía con el clamor de ellos.
1 Reyes 1:52. Y Salomón dijo: Si él fuere hombre de bien, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; mas si se hallare mal en él, morirá.
1 Reyes 2:2. Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre.
1 Reyes 2:31. Y el rey le dijo: Haz como él ha dicho; mátale y entiérrale, y quita de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab ha derramado injustamente.
1 Reyes 4:10. el hijo de Hesed en Arubot; éste tenía también a Soco y toda la tierra de Hefer;
1 Reyes 4:19. Geber hijo de Uri, en la tierra de Galaad, la tierra de Sehón rey de los amorreos y de Og rey de Basán; éste era el único gobernador en aquella tierra.
1 Reyes 4:21. Y Salomón señoreaba sobre todos los reinos desde el Eufrates hasta la tierra de los filisteos y el límite con Egipto; y traían presentes, y sirvieron a Salomón todos los días que vivió.
1 Reyes 4:34. Y para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra, adonde había llegado la fama de su sabiduría.
1 Reyes 7:46. Todo lo hizo fundir el rey en la llanura del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Saretán.
1 Reyes 8:9. En el arca ninguna cosa había sino las dos tablas de piedra que allí había puesto Moisés en Horeb, donde Jehová hizo pacto con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra de Egipto.
1 Reyes 8:21. Y he puesto en ella lugar para el arca, en la cual está el pacto de Jehová que él hizo con nuestros padres cuando los sacó de la tierra de Egipto.
1 Reyes 8:23. dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón;
1 Reyes 8:27. Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?
1 Reyes 8:34. tú oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y los volverás a la tierra que diste a sus padres.
1 Reyes 8:36. tú oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, enseñándoles el buen camino en que anden; y darás lluvias sobre tu tierra, la cual diste a tu pueblo por heredad.
1 Reyes 8:37. Si en la tierra hubiere hambre, pestilencia, tizoncillo, añublo, langosta o pulgón; si sus enemigos los sitiaren en la tierra en donde habiten; cualquier plaga o enfermedad que sea;
1 Reyes 8:40. para que te teman todos los días que vivan sobre la faz de la tierra que tú diste a nuestros padres.
1 Reyes 8:41. Asimismo el extranjero, que no es de tu pueblo Israel, que viniere de lejanas tierras a causa de tu nombre
1 Reyes 8:43. tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y harás conforme a todo aquello por lo cual el extranjero hubiere clamado a ti, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman, como tu pueblo Israel, y entiendan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo edifiqué.
1 Reyes 8:46. Si pecaren contra ti (porque no hay hombre que no peque), y estuvieres airado contra ellos, y los entregares delante del enemigo, para que los cautive y lleve a tierra enemiga, sea lejos o cerca,
1 Reyes 8:47. y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren cautivos; si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad;
1 Reyes 8:48. y si se convirtieren a ti de todo su corazón y de toda su alma, en la tierra de sus enemigos que los hubieren llevado cautivos, y oraren a ti con el rostro hacia su tierra que tú diste a sus padres, y hacia la ciudad que tú elegiste y la casa que yo he edificado a tu nombre,
1 Reyes 8:53. porque tú los apartaste para ti como heredad tuya de entre todos los pueblos de la tierra, como lo dijiste por medio de Moisés tu siervo, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, oh Señor Jehová.
1 Reyes 8:60. a fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que Jehová es Dios, y que no hay otro.
1 Reyes 9:7. yo cortaré a Israel de sobre la faz de la tierra que les he entregado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la echaré de delante de mí, e Israel será por proverbio y refrán a todos los pueblos;
1 Reyes 9:8. y esta casa, que estaba en estima, cualquiera que pase por ella se asombrará, y se burlará, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa?
1 Reyes 9:9. Y dirán: Por cuanto dejaron a Jehová su Dios, que había sacado a sus padres de tierra de Egipto, y echaron mano a dioses ajenos, y los adoraron y los sirvieron; por eso ha traído Jehová sobre ellos todo este mal.
1 Reyes 9:11. para las cuales Hiram rey de Tiro había traído a Salomón madera de cedro y de ciprés, y cuanto oro quiso, que el rey Salomón dio a Hiram veinte ciudades en tierra de Galilea.
1 Reyes 9:13. Y dijo: ¿Qué ciudades son estas que me has dado, hermano? Y les puso por nombre, la tierra de Cabul, nombre que tiene hasta hoy.
1 Reyes 9:18. a Baalat, y a Tadmor en tierra del desierto;
1 Reyes 9:19. asimismo todas las ciudades donde Salomón tenía provisiones, y las ciudades de los carros, y las ciudades de la gente de a caballo, y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano, y en toda la tierra de su señorío.
1 Reyes 9:21. a sus hijos que quedaron en la tierra después de ellos, que los hijos de Israel no pudieron acabar, hizo Salomón que sirviesen con tributo hasta hoy.
1 Reyes 9:26. Hizo también el rey Salomón naves en Ezión-geber, que está junto a Elot en la ribera del Mar Rojo, en la tierra de Edom.
1 Reyes 10:6. Y dijo al rey: Verdad es lo que oí en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría;
1 Reyes 10:13. Y el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que ella quiso, y todo lo que pidió, además de lo que Salomón le dio. Y ella se volvió, y se fue a su tierra con sus criados.
1 Reyes 10:15. sin lo de los mercaderes, y lo de la contratación de especias, y lo de todos los reyes de Arabia, y de los principales de la tierra.
1 Reyes 10:23. Así excedía el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría.
1 Reyes 10:24. Toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.
1 Reyes 11:18. Y se levantaron de Madián, y vinieron a Parán; y tomando consigo hombres de Parán, vinieron a Egipto, a Faraón rey de Egipto, el cual les dio casa y les señaló alimentos, y aun les dio tierra.
1 Reyes 11:21. Y oyendo Hadad en Egipto que David había dormido con sus padres, y que era muerto Joab general del ejército, Hadad dijo a Faraón: Déjame ir a mi tierra.
1 Reyes 11:22. Faraón le respondió: ¿Por qué? ¿Qué te falta conmigo, que procuras irte a tu tierra? El respondió: Nada; con todo, te ruego que me dejes ir.
1 Reyes 12:28. Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto.
1 Reyes 13:34. Y esto fue causa de pecado a la casa de Jeroboam, por lo cual fue cortada y raída de sobre la faz de la tierra.
1 Reyes 14:15. Jehová sacudirá a Israel al modo que la caña se agita en las aguas; y él arrancará a Israel de esta buena tierra que había dado a sus padres, y los esparcirá más allá del Eufrates, por cuanto han hecho sus imágenes de Asera, enojando a Jehová.
1 Reyes 14:24. Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.
1 Reyes 15:20. Y Ben-adad consintió con el rey Asa, y envió los príncipes de los ejércitos que tenía contra las ciudades de Israel, y conquistó Ijón, Dan, Abel-bet-maaca, y toda Cineret, con toda la tierra de Neftalí.
1 Reyes 17:7. Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.
1 Reyes 17:14. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
1 Reyes 18:1. Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra.
1 Reyes 18:42. Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.
1 Reyes 20:27. Los hijos de Israel fueron también inspeccionados, y tomando provisiones fueron al encuentro de ellos; y acamparon los hijos de Israel delante de ellos como dos rebañuelos de cabras, y los sirios llenaban la tierra.
1 Reyes 22:36. Y a la puesta del sol salió un pregón por el campamento, diciendo: ¡Cada uno a su ciudad, y cada cual a su tierra!
1 Reyes 22:46. Barrió también de la tierra el resto de los sodomitas que había quedado en el tiempo de su padre Asa.
2 Reyes 2:19. Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en donde está colocada esta ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril.
2 Reyes 3:19. Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.
2 Reyes 3:20. Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.
2 Reyes 3:25. Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.
2 Reyes 3:27. Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.
2 Reyes 4:37. Y así que ella entró, se echó a sus pies, y se inclinó a tierra; y después tomó a su hijo, y salió.
2 Reyes 4:38. Eliseo volvió a Gilgal cuando había una grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo a su criado: Pon una olla grande, y haz potaje para los hijos de los profetas.
2 Reyes 5:2. Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán.
2 Reyes 5:4. Entrando Naamán a su señor, le relató diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel.
2 Reyes 5:15. Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas algún presente de tu siervo.
2 Reyes 5:17. Entonces Naamán dijo: Te ruego, pues, ¿de esta tierra no se dará a tu siervo la carga de un par de mulas? Porque de aquí en adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros dioses, sino a Jehová.
2 Reyes 5:19. Y él le dijo: Ve en paz. Se fue, pues, y caminó como media legua de tierra.
2 Reyes 6:23. Entonces se les preparó una gran comida; y cuando habían comido y bebido, los envió, y ellos se volvieron a su seÑor. Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Israel.
2 Reyes 8:1. Habló Eliseo a aquella mujer a cuyo hijo él había hecho vivir, diciendo: Levántate, vete tú y toda tu casa a vivir donde puedas; porque Jehová ha llamado el hambre, la cual vendrá sobre la tierra por siete años.
2 Reyes 8:2. Entonces la mujer se levantó, e hizo como el varón de Dios le dijo; y se fue ella con su familia, y vivió en tierra de los filisteos siete años.
2 Reyes 8:3. Y cuando habían pasado los siete años, la mujer volvió de la tierra de los filisteos; después salió para implorar al rey por su casa y por sus tierras.
2 Reyes 8:5. Y mientras él estaba contando al rey cómo había hecho vivir a un muerto, he aquí que la mujer, a cuyo hijo él había hecho vivir, vino para implorar al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: Rey señor mío, esta es la mujer, y este es su hijo, al cual Eliseo hizo vivir.
2 Reyes 8:6. Y preguntando el rey a la mujer, ella se lo contó. Entonces el rey ordenó a un oficial, al cual dijo: Hazle devolver todas las cosas que eran suyas, y todos los frutos de sus tierras desde el día que dejó el país hasta ahora.
2 Reyes 9:37. y el cuerpo de Jezabel será como estiércol sobre la faz de la tierra en la heredad de Jezreel, de manera que nadie pueda decir: Esta es Jezabel.
2 Reyes 10:10. Sabed ahora que de la palabra que Jehová habló sobre la casa de Acab, nada caerá en tierra; y que Jehová ha hecho lo que dijo por su siervo Elías.
2 Reyes 10:33. desde el Jordán al nacimiento del sol, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén y de Manasés, desde Aroer que está junto al arroyo de Arnón, hasta Galaad y Basán.
2 Reyes 11:18. Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y lo derribaron; asimismo despedazaron enteramente sus altares y sus imágenes, y mataron a Matán sacerdote de Baal delante de los altares. Y el sacerdote puso guarnición sobre la casa de Jehová.
2 Reyes 11:19. Después tomó a los jefes de centenas, los capitanes, la guardia y todo el pueblo de la tierra, y llevaron al rey desde la casa de Jehová, y vinieron por el camino de la puerta de la guardia a la casa del rey; y se sentó el rey en el trono de los reyes.
2 Reyes 11:20. Y todo el pueblo de la tierra se regocijó, y la ciudad estuvo en reposo, habiendo sido Atalía muerta a espada junto a la casa del rey.
2 Reyes 13:18. Y le volvió a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se detuvo.
2 Reyes 13:20. Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año, vinieron bandas armadas de moabitas a la tierra.
2 Reyes 15:19. Y vino Pul rey de Asiria a atacar la tierra; y Manahem dio a Pul mil talentos de plata para que le ayudara a confirmarse en el reino.
2 Reyes 15:29. En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglat-pileser rey de los asirios, y tomó a Ijón, Abel-bet-maaca, Janoa, Cedes, Hazor, Galaad, Galilea, y toda la tierra de Neftalí; y los llevó cautivos a Asiria.
2 Reyes 16:15. Y mandó el rey Acaz al sacerdote Urías, diciendo: En el gran altar encenderás el holocausto de la mañana y la ofrenda de la tarde, y el holocausto del rey y su ofrenda, y asimismo el holocausto de todo el pueblo de la tierra y su ofrenda y sus libaciones; y esparcirás sobre él toda la sangre del holocausto, y toda la sangre del sacrificio. El altar de bronce será mío para consultar en él.
2 Reyes 17:7. Porque los hijos de Israel pecaron contra Jehová su Dios, que los sacó de tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temieron a dioses ajenos,
2 Reyes 17:23. hasta que Jehová quitó a Israel de delante de su rostro, como él lo había dicho por medio de todos los profetas sus siervos; e Israel fue llevado cautivo de su tierra a Asiria, hasta hoy.
2 Reyes 17:26. Dijeron, pues, al rey de Asiria: Las gentes que tú trasladaste y pusiste en las ciudades de Samaria, no conocen la ley del Dios de aquella tierra, y él ha echado leones en medio de ellos, y he aquí que los leones los matan, porque no conocen la ley del Dios de la tierra.
2 Reyes 17:36. Mas a Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo extendido, a éste temeréis, y a éste adoraréis, y a éste haréis sacrificio.
2 Reyes 18:25. ¿Acaso he venido yo ahora sin Jehová a este lugar, para destruirlo? Jehová me ha dicho: Sube a esta tierra, y destrúyela.
2 Reyes 18:32. hasta que yo venga y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas, tierra de olivas, de aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis. No oigáis a Ezequías, porque os engaña cuando dice: Jehová nos librará.
2 Reyes 18:33. ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
2 Reyes 18:35. ¿Qué dios de todos los dioses de estas tierras ha librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a Jerusalén?
2 Reyes 19:7. He aquí pondré yo en él un espíritu, y oirá rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra caiga a espada.
2 Reyes 19:11. He aquí tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, destruyéndolas; ¿y escaparás tú?
2 Reyes 19:15. Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.
2 Reyes 19:17. Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras;
2 Reyes 19:19. Ahora, pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te ruego, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, Jehová, eres Dios.
2 Reyes 19:37. Y aconteció que mientras él adoraba en el templo de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer sus hijos lo hirieron a espada, y huyeron a tierra de Ararat. Y reinó en su lugar Esarhadón su hijo.
2 Reyes 20:14. Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dijeron aquellos varones, y de dónde vinieron a ti? Y Ezequías le respondió: De lejanas tierras han venido, de Babilonia.
2 Reyes 21:8. y no volveré a hacer que el pie de Israel sea movido de la tierra que di a sus padres, con tal que guarden y hagan conforme a todas las cosas que yo les he mandado, y conforme a toda la ley que mi siervo Moisés les mandó.
2 Reyes 21:24. Entonces el pueblo de la tierra mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y puso el pueblo de la tierra por rey en su lugar a Josías su hijo.
2 Reyes 23:24. Asimismo barrió Josías a los encantadores, adivinos y terafines, y todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová.
2 Reyes 23:30. Y sus siervos lo pusieron en un carro, y lo trajeron muerto de Meguido a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo ungieron y lo pusieron por rey en lugar de su padre.
2 Reyes 23:33. Y lo puso preso Faraón Necao en Ribla en la provincia de Hamat, para que no reinase en Jerusalén; e impuso sobre la tierra una multa de cien talentos de plata, y uno de oro.
2 Reyes 23:35. Y Joacim pagó a Faraón la plata y el oro; mas hizo avaluar la tierra para dar el dinero conforme al mandamiento de Faraón, sacando la plata y el oro del pueblo de la tierra, de cada uno según la estimación de su hacienda, para darlo a Faraón Necao.
2 Reyes 24:7. Y nunca más el rey de Egipto salió de su tierra; porque el rey de Babilonia le tomó todo lo que era suyo desde el río de Egipto hasta el río Eufrates.
2 Reyes 24:14. Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.
2 Reyes 24:15. Asimismo llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalén a Babilonia.
2 Reyes 25:3. A los nueve días del cuarto mes prevaleció el hambre en la ciudad, hasta que no hubo pan para el pueblo de la tierra.
2 Reyes 25:12. Mas de los pobres de la tierra dejó Nabuzaradán, capitán de la guardia, para que labrasen las viñas y la tierra.
2 Reyes 25:19. y de la ciudad tomó un oficial que tenía a su cargo los hombres de guerra, y cinco varones de los consejeros del rey, que estaban en la ciudad, el principal escriba del ejército, que llevaba el registro de la gente del país, y sesenta varones del pueblo de la tierra, que estaban en la ciudad.
2 Reyes 25:21. Y el rey de Babilonia los hirió y mató en Ribla, en tierra de Hamat. Así fue llevado cautivo Judá de sobre su tierra.
2 Reyes 25:22. Y al pueblo que Nabucodonosor rey de Babilonia dejó en tierra de Judá, puso por gobernador a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán.
2 Reyes 25:24. Entonces Gedalías les hizo juramento a ellos y a los suyos, y les dijo: No temáis de ser siervos de los caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
1 Cronicas 1:10. Cus engendró a Nimrod; éste llegó a ser poderoso en la tierra.
1 Cronicas 1:19. Y a Heber nacieron dos hijos; el nombre del uno fue Peleg, por cuanto en sus días fue dividida la tierra; y el nombre de su hermano fue Joctán.
1 Cronicas 1:43. Y estos son los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que reinase rey sobre los hijos de Israel: Bela hijo de Beor; y el nombre de su ciudad fue Dinaba.
1 Cronicas 1:45. Y muerto Jobab, reinó en su lugar Husam, de la tierra de los temanitas.
1 Cronicas 2:22. Y Segub engendró a Jair, el cual tuvo veintitrés ciudades en la tierra de Galaad.
1 Cronicas 4:40. Y hallaron gruesos y buenos pastos, y tierra ancha y espaciosa, quieta y reposada, porque los de Cam la habitaban antes.
1 Cronicas 5:9. Habitó también desde el oriente hasta la entrada del desierto, desde el río Eufrates; porque tenía mucho ganado en la tierra de Galaad.
1 Cronicas 5:11. Y los hijos de Gad habitaron enfrente de ellos en la tierra de Basán hasta Salca.
1 Cronicas 5:23. Los hijos de la media tribu de Manasés, multiplicados en gran manera, habitaron en la tierra desde Basán hasta Baal- hermón y Senir y el monte de Hermón.
1 Cronicas 5:25. Pero se rebelaron contra el Dios de sus padres, y se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos de la tierra, a los cuales Jehová había quitado de delante de ellos;
1 Cronicas 6:55. Les dieron, pues, Hebrón en tierra de Judá, y sus ejidos alrededor de ella.
1 Cronicas 7:21. Zabad su hijo, Sutela su hijo, Ezer y Elad. Mas los hijos de Gat, naturales de aquella tierra, los mataron, porque vinieron a tomarles sus ganados.
1 Cronicas 10:9. Y luego que le despojaron, tomaron su cabeza y sus armas, y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos para dar las nuevas a sus ídolos y al pueblo.
1 Cronicas 11:4. Entonces se fue David con todo Israel a Jerusalén, la cual es Jebús; y los jebuseos habitaban en aquella tierra.
1 Cronicas 11:13. Este estuvo con David en Pasdamim, estando allí juntos en batalla los filisteos; y había allí una parcela de tierra llena de cebada, y huyendo el pueblo delante de los filisteos,
1 Cronicas 13:2. Y dijo David a toda la asamblea de Israel: Si os parece bien y si es la voluntad de Jehová nuestro Dios, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y por los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros;
1 Cronicas 14:17. Y la fama de David fue divulgada por todas aquellas tierras; y Jehová puso el temor de David sobre todas las naciones.
1 Cronicas 16:14. Jehová, él es nuestro Dios; Sus juicios están en toda la tierra.
1 Cronicas 16:18. Diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, Porción de tu heredad.
1 Cronicas 16:23. Cantad a Jehová toda la tierra,Proclamad de día en día su salvación.
1 Cronicas 16:30. Temed en su presencia, toda la tierra; El mundo será aún establecido, para que no se conmueva.
1 Cronicas 16:31. Alégrense los cielos, y gócese la tierra, Y digan en las naciones: Jehová reina.
1 Cronicas 16:33. Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová, Porque viene a juzgar la tierra.
1 Cronicas 17:8. y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado a todos tus enemigos de delante de ti, y te haré gran nombre, como el nombre de los grandes en la tierra.
1 Cronicas 17:21. ¿Y qué pueblo hay en la tierra como tu pueblo Israel, cuyo Dios fuese y se redimiese un pueblo, para hacerte nombre con grandezas y maravillas, echando a las naciones de delante de tu pueblo, que tú rescataste de Egipto?
1 Cronicas 19:2. Y dijo David: Manifestaré misericordia con Hanún hijo de Nahas, porque también su padre me mostró misericordia. Así David envió embajadores que lo consolasen de la muerte de su padre. Pero cuando llegaron los siervos de David a la tierra de los hijos de Amón a Hanún, para consolarle,
1 Cronicas 19:3. los príncipes de los hijos de Amón dijeron a Hanún: ¿A tu parecer honra David a tu padre, que te ha enviado consoladores? ¿No vienen más bien sus siervos a ti para espiar, e inquirir, y reconocer la tierra?
1 Cronicas 20:1. Aconteció a la vuelta del año, en el tiempo que suelen los reyes salir a la guerra, que Joab sacó las fuerzas del ejército, y destruyó la tierra de los hijos de Amón, y vino y sitió a Rabá. Mas David estaba en Jerusalén; y Joab batió a Rabá, y la destruyó.
1 Cronicas 21:12. Escoge para ti: o tres años de hambre, o por tres meses ser derrotado delante de tus enemigos con la espada de tus adversarios, o por tres días la espada de Jehová, esto es, la peste en la tierra, y que el ángel de Jehová haga destrucción en todos los términos de Israel. Mira, pues, qué responderé al que me ha enviado.
1 Cronicas 21:16. Y alzando David sus ojos, vio al ángel de Jehová, que estaba entre el cielo y la tierra, con una espada desnuda en su mano, extendida contra Jerusalén. Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros, cubiertos de cilicio.
1 Cronicas 21:21. Y viniendo David a Ornán, miró Ornán, y vio a David; y saliendo de la era, se postró en tierra ante David.
1 Cronicas 22:2. Después mandó David que se reuniese a los extranjeros que había en la tierra de Israel, y señaló de entre ellos canteros que labrasen piedras para edificar la casa de Dios.
1 Cronicas 22:5. Y dijo David: Salomón mi hijo es muchacho y de tierna edad, y la casa que se ha de edificar a Jehová ha de ser magnífica por excelencia, para renombre y honra en todas las tierras; ahora, pues, yo le prepararé lo necesario. Y David antes de su muerte hizo preparativos en gran abundancia.
1 Cronicas 22:8. Mas vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.
1 Cronicas 22:18. ¿No está con vosotros Jehová vuestro Dios, el cual os ha dado paz por todas partes? Porque él ha entregado en mi mano a los moradores de la tierra, y la tierra ha sido sometida delante de Jehová, y delante de su pueblo.
1 Cronicas 27:26. Y de los que trabajaban en la labranza de las tierras, Ezri hijo de Quelub.
1 Cronicas 28:8. Ahora, pues, ante los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis en herencia a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente.
1 Cronicas 29:11. Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.
1 Cronicas 29:15. Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura.
1 Cronicas 29:30. con todo lo relativo a su reinado, y su poder, y los tiempos que pasaron sobre él, y sobre Israel y sobre todos los reinos de aquellas tierras.
2 Cronicas 1:9. Confírmese pues, ahora, oh Jehová Dios, tu palabra dada a David mi padre, porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra.
2 Cronicas 2:12. Además decía Hiram: Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que hizo los cielos y la tierra, y que dio al rey David un hijo sabio, entendido, cuerdo y prudente, que edifique casa a Jehová, y casa para su reino.
2 Cronicas 2:17. Y contó Salomón todos los hombres extranjeros que había en la tierra de Israel, después de haberlos ya contado David su padre, y fueron hallados ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
2 Cronicas 4:17. Y los fundió el rey en los llanos del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Seredata.
2 Cronicas 6:5. Desde el día que saqué a mi pueblo de la tierra de Egipto, ninguna ciudad he elegido de todas las tribus de Israel para edificar casa donde estuviese mi nombre, ni he escogido varón que fuese príncipe sobre mi pueblo Israel.
2 Cronicas 6:14. Jehová Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia con tus siervos que caminan delante de ti de todo su corazón;
2 Cronicas 6:18. Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener: ¿cuánto menos esta casa que he edificado?
2 Cronicas 6:25. tú oirás desde los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y les harás volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres.
2 Cronicas 6:27. tú los oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, que diste por heredad a tu pueblo.
2 Cronicas 6:28. Si hubiere hambre en la tierra, o si hubiere pestilencia, si hubiere tizoncillo o añublo, langosta o pulgón; o si los sitiaren sus enemigos en la tierra donde moren; cualquiera plaga o enfermedad que sea;
2 Cronicas 6:31. Para que te teman y anden en tus caminos, todos los días que vivieren sobre la faz de la tierra que tú diste a nuestros padres.
2 Cronicas 6:32. Y también al extranjero que no fuere de tu pueblo Israel, que hubiere venido de lejanas tierras a causa de tu gran nombre, y de tu mano poderosa, y de tu brazo extendido, si viniere, y orare hacia esta casa,
2 Cronicas 6:33. tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y harás conforme a todas las cosas por las cuales hubiere clamado a ti el extranjero; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, y te teman así como tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo he edificado.
2 Cronicas 6:36. Si pecaren contra ti, (pues no hay hombre que no peque,) y te enojares contra ellos, y los entregares delante de sus enemigos, para que los que los tomaren los lleven cautivos a tierra de enemigos, lejos o cerca,
2 Cronicas 6:37. y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren llevados cautivos; si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de su cautividad, y dijeren: Pecamos, hemos hecho inicuamente, impíamente hemos hecho;
2 Cronicas 6:38. Si se convirtieren a ti de todo su corazón y de toda su alma en la tierra de su cautividad, donde los hubieren llevado cautivos, y oraren hacia la tierra que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tu elegiste, y hacia la casa que he edificado a tu nombre;
2 Cronicas 7:13. Si yo cerrare los cielos, para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;
2 Cronicas 7:14. Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
2 Cronicas 7:20. Yo os arrancaré de mi tierra que os he dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la arrojaré de mi presencia, y la pondré por burla y escarnio de todos los pueblos.
2 Cronicas 7:21. Y esta casa que es tan excelsa, será espanto a todo el que pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa?
2 Cronicas 7:22. Y se responderá: Por cuanto dejaron a Jehová Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y han abrazado a dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron: por eso él ha traído todo este mal sobre ellos.
2 Cronicas 8:6. Y a Baalat, y a todas las ciudades de provisiones que Salomón tenía; también todas las ciudades de los carros y las de la gente de a caballo; y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén , y en el Líbano, y en toda la tierra de su dominio.
2 Cronicas 8:8. los hijos de los que habían quedado en la tierra después de ellos, a los cuales los hijos de Israel no destruyeron del todo, hizo Salomón tributarios hasta hoy.
2 Cronicas 8:17. Entonces Salomón fué a Ezión-geber, y a Elot, a la costa del mar en la tierra de Edom.
2 Cronicas 9:5. Y dijo al rey: Verdad es lo que había oído en mi tierra acerca de tus cosas y de tu sabiduría;
2 Cronicas 9:11. Y de la madera de sándalo el rey hizo gradas en la casa de Jehová, y en las casas reales, y arpas y salterios para los cantores: nunca en tierra de Judá se había visto madera semejante.
2 Cronicas 9:12. Y el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que ella quiso y le pidió, más de lo que ella había traído al rey. Después ella se volvió y se fue a su tierra con sus siervos.
2 Cronicas 9:14. Sin lo que traían los mercaderes y negociantes; también todos los reyes de Arabia y los gobernadores de la tierra traían oro y plata a Salomón.
2 Cronicas 9:22. Y excedió el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riqueza y en sabiduría.
2 Cronicas 9:23. Y todos los reyes de la tierra procuraban ver el rostro de Salomón, para oir la sabiduría, que Dios le había dado:
2 Cronicas 9:26. Y tuvo dominio sobre todos los reyes desde el Eufrates hasta la tierra de los Filisteos, y hasta la frontera de Egipto.
2 Cronicas 11:23. Obró sagazmente, y esparció todos sus hijos por todas las tierras de Judá y de Benjamín, y por todas las ciudades fortificadas, y les dio provisiones en abundancia, y muchas mujeres.
2 Cronicas 13:9. ¿No habéis arrojado vosotros a los sacerdotes de Jehová, a los hijos de Aarón, y a los levitas, y os habéis designado sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y así sea sacerdote de los que no son dioses?
2 Cronicas 14:6. Y edificó ciudades fortificadas en Judá, por cuanto había paz en la tierra, y no había guerra contra él en aquellos tiempos; porque Jehová le había dado paz.
2 Cronicas 14:7. Dijo, por tanto a Judá: Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de muros con torres, puertas, y barras, ya que la tierra es nuestra: porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios, lo hemos buscado, y él nos ha dado paz por todas partes. Edificaron pues, y fueron prosperados.
2 Cronicas 15:5. En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba, ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras.
2 Cronicas 15:8. Cuando oyó Asa las palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, fue cobró ánimo, y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en la parte montañosa de Efraín; y reparó el altar de Jehová que estaba delante del pórtico de Jehová.
2 Cronicas 16:9. Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti.
2 Cronicas 17:2. Puso ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá, y colocó gente de guarnición, en tierra de Judá, y asimismo en las ciudades de Efraín que su padre Asa había tomado.
2 Cronicas 17:10. Y cayó el pavor de Jehová sobre todos los reinos de las tierras que estaban alrededor de Judá; y no osaron hacer guerra contra Josafat.
2 Cronicas 19:3. Pero se han hallado en ti buenas cosas, por cuanto has quitado de la tierra las imágenes de Asera, y has dispuesto tu corazon para buscar a Dios.
2 Cronicas 20:7. Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?
2 Cronicas 20:10. Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese;
2 Cronicas 20:18. Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová.
2 Cronicas 20:24. Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud; y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado.
2 Cronicas 20:29. Y el pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquella tierra, cuando oyeron que Jehová había peleado contra los enemigos de Israel.
2 Cronicas 21:17. Y subieron contra Judá, e invadieron la tierra, y tomaron todos los bienes que hallaron en la casa del rey, y a sus hijos y a sus mujeres; y no le quedó más hijo, sino solamente Joacaz el menor de sus hijos.
2 Cronicas 23:13. Y mirando, vió al rey que estaba junto a su columna a la entrada, y los príncipes y los trompeteros junto al rey, y que todo el pueblo de la tierra mostraba alegría, y sonaban bocinas, y los cantores con instrumentos de música dirigían la alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y dijo: ¡Traición! ¡Traición!
2 Cronicas 23:20. Llamó después a los jefes de centenas, y a los principales, a los que gobernaban el pueblo y a todo el pueblo de la tierra, para conducir al rey desde la casa de Jehová; y cuando llegaron a la mitad de la puerta mayor de la casa del rey, sentaron al rey sobre el trono del reino.
2 Cronicas 26:6. Y salió, y peleó contra los filisteos, y rompió el muro de Gat, y el muro de Jabnia, y el muro de Asdod; y edificó ciudades en Asdod, y en la tierra de los filisteos.
2 Cronicas 26:21. Así el rey Uzías fue leproso hasta el día de su muerte, y habitó leproso en una casa apartada, por lo cual fue excluido de la casa de Jehová; y Jotam su hijo tuvo cargo de la casa real, gobernando al pueblo de la tierra.
2 Cronicas 30:9. Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra: porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él.
2 Cronicas 30:10. Pasaron, pues, los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta Zabulón: mas se reían y burlaban de ellos.
2 Cronicas 30:25. Se alegró, pues, toda la congregación de Judá, como también los sacerdotes y levitas, y toda la multitud que había venido de Israel; asimismo los forasteros que habían venido de la tierra de Israel, y los que habitaban en Judá.
2 Cronicas 31:5. Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra: trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas.
2 Cronicas 32:13. ¿No habéis sabido lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de la tierra? ¿Pudieron los dioses de las naciones de esas tierras librar su tierra de mi mano?
2 Cronicas 32:19. Y hablaron contra el Dios de Jerusalén , como contra los dioses de los pueblos de la tierra, que son obra de manos de hombres.
2 Cronicas 32:21. Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Este se volvió por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos.
2 Cronicas 33:8. Y nunca más quitaré el pie de Israel de la tierra que yo entregué a vuestros padres, a condición de que guarden y hagan todas las cosas que yo les he mandado, toda la ley, los estatutos, y los preceptos, por medio de Moisés.
2 Cronicas 33:25. Mas el pueblo de la tierra mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y el pueblo de la tierra puso por rey en su lugar a Josías su hijo.
2 Cronicas 34:7. Y cuando hubo derribado los altares y los imágenes de Asera, y quebrado y desmenuzado las esculturas, y destruído todos los ídolos por toda la tierra de Israel, volvió a Jerusalén .
2 Cronicas 34:8. A los dieciocho años de su reinado, después de haber limpiado la tierra y la casa, envió a Safán hijo de Azalía, a Maasías gobernador de la ciudad, y a Joa hijo de Joacaz, canciller, para que reparasen la casa de Jehová su Dios.
2 Cronicas 34:33. Y quitó Josías todas las abominaciones de toda las tierra de los hijos de Israel, e hizo que todos los que se hallaron en Israel sirviesen a Jehová su Dios. No se apartaron de en pos de Jehová el Dios de sus padres, todo el tiempo que él vivió.
2 Cronicas 36:1. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo hizo rey en lugar de su padre en Jerusalén .
2 Cronicas 36:3. Y el rey de Egipto lo quitó de Jerusalén , y condenó la tierra a pagar cien talentos de plata y uno de oro.
2 Cronicas 36:21. Para que se cumpliese la palabra de Jehová por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.
2 Cronicas 36:23. Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha encargado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios sea con él, y suba.
Esdras 1:2. Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.
Esdras 3:3. Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la mañana y por la tarde.
Esdras 4:4. Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara.
Esdras 5:11. Y nos respondieron diciendo así: Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra, y reedificamos la casa que ya muchos años antes había sido edificada, la cual edificó y terminó el gran rey de Israel.
Esdras 6:21. Comieron los hijos de Israel que habían vuelto del cautiverio, con todos aquellos que se habían apartado de las inmundicias de las gentes de la tierra para buscar a Jehová Dios de Israel.
Esdras 9:1. Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones.
Esdras 9:2. Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.
Esdras 9:7. Desde los días de nuestros padres hasta este día hemos vivido en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a vergüenza que cubre nuestro rostro, como hoy día.
Esdras 9:11. que prescribiste por medio de tus siervos los profetas, diciendo: La tierra a la cual entráis para poseerla, tierra inmunda es a causa de la inmundicia de los pueblos de aquellas regiones, por las abominaciones de que la han llenado de uno a otro extremo con su inmundicia.
Esdras 9:12. Ahora, pues, no daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis jamás su paz ni su prosperidad; para que seáis fuertes y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre.
Esdras 10:2. Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios, pues tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra; mas a pesar de esto, aún hay esperanza para Israel.
Esdras 10:11. Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras.
Nehemias 4:4. Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio.
Nehemias 5:3. Y había quienes decían: Hemos empeñado nuestras tierras, nuestras viñas y nuestras casas, para comprar grano, a causa del hambre.
Nehemias 5:4. Y había quienes decían: Hemos tomado prestado dinero para el tributo del rey, sobre nuestras tierras y viñas.
Nehemias 5:5. Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros dimos nuestros hijos y nuestras hijas a servidumbre, y algunas de nuestras hijas lo están ya, y no tenemos posibilidad de rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros.
Nehemias 5:11. Os ruego que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares y sus casas, y la centésima parte del dinero, del grano, del vino y del aceite, que demandáis de ellos como interés.
Nehemias 5:14. También desde el día que me mandó el rey que fuese gobernador de ellos en la tierra de Judá, desde el año veinte del rey Artajerjes hasta el año treinta y dos, doce años, ni yo ni mis hermanos comimos el pan del gobernador.
Nehemias 8:6. Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.
Nehemias 9:1. El día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí.
Nehemias 9:6. Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.
Nehemias 9:8. y hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste pacto con él para darle la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del jebuseo y del gergeseo, para darla a su descendencia; y cumpliste tu palabra, porque eres justo.
Nehemias 9:10. e hiciste señales y maravillas contra Faraón, contra todos sus siervos, y contra todo el pueblo de su tierra, porque sabías que habían procedido con soberbia contra ellos; y te hiciste nombre grande, como en este día.
Nehemias 9:15. Les diste pan del cielo en su hambre, y en su sed les sacaste aguas de la peña; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, por la cual alzaste tu mano y juraste que se la darías.
Nehemias 9:22. Y les diste reinos y pueblos, y los repartiste por distritos; y poseyeron la tierra de Sehón, la tierra del rey de Hesbón, y la tierra de Og rey de Basán.
Nehemias 9:23. Multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los llevaste a la tierra de la cual habías dicho a sus padres que habían de entrar a poseerla.
Nehemias 9:24. Y los hijos vinieron y poseyeron la tierra, y humillaste delante de ellos a los moradores del país, a los cananeos, los cuales entregaste en su mano, y a sus reyes, y a los pueblos de la tierra, para que hiciesen de ellos como quisieran.
Nehemias 9:25. Y tomaron ciudades fortificadas y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles frutales; comieron, se saciaron, y se deleitaron en tu gran bondad.
Nehemias 9:30. Les soportaste por muchos años, y les testificaste con tu Espíritu por medio de tus profetas, pero no escucharon; por lo cual los entregaste en mano de los pueblos de la tierra.
Nehemias 9:35. Y ellos en su reino y en tu mucho bien que les diste, y en la tierra espaciosa y fértil que entregaste delante de ellos, no te sirvieron, ni se convirtieron de sus malas obras.
Nehemias 9:36. He aquí que hoy somos siervos; henos aquí, siervos en la tierra que diste a nuestros padres para que comiesen su fruto y su bien.
Nehemias 10:28. Y el resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros y cantores, los sirvientes del templo, y todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras a la ley de Dios, con sus mujeres, sus hijos e hijas, todo el que tenía comprensión y discernimiento,
Nehemias 10:30. Y que no daríamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos.
Nehemias 10:31. Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercaderías y comestibles en día de reposo, nada tomaríamos de ellos en ese día ni en otro día santificado; y que el año séptimo dejaríamos descansar la tierra, y remitiríamos toda deuda.
Nehemias 10:35. Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol.
Nehemias 10:37. que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades;
Nehemias 11:25. Tocante a las aldeas y sus tierras, algunos de los hijos de Judá habitaron en Quiriat-arba y sus aldeas, en Dibón y sus aldeas, en Jecabseel y sus aldeas,
Nehemias 11:30. en Zanoa, en Adulam y sus aldeas, en Laquis y sus tierras, y en Azeca y sus aldeas. Y habitaron desde Beerseba hasta el valle de Hinom.
Ester 8:17. Y en cada provincia y en cada ciudad donde llegó el mandamiento del rey, los judíos tuvieron alegría y gozo, banquete y día de placer. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hacían judíos, porque el temor de los judíos había caído sobre ellos.
Ester 10:1. El rey Asuero impuso tributo sobre la tierra y hasta las costas del mar.
Job 1:1. Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Job 1:7. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
Job 1:8. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
Job 1:10. ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
Job 1:20. Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,
Job 2:2. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
Job 2:3. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?
Job 2:13. Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
Job 3:14. Con los reyes y con los consejeros de la tierra, Que reedifican para sí ruinas;
Job 5:6. Porque la aflicción no sale del polvo, Ni la molestia brota de la tierra.
Job 5:10. Que da la lluvia sobre la faz de la tierra, Y envía las aguas sobre los campos;
Job 5:25. Asimismo echarás de ver que tu descendencia es mucha, Y tu prole como la hierba de la tierra.
Job 7:1. ¿No es acaso brega la vida del hombre sobre la tierra, Y sus días como los días del jornalero?
Job 8:9. Pues nosotros somos de ayer, y nada sabemos, Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
Job 9:6. El remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas;
Job 9:24. La tierra es entregada en manos de los impíos, Y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿Dónde está?
Job 10:21. Antes que vaya para no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;
Job 10:22. Tierra de oscuridad, lóbrega, Como sombra de muerte y sin orden, Y cuya luz es como densas tinieblas.
Job 11:9. Su dimensión es más extensa que la tierra, Y más ancha que el mar.
Job 12:8. O habla a la tierra, y ella te enseñará; Los peces del mar te lo declararán también.
Job 12:15. Si él detiene las aguas, todo se seca; Si las envía, destruyen la tierra.
Job 12:24. El quita el entendimiento a los jefes del pueblo de la tierra, Y los hace vagar como por un yermo sin camino.
Job 14:8. Si se envejeciere en la tierra su raíz, Y su tronco fuere muerto en el polvo,
Job 14:19. Las piedras se desgastan con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra; De igual manera haces tú perecer la esperanza del hombre.
Job 15:19. A quienes únicamente fue dada la tierra, Y no pasó extraño por en medio de ellos.
Job 15:29. No prosperará, ni durarán sus riquezas, Ni extenderá por la tierra su hermosura.
Job 16:13. Me rodearon sus flecheros, Partió mis riñones, y no perdonó; Mi hiel derramó por tierra.
Job 16:18. ¡Oh tierra! no cubras mi sangre, Y no haya lugar para mi clamor.
Job 18:4. Oh tú, que te despedazas en tu furor, ¿Será abandonada la tierra por tu causa, Y serán removidas de su lugar las peñas?
Job 18:10. Su cuerda está escondida en la tierra, Y una trampa le aguarda en la senda.
Job 18:17. Su memoria perecerá de la tierra, Y no tendrá nombre por las calles.
Job 20:4. ¿No sabes esto, que así fue siempre, Desde el tiempo que fue puesto el hombre sobre la tierra,
Job 20:27. Los cielos descubrirán su iniquidad, Y la tierra se levantará contra él.
Job 22:8. Pero el hombre pudiente tuvo la tierra, Y habitó en ella el distinguido.
Job 22:24. Tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ofir;
Job 24:4. Hacen apartar del camino a los menesterosos, Y todos los pobres de la tierra se esconden.
Job 24:18. Huyen ligeros como corriente de aguas; Su porción es maldita en la tierra; No andarán por el camino de las viñas.
Job 26:7. El extiende el norte sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada.
Job 28:5. De la tierra nace el pan, Y debajo de ella está como convertida en fuego.
Job 28:13. No conoce su valor el hombre, Ni se halla en la tierra de los vivientes.
Job 28:24. Porque él mira hasta los fines de la tierra, Y ve cuanto hay bajo los cielos.
Job 30:6. Habitaban en las barrancas de los arroyos, En las cavernas de la tierra, y en las rocas.
Job 30:8. Hijos de viles, y hombres sin nombre, Más bajos que la misma tierra.
Job 31:38. Si mi tierra clama contra mí, Y lloran todos sus surcos;
Job 34:13. ¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo?
Job 35:11. Que nos enseña más que a las bestias de la tierra, Y nos hace sabios más que a las aves del cielo?
Job 37:3. Debajo de todos los cielos lo dirige, Y su luz hasta los fines de la tierra.
Job 37:6. Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; También a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales.
Job 37:12. Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, Para hacer sobre la faz del mundo, En la tierra, lo que él les mande.
Job 37:13. Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, Otras por misericordia las hará venir.
Job 37:17. ¿Por qué están calientes tus vestidos Cuando él sosiega la tierra con el viento del sur?
Job 38:4. ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia.
Job 38:13. Para que ocupe los fines de la tierra, Y para que sean sacudidos de ella los impíos?
Job 38:18. ¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.
Job 38:24. ¿Por qué camino se reparte la luz, Y se esparce el viento solano sobre la tierra?
Job 38:26. Haciendo llover sobre la tierra deshabitada,Sobre el desierto, donde no hay hombre,
Job 38:27. Para saciar la tierra desierta e inculta, Y para hacer brotar la tierna hierba?
Job 38:33. ¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?
Job 39:14. El cual desampara en la tierra sus huevos, Y sobre el polvo los calienta,
Job 39:21. Escarba la tierra, se alegra en su fuerza, Sale al encuentro de las armas;
Job 39:24. Y él con ímpetu y furor escarba la tierra, Sin importarle el sonido de la trompeta;
Job 41:33. No hay sobre la tierra quien se le parezca; Animal hecho exento de temor.
Job 42:15. Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.
Salmos 2:2. Se levantarán los reyes de la tierra,Y príncipes consultarán unidosContra Jehová y contra su ungido, diciendo:
Salmos 2:8. Pídeme, y te daré por herencia las naciones,Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Salmos 2:10. Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;Admitid amonestación, jueces de la tierra.
Salmos 7:5. Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela;Huelle en tierra mi vida,Y mi honra ponga en el polvo. Selah
Salmos 8:1. ¡Oh Jehová, Señor nuestro,Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!Has puesto tu gloria sobre los cielos;
Salmos 8:9. ¡Oh Jehová, Señor nuestro,Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
Salmos 10:16. Jehová es Rey eternamente y para siempre;De su tierra han perecido las naciones.
Salmos 10:18. Para juzgar al huérfano y al oprimido,A fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.
Salmos 12:6. Las palabras de Jehová son palabras limpias,Como plata refinada en horno de tierra,Purificada siete veces.
Salmos 16:3. Para los santos que están en la tierra,Y para los íntegros, es toda mi complacencia.
Salmos 17:11. Han cercado ahora nuestros pasos;Tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra.
Salmos 18:7. La tierra fue conmovida y tembló;Se conmovieron los cimientos de los montes,Y se estremecieron, porque se indignó él.
Salmos 19:4. Por toda la tierra salió su voz,Y hasta el extremo del mundo sus palabras.En ellos puso tabernáculo para el sol;
Salmos 21:10. Su fruto destruirás de la tierra,Y su descendencia de entre los hijos de los hombres.
Salmos 22:27. Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra,Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.
Salmos 22:29. Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra;Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo,Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.
Salmos 24:1. De Jehová es la tierra y su plenitud;El mundo, y los que en él habitan.
Salmos 25:13. Gozará él de bienestar,Y su descendencia heredará la tierra.
Salmos 27:13. Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de JehováEn la tierra de los vivientes.
Salmos 33:5. El ama justicia y juicio;De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
Salmos 33:8. Tema a Jehová toda la tierra;Teman delante de él todos los habitantes del mundo.
Salmos 33:14. Desde el lugar de su morada miróSobre todos los moradores de la tierra.
Salmos 34:16. La ira de Jehová contra los que hacen mal,Para cortar de la tierra la memoria de ellos.
Salmos 35:20. Porque no hablan paz;Y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.
Salmos 37:3. Confía en Jehová, y haz el bien;Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Salmos 37:9. Porque los malignos serán destruidos,Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Salmos 37:11. Pero los mansos heredarán la tierra,Y se recrearán con abundancia de paz.
Salmos 37:22. Porque los benditos de él heredarán la tierra;Y los malditos de él serán destruidos.
Salmos 37:29. Los justos heredarán la tierra,Y vivirán para siempre sobre ella.
Salmos 37:34. Espera en Jehová, y guarda su camino,Y él te exaltará para heredar la tierra;Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.
Salmos 41:2. Jehová lo guardará, y le dará vida;Será bienaventurado en la tierra,Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
Salmos 42:6. Dios mío, mi alma está abatida en mí;Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
Salmos 44:3. Porque no se apoderaron de la tierra por su espada,Ni su brazo los libró;Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro,Porque te complaciste en ellos.
Salmos 44:25. Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo,Y nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra.
Salmos 45:16. En lugar de tus padres serán tus hijos,A quienes harás príncipes en toda la tierra.
Salmos 46:2. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Salmos 46:6. Bramaron las naciones, titubearon los reinos;Dio él su voz, se derritió la tierra.
Salmos 46:8. Venid, ved las obras de Jehová,Que ha puesto asolamientos en la tierra.
Salmos 46:9. Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.Que quiebra el arco, corta la lanza,Y quema los carros en el fuego.
Salmos 46:10. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Salmos 47:2. Porque Jehová el Altísimo es temible;Rey grande sobre toda la tierra.
Salmos 47:7. Porque Dios es el Rey de toda la tierra;Cantad con inteligencia.
Salmos 47:10. Porque de Dios son los escudos de la tierra;El es muy exaltado.
Salmos 48:2. Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra,Es el monte de Sion, a los lados del norte,La ciudad del gran Rey.
Salmos 48:4. Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron;Pasaron todos.
Salmos 48:10. Conforme a tu nombre, oh Dios,Así es tu loor hasta los fines de la tierra;De justicia está llena tu diestra.
Salmos 49:11. Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas,Y sus habitaciones para generación y generación;Dan sus nombres a sus tierras.
Salmos 50:1. El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra,Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
Salmos 50:4. Convocará a los cielos de arriba,Y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
Salmos 52:5. Por tanto, Dios te destruirá para siempre;Te asolará y te arrancará de tu morada,Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah
Salmos 57:5. Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;Sobre toda la tierra sea tu gloria.
Salmos 57:11. Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;Sobre toda la tierra sea tu gloria.
Salmos 58:2. Antes en el corazón maquináis iniquidades;Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.
Salmos 58:11. Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo;Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.
Salmos 59:13. Acábalos con furor, acábalos, para que no sean;Y sépase que Dios gobierna en JacobHasta los fines de la tierra. Selah
Salmos 60:2. Hiciste temblar la tierra, la has hendido;Sana sus roturas, porque titubea.
Salmos 61:2. Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare.Llévame a la roca que es más alta que yo,
Salmos 63:1. Dios, Dios mío eres tú;De madrugada te buscaré;Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Salmos 63:9. Pero los que para destrucción buscaron mi almaCaerán en los sitios bajos de la tierra.
Salmos 65:5. Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia,Oh Dios de nuestra salvación,Esperanza de todos los términos de la tierra,Y de los más remotos confines del mar.
Salmos 65:8. Por tanto, los habitantes de los fines de la tierra temen de tus maravillas.Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.
Salmos 65:9. Visitas la tierra, y la riegas;En gran manera la enriqueces;Con el río de Dios, lleno de aguas,Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.
Salmos 66:1. Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra.
Salmos 66:4. Toda la tierra te adorará,Y cantará a ti;Cantarán a tu nombre. Selah
Salmos 67:2. Para que sea conocido en la tierra tu camino,En todas las naciones tu salvación.
Salmos 67:4. Alégrense y gócense las naciones,Porque juzgarás los pueblos con equidad,Y pastorearás las naciones en la tierra. Selah
Salmos 67:6. La tierra dará su fruto;Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
Salmos 67:7. Bendíganos Dios,Y témanlo todos los términos de la tierra.
Salmos 68:6. Dios hace habitar en familia a los desamparados;Saca a los cautivos a prosperidad;Mas los rebeldes habitan en tierra seca.
Salmos 68:8. La tierra tembló;También destilaron los cielos ante la presencia de Dios;Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.
Salmos 68:32. Reinos de la tierra, cantad a Dios,Cantad al Señor; Selah
Salmos 69:34. Alábenle los cielos y la tierra,Los mares, y todo lo que se mueve en ellos.
Salmos 71:20. Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males,Volverás a darme vida,Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.
Salmos 72:6. Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada;Como el rocío que destila sobre la tierra.
Salmos 72:8. Dominará de mar a mar,Y desde el río hasta los confines de la tierra.
Salmos 72:16. Será echado un puñado de grano en la tierra, en las cumbres de los montes;Su fruto hará ruido como el Líbano,Y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.
Salmos 72:19. Bendito su nombre glorioso para siempre,Y toda la tierra sea llena de su gloria.Amén y Amén.
Salmos 73:9. Ponen su boca contra el cielo,Y su lengua pasea la tierra.
Salmos 73:25. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Salmos 74:7. Han puesto a fuego tu santuario,Han profanado el tabernáculo de tu nombre, echándolo a tierra.
Salmos 74:8. Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez;Han quemado todas las sinagogas de Dios en la tierra.
Salmos 74:12. Pero Dios es mi rey desde tiempo antiguo;El que obra salvación en medio de la tierra.
Salmos 74:17. Tú fijaste todos los términos de la tierra;El verano y el invierno tú los formaste.
Salmos 74:20. Mira al pacto,Porque los lugares tenebrosos de la tierra están llenos de habitaciones de violencia.
Salmos 75:3. Se arruinaban la tierra y sus moradores;Yo sostengo sus columnas. Selah
Salmos 75:8. Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado,Lleno de mistura; y él derrama del mismo;Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra.
Salmos 76:8. Desde los cielos hiciste oír juicio;La tierra tuvo temor y quedó suspensa
Salmos 76:9. Cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar,Para salvar a todos los mansos de la tierra. Selah
Salmos 76:12. Cortará él el espíritu de los príncipes;Temible es a los reyes de la tierra.
Salmos 77:18. La voz de tu trueno estaba en el torbellino;Tus relámpagos alumbraron el mundo;Se estremeció y tembló la tierra.
Salmos 78:12. Delante de sus padres hizo maravillasEn la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
Salmos 78:20. He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas,Y torrentes inundaron la tierra;¿Podrá dar también pan?¿Dispondrá carne para su pueblo?
Salmos 78:54. Los trajo después a las fronteras de su tierra santa,A este monte que ganó su mano derecha.
Salmos 78:55. Echó las naciones de delante de ellos;Con cuerdas repartió sus tierras en heredad,E hizo habitar en sus moradas a las tribus de Israel.
Salmos 78:69. Edificó su santuario a manera de eminencia,Como la tierra que cimentó para siempre.
Salmos 79:2. Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos,La carne de tus santos a las bestias de la tierra.
Salmos 80:9. Limpiaste sitio delante de ella,E hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.
Salmos 81:5. Lo constituyó como testimonio en JoséCuando salió por la tierra de Egipto.Oí lenguaje que no entendía;
Salmos 81:10. Yo soy Jehová tu Dios,Que te hice subir de la tierra de Egipto;Abre tu boca, y yo la llenaré.
Salmos 82:5. No saben, no entienden,Andan en tinieblas;Tiemblan todos los cimientos de la tierra.
Salmos 82:8. Levántate, oh Dios, juzga la tierra;Porque tú heredarás todas las naciones.
Salmos 83:10. Que perecieron en Endor,Fueron hechos como estiércol para la tierra.
Salmos 83:18. Y conozcan que tu nombre es Jehová;Tú solo Altísimo sobre toda la tierra.
Salmos 85:1. Fuiste propicio a tu tierra, oh Jehová;Volviste la cautividad de Jacob.
Salmos 85:9. Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen,Para que habite la gloria en nuestra tierra.
Salmos 85:11. La verdad brotará de la tierra,Y la justicia mirará desde los cielos.
Salmos 85:12. Jehová dará también el bien,Y nuestra tierra dará su fruto.
Salmos 88:12. ¿Serán reconocidas en las tinieblas tus maravillas,Y tu justicia en la tierra del olvido?
Salmos 89:11. Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;El mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
Salmos 89:27. Yo también le pondré por primogénito,El más excelso de los reyes de la tierra.
Salmos 89:39. Rompiste el pacto de tu siervo;Has profanado su corona hasta la tierra.
Salmos 89:44. Hiciste cesar su gloria,Y echaste su trono por tierra.
Salmos 90:2. Antes que naciesen los montesY formases la tierra y el mundo,Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
Salmos 94:2. Engrandécete, oh Juez de la tierra;Da el pago a los soberbios.
Salmos 95:4. Porque en su mano están las profundidades de la tierra,Y las alturas de los montes son suyas.
Salmos 95:5. Suyo también el mar, pues él lo hizo;Y sus manos formaron la tierra seca.
Salmos 96:1. Cantad a Jehová cántico nuevo;Cantad a Jehová, toda la tierra.
Salmos 96:9. Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad;Temed delante de él, toda la tierra.
Salmos 96:11. Alégrense los cielos, y gócese la tierra;Brame el mar y su plenitud.
Salmos 96:13. Delante de Jehová que vino;Porque vino a juzgar la tierra.Juzgará al mundo con justicia,Y a los pueblos con su verdad.
Salmos 97:1. Jehová reina; regocíjese la tierra,Alégrense las muchas costas.
Salmos 97:4. Sus relámpagos alumbraron el mundo;La tierra vio y se estremeció.
Salmos 97:5. Los montes se derritieron como cera delante de Jehová,Delante del Señor de toda la tierra.
Salmos 97:9. Porque tú, Jehová, eres excelso sobre toda la tierra;Eres muy exaltado sobre todos los dioses.
Salmos 98:3. Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel;Todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
Salmos 98:4. Cantad alegres a Jehová, toda la tierra;Levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.
Salmos 98:9. Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra.Juzgará al mundo con justicia,Y a los pueblos con rectitud.
Salmos 99:1. Jehová reina; temblarán los pueblos.El está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.
Salmos 100:1. Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
Salmos 101:6. Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo;El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.
Salmos 101:8. De mañana destruiré a todos los impíos de la tierra,Para exterminar de la ciudad de Jehová a todos los que hagan iniquidad.
Salmos 102:15. Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová,Y todos los reyes de la tierra tu gloria;
Salmos 102:19. Porque miró desde lo alto de su santuario;Jehová miró desde los cielos a la tierra,
Salmos 102:25. Desde el principio tú fundaste la tierra,Y los cielos son obra de tus manos.
Salmos 103:11. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra,Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
Salmos 104:5. El fundó la tierra sobre sus cimientos;No será jamás removida.
Salmos 104:9. Les pusiste término, el cual no traspasarán,Ni volverán a cubrir la tierra.
Salmos 104:13. El riega los montes desde sus aposentos;Del fruto de sus obras se sacia la tierra.
Salmos 104:14. El hace producir el heno para las bestias,Y la hierba para el servicio del hombre,Sacando el pan de la tierra,
Salmos 104:24. ¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová!Hiciste todas ellas con sabiduría;La tierra está llena de tus beneficios.
Salmos 104:30. Envías tu Espíritu, son creados,Y renuevas la faz de la tierra.
Salmos 104:32. El mira a la tierra, y ella tiembla;Toca los montes, y humean.
Salmos 104:35. Sean consumidos de la tierra los pecadores,Y los impíos dejen de ser.Bendice, alma mía, a Jehová.Aleluya.
Salmos 105:7. El es Jehová nuestro Dios;En toda la tierra están sus juicios.
Salmos 105:11. Diciendo: A ti te daré la tierra de CanaánComo porción de vuestra heredad.
Salmos 105:16. Trajo hambre sobre la tierra,Y quebrantó todo sustento de pan.
Salmos 105:23. Después entró Israel en Egipto,Y Jacob moró en la tierra de Cam.
Salmos 105:27. Puso en ellos las palabras de sus señales,Y sus prodigios en la tierra de Cam.
Salmos 105:30. Su tierra produjo ranasHasta en las cámaras de sus reyes.
Salmos 105:32. Les dio granizo por lluvia,Y llamas de fuego en su tierra.
Salmos 105:35. Y comieron toda la hierba de su país,Y devoraron el fruto de su tierra.
Salmos 105:36. Hirió de muerte a todos los primogénitos en su tierra,Las primicias de toda su fuerza.
Salmos 105:44. Les dio las tierras de las naciones,Y las labores de los pueblos heredaron;
Salmos 106:17. Entonces se abrió la tierra y tragó a Datán,Y cubrió la compañía de Abiram.
Salmos 106:22. Maravillas en la tierra de Cam,Cosas formidables sobre el Mar Rojo.
Salmos 106:24. Pero aborrecieron la tierra deseable;No creyeron a su palabra,
Salmos 106:27. Y humillar su pueblo entre las naciones,Y esparcirlos por las tierras.
Salmos 106:38. Y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas,Que ofrecieron en sacrificio a los ídolos de Canaán,Y la tierra fue contaminada con sangre.
Salmos 107:3. Y los ha congregado de las tierras,Del oriente y del occidente,Del norte y del sur.
Salmos 107:34. La tierra fructífera en estéril,Por la maldad de los que la habitan.
Salmos 107:35. Vuelve el desierto en estanques de aguas,Y la tierra seca en manantiales.
Salmos 108:5. Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios,Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria.
Salmos 109:15. Estén siempre delante de Jehová,Y él corte de la tierra su memoria,
Salmos 110:6. Juzgará entre las naciones,Las llenará de cadáveres;Quebrantará las cabezas en muchas tierras.
Salmos 112:2. Su descendencia será poderosa en la tierra;La generación de los rectos será bendita.
Salmos 113:6. Que se humilla a mirarEn el cielo y en la tierra?
Salmos 114:7. A la presencia de Jehová tiembla la tierra,A la presencia del Dios de Jacob,
Salmos 115:15. Benditos vosotros de Jehová,Que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 115:16. Los cielos son los cielos de Jehová;Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres.
Salmos 116:9. Andaré delante de JehováEn la tierra de los vivientes.
Salmos 119:19. Forastero soy yo en la tierra;No encubras de mí tus mandamientos.
Salmos 119:64. De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra;Enséñame tus estatutos.Tet
Salmos 119:87. Casi me han echado por tierra,Pero no he dejado tus mandamientos.
Salmos 119:90. De generación en generación es tu fidelidad;Tú afirmaste la tierra, y subsiste.
Salmos 119:119. Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra;Por tanto, yo he amado tus testimonios.
Salmos 121:2. Mi socorro viene de Jehová,Que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 124:8. Nuestro socorro está en el nombre de Jehová,Que hizo el cielo y la tierra.
Salmos 134:3. Desde Sion te bendiga Jehová,El cual ha hecho los cielos y la tierra.
Salmos 135:6. Todo lo que Jehová quiere, lo hace,En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.
Salmos 135:7. Hace subir las nubes de los extremos de la tierra;Hace los relámpagos para la lluvia;Saca de sus depósitos los vientos.
Salmos 135:12. Y dio la tierra de ellos en heredad,En heredad a Israel su pueblo.
Salmos 136:6. Al que extendió la tierra sobre las aguas,Porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:21. Y dio la tierra de ellos en heredad,Porque para siempre es su misericordia;
Salmos 137:4. ¿Cómo cantaremos cántico de JehováEn tierra de extraños?
Salmos 138:4. Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra,Porque han oído los dichos de tu boca.
Salmos 139:15. No fue encubierto de ti mi cuerpo,Bien que en oculto fui formado,Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Salmos 140:11. El hombre deslenguado no será firme en la tierra;El mal cazará al hombre injusto para derribarle.
Salmos 141:7. Como quien hiende y rompe la tierra,Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol.
Salmos 142:5. Clamé a ti, oh Jehová;Dije: Tú eres mi esperanza,Y mi porción en la tierra de los vivientes.
Salmos 143:3. Porque ha perseguido el enemigo mi alma;Ha postrado en tierra mi vida;Me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.
Salmos 143:6. Extendí mis manos a ti,Mi alma a ti como la tierra sedienta. Selah
Salmos 143:10. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Salmos 146:4. Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra;En ese mismo día perecen sus pensamientos.
Salmos 146:6. El cual hizo los cielos y la tierra,El mar, y todo lo que en ellos hay;Que guarda verdad para siempre,
Salmos 147:6. Jehová exalta a los humildes,Y humilla a los impíos hasta la tierra.
Salmos 147:8. El es quien cubre de nubes los cielos,El que prepara la lluvia para la tierra,El que hace a los montes producir hierba.
Salmos 147:15. El envía su palabra a la tierra;Velozmente corre su palabra.
Salmos 148:7. Alabad a Jehová desde la tierra,Los monstruos marinos y todos los abismos;
Salmos 148:11. Los reyes de la tierra y todos los pueblos,Los príncipes y todos los jueces de la tierra;
Salmos 148:13. Alaben el nombre de Jehová,Porque sólo su nombre es enaltecido.Su gloria es sobre tierra y cielos.
Proverbios 3:19. Jehová con sabiduría fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia.
Proverbios 8:16. Por mí dominan los príncipes, Y todos los gobernadores juzgan la tierra.
Proverbios 8:23. Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra.
Proverbios 8:26. No había aún hecho la tierra, ni los campos, Ni el principio del polvo del mundo.
Proverbios 8:29. Cuando ponía al mar su estatuto, Para que las aguas no traspasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra,
Proverbios 8:31. Me regocijo en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son con los hijos de los hombres.
Proverbios 10:30. El justo no será removido jamás; Pero los impíos no habitarán la tierra.
Proverbios 12:11. El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.
Proverbios 17:24. En el rostro del entendido aparece la sabiduría; Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.
Proverbios 21:19. Mejor es morar en tierra desierta Que con la mujer rencillosa e iracunda.
Proverbios 25:3. Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.
Proverbios 25:25. Como el agua fría al alma sedienta, Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
Proverbios 28:2. Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos; Mas por el hombre entendido y sabio permanece estable.
Proverbios 28:19. El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.
Proverbios 29:4. El rey con el juicio afirma la tierra; Mas el que exige presentes la destruye.
Proverbios 30:4. ¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?
Proverbios 30:14. Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, Para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres.
Proverbios 30:16. El Seol, la matriz estéril, La tierra que no se sacia de aguas, Y el fuego que jamás dice: ¡Basta!
Proverbios 30:21. Por tres cosas se alborota la tierra, Y la cuarta ella no puede sufrir:
Proverbios 30:24. Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, Y las mismas son más sabias que los sabios:
Proverbios 31:23. Su marido es conocido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
Eclesiastes 1:4. Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.
Eclesiastes 3:21. ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?
Eclesiastes 5:2. No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
Eclesiastes 5:9. Además, el provecho de la tierra es para todos; el rey mismo está sujeto a los campos.
Eclesiastes 7:20. Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
Eclesiastes 8:14. Hay vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos, y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad.
Eclesiastes 8:16. Yo, pues, dediqué mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la faena que se hace sobre la tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos);
Eclesiastes 10:7. Vi siervos a caballo, y príncipes que andaban como siervos sobre la tierra.
Eclesiastes 10:16. ¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes banquetean de mañana!
Eclesiastes 10:17. ¡Bienaventurada tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas y no para beber!
Eclesiastes 11:2. Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.
Eclesiastes 11:3. Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará.
Eclesiastes 12:7. y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.
Cantares 2:12. Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.
Isaias 1:2. Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.
Isaias 1:7. Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños.
Isaias 1:19. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;
Isaias 2:7. Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos, y sus carros son innumerables.
Isaias 2:8. Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos.
Isaias 2:19. Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra.
Isaias 2:21. y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra.
Isaias 3:26. Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.
Isaias 4:2. En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los sobrevivientes de Israel.
Isaias 5:8. ¡Ay de los que juntan casa a casa, y añaden heredad a heredad hasta ocuparlo todo! ¿Habitaréis vosotros solos en medio de la tierra?
Isaias 5:26. Alzará pendón a naciones lejanas, y silbará al que está en el extremo de la tierra; y he aquí que vendrá pronto y velozmente.
Isaias 5:30. Y bramará sobre él en aquel día como bramido del mar; entonces mirará hacia la tierra, y he aquí tinieblas de tribulación, y en sus cielos se oscurecerá la luz.
Isaias 6:3. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
Isaias 6:11. Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en las casas, y la tierra esté hecha un desierto;
Isaias 6:12. hasta que Jehová haya echado lejos a los hombres, y multiplicado los lugares abandonados en medio de la tierra.
Isaias 7:16. Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tú temes será abandonada.
Isaias 7:18. Y acontecerá que aquel día silbará Jehová a la mosca que está en el fin de los ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria;
Isaias 7:22. y a causa de la abundancia de leche que darán, comerá mantequilla; ciertamente mantequilla y miel comerá el que quede en medio de la tierra.
Isaias 7:24. Con saetas y arco irán allá, porque toda la tierra será espinos y cardos.
Isaias 8:8. y pasando hasta Judá, inundará y pasará adelante, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emanuel.
Isaias 8:9. Reuníos, pueblos, y seréis quebrantados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras; ceñíos, y seréis quebrantados; disponeos, y seréis quebrantados.
Isaias 8:21. Y pasarán por la tierra fatigados y hambrientos, y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto.
Isaias 8:22. Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tinieblas.
Isaias 9:1. Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.
Isaias 9:2. El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.
Isaias 9:19. Por la ira de Jehová de los ejércitos se oscureció la tierra, y será el pueblo como pasto del fuego; el hombre no tendrá piedad de su hermano.
Isaias 10:14. y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca y graznase.
Isaias 10:23. Pues el Señor, Jehová de los ejércitos, hará consumación ya determinada en medio de la tierra.
Isaias 11:4. sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
Isaias 11:9. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Isaias 11:12. Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.
Isaias 11:16. Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto.
Isaias 12:5. Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra.
Isaias 13:5. Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jehová y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.
Isaias 13:9. He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
Isaias 13:13. Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.
Isaias 13:14. Y como gacela perseguida, y como oveja sin pastor, cada cual mirará hacia su pueblo, y cada uno huirá a su tierra.
Isaias 14:1. Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob.
Isaias 14:2. Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra de Jehová; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán sobre los que los oprimieron.
Isaias 14:7. Toda la tierra está en reposo y en paz; se cantaron alabanzas.
Isaias 14:9. El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones.
Isaias 14:12. ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Isaias 14:16. Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos;
Isaias 14:20. No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos.
Isaias 14:21. Preparad sus hijos para el matadero, por la maldad de sus padres; no se levanten, ni posean la tierra, ni llenen de ciudades la faz del mundo.
Isaias 14:25. que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro.
Isaias 14:26. Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones.
Isaias 15:9. Y las aguas de Dimón se llenarán de sangre; porque yo traeré sobre Dimón males mayores, leones a los que escaparen de Moab, y a los sobrevivientes de la tierra.
Isaias 16:1. Enviad cordero al señor de la tierra, desde Sela del desierto al monte de la hija de Sion.
Isaias 16:4. Moren contigo mis desterrados, oh Moab; sé para ellos escondedero de la presencia del devastador; porque el atormentador fenecerá, el devastador tendrá fin, el pisoteador será consumido de sobre la tierra.
Isaias 18:1. ¡Ay de la tierra que hace sombra con las alas, que está tras los ríos de Etiopía;
Isaias 18:2. que envía mensajeros por el mar, y en naves de junco sobre las aguas! Andad, mensajeros veloces, a la nación de elevada estatura y tez brillante, al pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos.
Isaias 18:3. Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad.
Isaias 18:6. Y serán dejados todos para las aves de los montes y para las bestias de la tierra; sobre ellos tendrán el verano las aves, e invernarán todas las bestias de la tierra.
Isaias 18:7. En aquel tiempo será traída ofrenda a Jehová de los ejércitos, del pueblo de elevada estatura y tez brillante, del pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos, al lugar del nombre de Jehová de los ejércitos, al monte de Sion.
Isaias 19:17. Y la tierra de Judá será de espanto a Egipto; todo hombre que de ella se acordare temerá por causa del consejo que Jehová de los ejércitos acordó sobre aquél.
Isaias 19:18. En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen la lengua de Canaán, y que juren por Jehová de los ejércitos; una será llamada la ciudad de Herez.
Isaias 19:19. En aquel tiempo habrá altar para Jehová en medio de la tierra de Egipto, y monumento a Jehová junto a su frontera.
Isaias 19:20. Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto; porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y príncipe que los libre.
Isaias 19:24. En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra;
Isaias 21:1. Profecía sobre el desierto del mar. Como torbellino del Neguev, así viene del desierto, de la tierra horrenda.
Isaias 21:9. y he aquí vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Después habló y dijo: Cayó, cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra.
Isaias 21:14. Salid a encontrar al sediento; llevadle agua, moradores de tierra de Tema, socorred con pan al que huye.
Isaias 22:18. Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra extensa; allá morirás, y allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor.
Isaias 23:1. Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado.
Isaias 23:8. ¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra?
Isaias 23:9. Jehová de los ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustres de la tierra.
Isaias 23:10. Pasa cual río de tu tierra, oh hija de Tarsis, porque no tendrás ya más poder.
Isaias 23:13. Mira la tierra de los caldeos. Este pueblo no existía; Asiria la fundó para los moradores del desierto. Levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; él la convirtió en ruinas.
Isaias 23:17. Y acontecerá que al fin de los setenta años visitará Jehová a Tiro; y volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra.
Isaias 24:1. He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores.
Isaias 24:3. La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.
Isaias 24:4. Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra.
Isaias 24:5. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno.
Isaias 24:6. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres.
Isaias 24:11. Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra.
Isaias 24:13. Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia.
Isaias 24:16. De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo dije: ¡Mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales.
Isaias 24:17. Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra.
Isaias 24:18. Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra.
Isaias 24:19. Será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida.
Isaias 24:20. Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará.
Isaias 24:21. Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra.
Isaias 25:8. Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.
Isaias 25:12. Y abatirá la fortaleza de tus altos muros; la humillará y la echará a tierra, hasta el polvo.
Isaias 26:1. En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro.
Isaias 26:5. Porque derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo.
Isaias 26:9. Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.
Isaias 26:10. Se mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jehová.
Isaias 26:15. Aumentaste el pueblo, oh Jehová, aumentaste el pueblo; te hiciste glorioso; ensanchaste todos los confines de la tierra.
Isaias 26:18. Concebimos, tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.
Isaias 26:19. Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos.
Isaias 26:21. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.
Isaias 27:13. Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén.
Isaias 28:2. He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu de recias aguas que inundan, con fuerza derriba a tierra.
Isaias 28:22. Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jehová de los ejércitos.
Isaias 28:24. El que ara para sembrar, ¿arará todo el día? ¿Romperá y quebrará los terrones de la tierra?
Isaias 29:4. Entonces serás humillada, hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz de la tierra como la de un fantasma, y tu habla susurrará desde el polvo.
Isaias 30:6. Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho.
Isaias 30:23. Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas dehesas.
Isaias 30:24. Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba.
Isaias 32:2. Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
Isaias 32:13. Sobre la tierra de mi pueblo subirán espinos y cardos, y aun sobre todas las casas en que hay alegría en la ciudad de alegría.
Isaias 33:9. Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue cortado; Sarón se ha vuelto como desierto, y Basán y el Carmelo fueron sacudidos.
Isaias 33:17. Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.
Isaias 34:1. Acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce.
Isaias 34:6. Llena está de sangre la espada de Jehová, engrasada está de grosura, de sangre de corderos y de machos cabríos, de grosura de riñones de carneros; porque Jehová tiene sacrificios en Bosra, y grande matanza en tierra de Edom.
Isaias 34:7. Y con ellos caerán búfalos, y toros con becerros; y su tierra se embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.
Isaias 34:9. Y sus arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardiente.
Isaias 36:10. ¿Acaso vine yo ahora a esta tierra para destruirla sin Jehová? Jehová me dijo: Sube a esta tierra y destrúyela.
Isaias 36:17. hasta que yo venga y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas.
Isaias 36:18. Mirad que no os engañe Ezequías diciendo: Jehová nos librará. ¿Acaso libraron los dioses de las naciones cada uno su tierra de la mano del rey de Asiria?
Isaias 36:20. ¿Qué dios hay entre los dioses de estas tierras que haya librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a Jerusalén?
Isaias 37:7. He aquí que yo pondré en él un espíritu, y oirá un rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra perezca a espada.
Isaias 37:11. He aquí que tú oíste lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, que las destruyeron; ¿y escaparás tú?
Isaias 37:16. Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.
Isaias 37:18. Ciertamente, oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras y sus comarcas,
Isaias 37:20. Ahora pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová.
Isaias 37:38. Y aconteció que mientras adoraba en el templo de Nisroc su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer le mataron a espada, y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esarhadón su hijo.
Isaias 38:11. Dije: No veré a JAH, a JAH en la tierra de los vivientes; ya no veré más hombre con los moradores del mundo.
Isaias 39:3. Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dicen estos hombres, y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: De tierra muy lejana han venido a mí, de Babilonia.
Isaias 40:12. ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?
Isaias 40:21. ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó?
Isaias 40:22. El está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar.
Isaias 40:23. El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana.
Isaias 40:24. Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca.
Isaias 40:28. ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
Isaias 41:5. Las costas vieron, y tuvieron temor; los confines de la tierra se espantaron; se congregaron, y vinieron.
Isaias 41:9. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché.
Isaias 41:18. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
Isaias 42:4. No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.
Isaias 42:5. Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:
Isaias 42:10. Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hay en él, las costas y los moradores de ellas.
Isaias 43:6. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra,
Isaias 44:3. Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;
Isaias 44:23. Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado.
Isaias 44:24. Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;
Isaias 45:8. Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado.
Isaias 45:9. ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos?
Isaias 45:12. Yo hice la tierra, y creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé.
Isaias 45:18. Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.
Isaias 45:19. No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud.
Isaias 45:22. Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.
Isaias 46:11. que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
Isaias 47:1. Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada.
Isaias 48:13. Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.
Isaias 48:20. Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su siervo.
Isaias 49:6. dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.
Isaias 49:8. Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades;
Isaias 49:12. He aquí éstos vendrán de lejos; y he aquí éstos del norte y del occidente, y éstos de la tierra de Sinim.
Isaias 49:13. Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia.
Isaias 49:19. Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por la multitud de los moradores, y tus destruidores serán apartados lejos.
Isaias 49:23. Reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mí.
Isaias 51:6. Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá.
Isaias 51:13. Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige?
Isaias 51:16. Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú.
Isaias 51:23. Y lo pondré en mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Inclínate, y pasaremos por encima de ti. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran.
Isaias 52:10. Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro.
Isaias 53:2. Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
Isaias 53:8. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.
Isaias 54:5. Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.
Isaias 54:9. Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré.
Isaias 55:9. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Isaias 55:10. Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
Isaias 57:13. Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; mas el que en mí confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte.
Isaias 58:14. entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
Isaias 60:2. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
Isaias 60:18. Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza.
Isaias 60:21. Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
Isaias 61:7. En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo.
Isaias 61:11. Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.
Isaias 62:4. Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será desposada.
Isaias 62:7. ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra.
Isaias 62:11. He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra.
Isaias 63:6. Y con mi ira hollé los pueblos, y los embriagué en mi furor, y derramé en tierra su sangre.
Isaias 65:9. Sacaré descendencia de Jacob, y de Judá heredero de mis montes; y mis escogidos poseerán por heredad la tierra, y mis siervos habitarán allí.
Isaias 65:16. El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jurare en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos.
Isaias 65:17. Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
Isaias 66:1. Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo?
Isaias 66:8. ¿Quién oyó cosa semejante? ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos.
Isaias 66:22. Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre.
Jeremias 1:1. Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, en tierra de Benjamín.
Jeremias 1:14. Me dijo Jehová: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra.
Jeremias 1:18. Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra.
Jeremias 2:2. Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.
Jeremias 2:6. Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?
Jeremias 2:7. Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad.
Jeremias 2:15. Los cachorros del león rugieron contra él, alzaron su voz, y asolaron su tierra; quemadas están sus ciudades, sin morador.
Jeremias 2:31. ¡Oh generación! atended vosotros a la palabra de Jehová. ¿He sido yo un desierto para Israel, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos libres; nunca más vendremos a ti?
Jeremias 3:1. Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová.
Jeremias 3:2. Alza tus ojos a las alturas, y ve en qué lugar no te hayas prostituido. Junto a los caminos te sentabas para ellos como árabe en el desierto, y con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tierra.
Jeremias 3:9. Y sucedió que por juzgar ella cosa liviana su fornicación, la tierra fue contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño.
Jeremias 3:16. Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra.
Jeremias 3:18. En aquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres.
Jeremias 3:19. Yo preguntaba: ¿Cómo os pondré por hijos, y os daré la tierra deseable, la rica heredad de las naciones? Y dije: Me llamaréis: Padre mío, y no os apartaréis de en pos de mí.
Jeremias 4:5. Anunciad en Judá, y proclamad en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra; pregonad, juntaos, y decid: Reuníos, y entrémonos en las ciudades fortificadas.
Jeremias 4:7. El león sube de la espesura, y el destruidor de naciones está en marcha, y ha salido de su lugar para poner tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán asoladas y sin morador.
Jeremias 4:16. Decid a las naciones: He aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienen de tierra lejana, y lanzarán su voz contra las ciudades de Judá.
Jeremias 4:20. Quebrantamiento sobre quebrantamiento es anunciado; porque toda la tierra es destruida; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas.
Jeremias 4:23. Miré a la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz.
Jeremias 4:27. Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; pero no la destruiré del todo.
Jeremias 4:28. Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, lo pensé, y no me arrepentí, ni desistiré de ello.
Jeremias 5:19. Y cuando dijeren: ¿Por qué Jehová el Dios nuestro hizo con nosotros todas estas cosas?, entonces les dirás: De la manera que me dejasteis a mí, y servisteis a dioses ajenos en vuestra tierra, así serviréis a extraños en tierra ajena.
Jeremias 5:30. Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra;
Jeremias 6:8. Corrígete, Jerusalén, para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta en desierto, en tierra inhabitada.
Jeremias 6:12. Y sus casas serán traspasadas a otros, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová.
Jeremias 6:19. Oye, tierra: He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi ley.
Jeremias 6:20. ¿Para qué a mí este incienso de Sabá, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios me agradan.
Jeremias 6:22. Así ha dicho Jehová: He aquí que viene pueblo de la tierra del norte, y una nación grande se levantará de los confines de la tierra.
Jeremias 7:7. os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.
Jeremias 7:20. Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que mi furor y mi ira se derramarán sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra; se encenderán, y no se apagarán.
Jeremias 7:22. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de la tierra de Egipto.
Jeremias 7:25. desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Y os envié todos los profetas mis siervos, enviándolos desde temprano y sin cesar;
Jeremias 7:33. Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante.
Jeremias 7:34. Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de las calles de Jerusalén, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa; porque la tierra será desolada.
Jeremias 8:2. y los esparcirán al sol y a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y a quienes sirvieron, en pos de quienes anduvieron, a quienes preguntaron, y ante quienes se postraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra.
Jeremias 8:16. Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, a la ciudad y a los moradores de ella.
Jeremias 8:19. He aquí voz del clamor de la hija de mi pueblo, que viene de la tierra lejana: ¿No está Jehová en Sion? ¿No está en ella su Rey? ¿Por qué me hicieron airar con sus imágenes de talla, con vanidades ajenas?
Jeremias 9:3. Hicieron que su lengua lanzara mentira como un arco, y no se fortalecieron para la verdad en la tierra; porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dice Jehová.
Jeremias 9:10. Por los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto por los pastizales del desierto; porque fueron desolados hasta no quedar quien pase, ni oírse bramido de ganado; desde las aves del cielo hasta las bestias de la tierra huyeron, y se fueron.
Jeremias 9:12. ¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y a quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase?
Jeremias 9:19. Porque de Sion fue oída voz de endecha: ¡Cómo hemos sido destruidos! En gran manera hemos sido avergonzados, porque abandonamos la tierra, porque han destruido nuestras moradas.
Jeremias 9:24. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Jeremias 10:10. Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación.
Jeremias 10:11. Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos.
Jeremias 10:12. El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría;
Jeremias 10:13. a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
Jeremias 10:17. Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fortificado.
Jeremias 10:18. Porque así ha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y los afligiré, para que lo sientan.
Jeremias 10:22. He aquí que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para convertir en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de chacales.
Jeremias 11:4. el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oíd mi voz, y cumplid mis palabras, conforme a todo lo que os mando; y me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios;
Jeremias 11:5. para que confirme el juramento que hice a vuestros padres, que les daría la tierra que fluye leche y miel, como en este día. Y respondí y dije: Amén, oh Jehová.
Jeremias 11:7. Porque solemnemente protesté a vuestros padres el día que les hice subir de la tierra de Egipto, amonestándoles desde temprano y sin cesar hasta el día de hoy, diciendo: Oíd mi voz.
Jeremias 11:19. Y yo era como cordero inocente que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban designios contra mí, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no haya más memoria de su nombre.
Jeremias 12:4. ¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran, faltaron los ganados y las aves; porque dijeron: No verá Dios nuestro fin.
Jeremias 12:5. Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?
Jeremias 12:11. Fue puesta en asolamiento, y lloró sobre mí desolada; fue asolada toda la tierra, porque no hubo hombre que reflexionase.
Jeremias 12:12. Sobre todas las alturas del desierto vinieron destruidores; porque la espada de Jehová devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no habrá paz para ninguna carne.
Jeremias 12:14. Así dijo Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer a mi pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos a la casa de Judá.
Jeremias 12:15. Y después que los haya arrancado, volveré y tendré misericordia de ellos, y los haré volver cada uno a su heredad y cada cual a su tierra.
Jeremias 13:13. Entonces les dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo lleno de embriaguez a todos los moradores de esta tierra, y a los reyes de la estirpe de David que se sientan sobre su trono, a los sacerdotes y profetas, y a todos los moradores de Jerusalén;
Jeremias 13:18. Di al rey y a la reina: Humillaos, sentaos en tierra; porque la corona de vuestra gloria ha caído de vuestras cabezas.
Jeremias 14:2. Se enlutó Judá, y sus puertas se despoblaron; se sentaron tristes en tierra, y subió el clamor de Jerusalén.
Jeremias 14:4. Porque se resquebrajó la tierra por no haber llovido en el país, están confusos los labradores, cubrieron sus cabezas.
Jeremias 14:8. Oh esperanza de Israel, Guardador suyo en el tiempo de la aflicción, ¿por qué te has hecho como forastero en la tierra, y como caminante que se retira para pasar la noche?
Jeremias 14:15. Por tanto, así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envié, y que dicen: Ni espada ni hambre habrá en esta tierra; con espada y con hambre serán consumidos esos profetas.
Jeremias 14:18. Si salgo al campo, he aquí muertos a espada; y si entro en la ciudad, he aquí enfermos de hambre; porque tanto el profeta como el sacerdote anduvieron vagando en la tierra, y no entendieron.
Jeremias 15:3. Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de castigo, dice Jehová: espada para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra para devorar y destruir.
Jeremias 15:4. Y los entregaré para terror a todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.
Jeremias 15:7. Aunque los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra, y dejé sin hijos a mi pueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos.
Jeremias 15:10. ¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! Nunca he dado ni tomado en préstamo, y todos me maldicen.
Jeremias 15:14. Y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conoces; porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.
Jeremias 16:3. Porque así ha dicho Jehová acerca de los hijos y de las hijas que nazcan en este lugar, de sus madres que los den a luz y de los padres que los engendren en esta tierra:
Jeremias 16:4. De dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra; con espada y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos servirán de comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
Jeremias 16:6. Morirán en esta tierra grandes y pequeños; no se enterrarán, ni los plañirán, ni se rasgarán ni se raerán los cabellos por ellos;
Jeremias 16:13. Por tanto, yo os arrojaré de esta tierra a una tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis a dioses ajenos de día y de noche; porque no os mostraré clemencia.
Jeremias 16:14. No obstante, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto;
Jeremias 16:15. sino: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres.
Jeremias 16:18. Pero primero pagaré al doble su iniquidad y su pecado; porque contaminaron mi tierra con los cadáveres de sus ídolos, y de sus abominaciones llenaron mi heredad.
Jeremias 16:19. Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.
Jeremias 17:4. Y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá.
Jeremias 17:6. Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
Jeremias 17:26. Y vendrán de las ciudades de Judá, de los alrededores de Jerusalén, de tierra de Benjamín, de la Sefela, de los montes y del Neguev, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda e incienso, y trayendo sacrificio de alabanza a la casa de Jehová.
Jeremias 18:14. ¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿Faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras?
Jeremias 18:16. para poner su tierra en desolación, objeto de burla perpetua; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y meneará la cabeza.
Jeremias 19:7. Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar, y les haré caer a espada delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus vidas; y daré sus cuerpos para comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
Jeremias 22:10. No lloréis al muerto, ni de él os condoláis; llorad amargamente por el que se va, porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.
Jeremias 22:12. sino que morirá en el lugar adonde lo llevaron cautivo, y no verá más esta tierra.
Jeremias 22:26. Te haré llevar cautivo a ti y a tu madre que te dio a luz, a tierra ajena en que no nacisteis; y allá moriréis.
Jeremias 22:27. Y a la tierra a la cual ellos con toda el alma anhelan volver, allá no volverán.
Jeremias 22:28. ¿Es este hombre Conías una vasija despreciada y quebrada? ¿Es un trasto que nadie estima? ¿Por qué fueron arrojados él y su generación, y echados a tierra que no habían conocido?
Jeremias 22:29. ¡Tierra, tierra, tierra! oye palabra de Jehová.
Jeremias 23:3. Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán.
Jeremias 23:5. He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
Jeremias 23:7. Por tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, en que no dirán más: Vive Jehová que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto,
Jeremias 23:8. sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde yo los había echado; y habitarán en su tierra.
Jeremias 23:10. Porque la tierra está llena de adúlteros; a causa de la maldición la tierra está desierta; los pastizales del desierto se secaron; la carrera de ellos fue mala, y su valentía no es recta.
Jeremias 23:15. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber agua de hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra.
Jeremias 23:24. ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?
Jeremias 24:5. Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como a estos higos buenos, así miraré a los transportados de Judá, a los cuales eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien.
Jeremias 24:6. Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré.
Jeremias 24:8. Y como los higos malos, que de malos no se pueden comer, así ha dicho Jehová, pondré a Sedequías rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén que quedó en esta tierra, y a los que moran en la tierra de Egipto.
Jeremias 24:9. Y los daré por escarnio y por mal a todos los reinos de la tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición a todos los lugares adonde yo los arroje.
Jeremias 24:10. Y enviaré sobre ellos espada, hambre y pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.
Jeremias 25:5. cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y moraréis en la tierra que os dio Jehová a vosotros y a vuestros padres para siempre;
Jeremias 25:9. he aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua.
Jeremias 25:11. Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años.
Jeremias 25:12. Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre.
Jeremias 25:13. Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas las naciones.
Jeremias 25:20. y a toda la mezcla de naciones, a todos los reyes de tierra de Uz, y a todos los reyes de la tierra de Filistea, a Ascalón, a Gaza, a Ecrón y al remanente de Asdod;
Jeremias 25:26. a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros, y a todos los reinos del mundo que están sobre la faz de la tierra; y el rey de Babilonia beberá después de ellos.
Jeremias 25:29. Porque he aquí que a la ciudad en la cual es invocado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos; porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dice Jehová de los ejércitos.
Jeremias 25:30. Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras y les dirás: Jehová rugirá desde lo alto, y desde su morada santa dará su voz; rugirá fuertemente contra su morada; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra.
Jeremias 25:31. Llegará el estruendo hasta el fin de la tierra, porque Jehová tiene juicio contra las naciones; él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dice Jehová.
Jeremias 25:32. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que el mal irá de nación en nación, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra.
Jeremias 25:33. Y yacerán los muertos de Jehová en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el otro; no se endecharán ni se recogerán ni serán enterrados; como estiércol quedarán sobre la faz de la tierra.
Jeremias 25:38. Dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fue la tierra de ellos por la ira del opresor, y por el furor de su saña.
Jeremias 26:6. yo pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por maldición a todas las naciones de la tierra.
Jeremias 26:17. Entonces se levantaron algunos de los ancianos de la tierra y hablaron a toda la reunión del pueblo, diciendo:
Jeremias 26:20. Hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová, Urías hijo de Semaías, de Quiriat-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme a todas las palabras de Jeremías;
Jeremias 27:5. Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que están sobre la faz de la tierra, con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la di a quien yo quise.
Jeremias 27:6. Y ahora yo he puesto todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan.
Jeremias 27:7. Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra, y la reduzcan a servidumbre muchas naciones y grandes reyes.
Jeremias 27:10. Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yo os arroje y perezcáis.
Jeremias 27:11. Mas a la nación que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia y le sirviere, la dejaré en su tierra, dice Jehová, y la labrará y morará en ella.
Jeremias 28:8. Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti en tiempos pasados, profetizaron guerra, aflicción y pestilencia contra muchas tierras y contra grandes reinos.
Jeremias 28:16. Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo te quito de sobre la faz de la tierra; morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová.
Jeremias 29:18. Los perseguiré con espada, con hambre y con pestilencia, y los daré por escarnio a todos los reinos de la tierra, por maldición y por espanto, y por burla y por afrenta para todas las naciones entre las cuales los he arrojado;
Jeremias 30:3. Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán.
Jeremias 30:10. Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, Israel; porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos a ti y a tu descendencia de la tierra de cautividad; y Jacob volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le espante.
Jeremias 31:8. He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz juntamente; en gran compañía volverán acá.
Jeremias 31:16. Así ha dicho Jehová: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo.
Jeremias 31:17. Esperanza hay también para tu porvenir, dice Jehová, y los hijos volverán a su propia tierra.
Jeremias 31:22. ¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? Porque Jehová creará una cosa nueva sobre la tierra: la mujer rodeará al varón.
Jeremias 31:23. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver sus cautivos: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo.
Jeremias 31:32. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.
Jeremias 31:37. Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová.
Jeremias 32:8. Y vino a mí Hanameel hijo de mi tío, conforme a la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: Compra ahora mi heredad, que está en Anatot en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a ti corresponde el rescate; cómprala para ti. Entonces conocí que era palabra de Jehová.
Jeremias 32:15. Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún se comprarán casas, heredades y viñas en esta tierra.
Jeremias 32:17. ¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti;
Jeremias 32:20. Tú hiciste señales y portentos en tierra de Egipto hasta este día, y en Israel, y entre los hombres; y te has hecho nombre, como se ve en el día de hoy.
Jeremias 32:21. Y sacaste a tu pueblo Israel de la tierra de Egipto con señales y portentos, con mano fuerte y brazo extendido, y con terror grande;
Jeremias 32:22. y les diste esta tierra, de la cual juraste a sus padres que se la darías, la tierra que fluye leche y miel;
Jeremias 32:37. He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente;
Jeremias 32:41. Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma.
Jeremias 32:43. Y poseerán heredad en esta tierra de la cual vosotros decís: Está desierta, sin hombres y sin animales, es entregada en manos de los caldeos.
Jeremias 32:44. Heredades comprarán por dinero, y harán escritura y la sellarán y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, y en las ciudades de Judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de la Sefela, y en las ciudades del Neguev; porque yo haré regresar sus cautivos, dice Jehová.
Jeremias 33:2. Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre:
Jeremias 33:9. Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.
Jeremias 33:11. ha de oírse aún voz de gozo y de alegría, voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: Alabad a Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno, porque para siempre es su misericordia; voz de los que traigan ofrendas de acción de gracias a la casa de Jehová. Porque volveré a traer los cautivos de la tierra como al principio, ha dicho Jehová.
Jeremias 33:13. En las ciudades de las montañas, en las ciudades de la Sefela, en las ciudades del Neguev, en la tierra de Benjamín, y alrededor de Jerusalén y en las ciudades de Judá, aún pasarán ganados por las manos del que los cuente, ha dicho Jehová.
Jeremias 33:15. En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra.
Jeremias 33:25. Así ha dicho Jehová: Si no permanece mi pacto con el día y la noche, si yo no he puesto las leyes del cielo y la tierra,
Jeremias 34:1. Palabra de Jehová que vino a Jeremías cuando Nabucodonosor rey de Babilonia y todo su ejército, y todos los reinos de la tierra bajo el señorío de su mano, y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalén y contra todas sus ciudades, la cual dijo:
Jeremias 34:13. Así dice Jehová Dios de Israel: Yo hice pacto con vuestros padres el día que los saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre, diciendo:
Jeremias 34:17. Por tanto, así ha dicho Jehová: Vosotros no me habéis oído para promulgar cada uno libertad a su hermano, y cada uno a su compañero; he aquí que yo promulgo libertad, dice Jehová, a la espada y a la pestilencia y al hambre; y os pondré por afrenta ante todos los reinos de la tierra.
Jeremias 34:19. a los príncipes de Judá y a los príncipes de Jerusalén, a los oficiales y a los sacerdotes y a todo el pueblo de la tierra, que pasaron entre las partes del becerro,
Jeremias 34:20. los entregaré en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan su vida; y sus cuerpos muertos serán comida de las aves del cielo, y de las bestias de la tierra.
Jeremias 35:7. ni edificaréis casa, ni sembraréis sementera, ni plantaréis viña, ni la retendréis; sino que moraréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos días sobre la faz de la tierra donde vosotros habitáis.
Jeremias 35:11. Sucedió, no obstante, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra, dijimos: Venid, y ocultémonos en Jerusalén, de la presencia del ejército de los caldeos y de la presencia del ejército de los de Siria; y en Jerusalén nos quedamos.
Jeremias 35:15. Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que di a vosotros y a vuestros padres; mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis.
Jeremias 36:29. Y dirás a Joacim rey de Judá: Así ha dicho Jehová: Tú quemaste este rollo, diciendo: ¿Por qué escribiste en él, diciendo: De cierto vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará que no queden en ella ni hombres ni animales?
Jeremias 37:1. En lugar de Conías hijo de Joacim reinó el rey Sedequías hijo de Josías, al cual Nabucodonosor rey de Babilonia constituyó por rey en la tierra de Judá.
Jeremias 37:2. Pero no obedeció él ni sus siervos ni el pueblo de la tierra a las palabras de Jehová, las cuales dijo por el profeta Jeremías.
Jeremias 37:7. Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que os envió a mí para que me consultaseis: He aquí que el ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro, se volvió a su tierra en Egipto.
Jeremias 37:12. salía Jeremías de Jerusalén para irse a tierra de Benjamín, para apartarse de en medio del pueblo.
Jeremias 37:19. ¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra?
Jeremias 39:5. Pero el ejército de los caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; y le tomaron, y le hicieron subir a Ribla en tierra de Hamat, donde estaba Nabucodonosor rey de Babilonia, y le sentenció.
Jeremias 39:10. Pero Nabuzaradán capitán de la guardia hizo quedar en tierra de Judá a los pobres del pueblo que no tenían nada, y les dio viñas y heredades.
Jeremias 40:4. Y ahora yo te he soltado hoy de las cadenas que tenías en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo velaré por ti; pero si no te parece bien venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti; vé a donde mejor y más cómodo te parezca ir.
Jeremias 40:6. Se fue entonces Jeremías a Gedalías hijo de Ahicam, a Mizpa, y habitó con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.
Jeremias 40:7. Cuando todos los jefes del ejército que estaban por el campo, ellos y sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías hijo de Ahicam para gobernar la tierra, y que le había encomendado los hombres y las mujeres y los niños, y los pobres de la tierra que no fueron transportados a Babilonia,
Jeremias 40:9. Y les juró Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, a ellos y a sus hombres, diciendo: No tengáis temor de servir a los caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
Jeremias 40:11. Asimismo todos los judíos que estaban en Moab, y entre los hijos de Amón, y en Edom, y los que estaban en todas las tierras, cuando oyeron decir que el rey de Babilonia había dejado a algunos en Judá, y que había puesto sobre ellos a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán,
Jeremias 40:12. todos estos judíos regresaron entonces de todos los lugares adonde habían sido echados, y vinieron a tierra de Judá, a Gedalías en Mizpa; y recogieron vino y abundantes frutos.
Jeremias 41:2. Y se levantó Ismael hijo de Netanías y los diez hombres que con él estaban, e hirieron a espada a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había puesto para gobernar la tierra.
Jeremias 41:18. a causa de los caldeos; porque los temían, por haber dado muerte Ismael hijo de Netanías a Gedalías hijo de Ahicam, al cual el rey de Babilonia había puesto para gobernar la tierra.
Jeremias 42:10. Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho.
Jeremias 42:12. y tendré de vosotros misericordia, y él tendrá misericordia de vosotros y os hará regresar a vuestra tierra.
Jeremias 42:13. Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así a la voz de Jehová vuestro Dios,
Jeremias 42:14. diciendo: No, sino que entraremos en la tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni padeceremos hambre, y allá moraremos;
Jeremias 42:16. sucederá que la espada que teméis, os alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto os perseguirá; y allí moriréis.
Jeremias 43:4. No obedeció, pues, Johanán hijo de Carea y todos los oficiales de la gente de guerra y todo el pueblo, a la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá,
Jeremias 43:5. sino que tomó Johanán hijo de Carea y todos los oficiales de la gente de guerra, a todo el remanente de Judá que se había vuelto de todas las naciones donde había sido echado, para morar en tierra de Judá;
Jeremias 43:7. y entraron en tierra de Egipto, porque no obedecieron a la voz de Jehová; y llegaron hasta Tafnes.
Jeremias 43:11. Y vendrá y asolará la tierra de Egipto; los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada.
Jeremias 43:12. Y pondrá fuego a los templos de los dioses de Egipto y los quemará, y a ellos los llevará cautivos; y limpiará la tierra de Egipto, como el pastor limpia su capa, y saldrá de allá en paz.
Jeremias 43:13. Además quebrará las estatuas de Bet-semes, que está en tierra de Egipto, y los templos de los dioses de Egipto quemará a fuego.
Jeremias 44:1. Palabra que vino a Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra de Egipto, que vivían en Migdol, en Tafnes, en Menfis y en tierra de Patros, diciendo:
Jeremias 44:8. haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para vivir, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio a todas las naciones de la tierra?
Jeremias 44:9. ¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, de las maldades de los reyes de Judá, de las maldades de sus mujeres, de vuestras maldades y de las maldades de vuestras mujeres, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?
Jeremias 44:12. Y tomaré el resto de Judá que volvieron sus rostros para ir a tierra de Egipto para morar allí, y en tierra de Egipto serán todos consumidos; caerán a espada, y serán consumidos de hambre; a espada y de hambre morirán desde el menor hasta el mayor, y serán objeto de execración, de espanto, de maldición y de oprobio.
Jeremias 44:13. Pues castigaré a los que moran en tierra de Egipto como castigué a Jerusalén, con espada, con hambre y con pestilencia.
Jeremias 44:14. Y del resto de los de Judá que entraron en la tierra de Egipto para habitar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo para volver a la tierra de Judá, por volver a la cual suspiran ellos para habitar allí; porque no volverán sino algunos fugitivos.
Jeremias 44:15. Entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido incienso a dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías, diciendo:
Jeremias 44:21. ¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido a su memoria el incienso que ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las calles de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes y el pueblo de la tierra?
Jeremias 44:22. Y no pudo sufrirlo más Jehová, a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho; por tanto, vuestra tierra fue puesta en asolamiento, en espanto y en maldición, hasta quedar sin morador, como está hoy.
Jeremias 44:24. Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd palabra de Jehová, todos los de Judá que estáis en tierra de Egipto.
Jeremias 44:26. Por tanto, oíd palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no será invocado más en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre de Judá, diciendo: Vive Jehová el Señor.
Jeremias 44:27. He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres de Judá que están en tierra de Egipto serán consumidos a espada y de hambre, hasta que perezcan del todo.
Jeremias 44:28. Y los que escapen de la espada volverán de la tierra de Egipto a la tierra de Judá, pocos hombres; sabrá, pues, todo el resto de Judá que ha entrado en Egipto a morar allí, la palabra de quién ha de permanecer: si la mía, o la suya.
Jeremias 45:4. Así le dirás: Ha dicho Jehová: He aquí que yo destruyo a los que edifiqué, y arranco a los que planté, y a toda esta tierra.
Jeremias 46:8. Egipto como río se ensancha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo: Subiré, cubriré la tierra, destruiré a la ciudad y a los que en ella moran.
Jeremias 46:10. Mas ese día será para Jehová Dios de los ejércitos día de retribución, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque sacrificio será para Jehová Dios de los ejércitos, en tierra del norte junto al río Eufrates.
Jeremias 46:12. Las naciones oyeron tu afrenta, y tu clamor llenó la tierra; porque valiente tropezó contra valiente, y cayeron ambos juntos.
Jeremias 46:13. Palabra que habló Jehová al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosor rey de Babilonia, para asolar la tierra de Egipto:
Jeremias 46:16. Multiplicó los caídos, y cada uno cayó sobre su compañero; y dijeron: Levántate y volvámonos a nuestro pueblo, y a la tierra de nuestro nacimiento, huyamos ante la espada vencedora.
Jeremias 46:27. Y tú no temas, siervo mío Jacob, ni desmayes, Israel; porque he aquí yo te salvaré de lejos, y a tu descendencia de la tierra de su cautividad. Y volverá Jacob, y descansará y será prosperado, y no habrá quién lo atemorice.
Jeremias 47:2. Así ha dicho Jehová: He aquí que suben aguas del norte, y se harán torrente; inundarán la tierra y su plenitud, la ciudad y los moradores de ella; y los hombres clamarán, y lamentará todo morador de la tierra.
Jeremias 48:18. Desciende de la gloria, siéntate en tierra seca, moradora hija de Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, destruyó tus fortalezas.
Jeremias 48:21. Vino juicio sobre la tierra de la llanura; sobre Holón, sobre Jahaza, sobre Mefaat,
Jeremias 48:24. sobre Queriot, sobre Bosra y sobre todas las ciudades de tierra de Moab, las de lejos y las de cerca.
Jeremias 48:33. Y será cortada la alegría y el regocijo de los campos fértiles, de la tierra de Moab; y de los lagares haré que falte el vino; no pisarán con canción; la canción no será canción.
Jeremias 49:21. Del estruendo de la caída de ellos la tierra temblará, y el grito de su voz se oirá en el Mar Rojo.
Jeremias 50:1. Palabra que habló Jehová contra Babilonia, contra la tierra de los caldeos, por medio del profeta Jeremías.
Jeremias 50:3. Porque subió contra ella una nación del norte, la cual pondrá su tierra en asolamiento, y no habrá ni hombre ni animal que en ella more; huyeron, y se fueron.
Jeremias 50:8. Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los machos cabríos que van delante del rebaño.
Jeremias 50:9. Porque yo levanto y hago subir contra Babilonia reunión de grandes pueblos de la tierra del norte; desde allí se prepararán contra ella, y será tomada; sus flechas son como de valiente diestro, que no volverá vacío.
Jeremias 50:16. Destruid en Babilonia al que siembra, y al que mete hoz en tiempo de la siega; delante de la espada destructora cada uno volverá el rostro hacia su pueblo, cada uno huirá hacia su tierra.
Jeremias 50:18. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yo castigo al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria.
Jeremias 50:21. Sube contra la tierra de Merataim, contra ella y contra los moradores de Pecod; destruye y mata en pos de ellos, dice Jehová, y haz conforme a todo lo que yo te he mandado.
Jeremias 50:22. Estruendo de guerra en la tierra, y quebrantamiento grande.
Jeremias 50:23. ¡Cómo fue cortado y quebrado el martillo de toda la tierra! ¡cómo se convirtió Babilonia en desolación entre las naciones!
Jeremias 50:25. Abrió Jehová su tesoro, y sacó los instrumentos de su furor; porque esta es obra de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos.
Jeremias 50:26. Venid contra ella desde el extremo de la tierra; abrid sus almacenes, convertidla en montón de ruinas, y destruidla; que no le quede nada.
Jeremias 50:28. Voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia, para dar en Sion las nuevas de la retribución de Jehová nuestro Dios, de la venganza de su templo.
Jeremias 50:34. El redentor de ellos es el Fuerte; Jehová de los ejércitos es su nombre; de cierto abogará la causa de ellos para hacer reposar la tierra, y turbar a los moradores de Babilonia.
Jeremias 50:38. Sequedad sobre sus aguas, y se secarán; porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes.
Jeremias 50:41. He aquí viene un pueblo del norte, y una nación grande y muchos reyes se levantarán de los extremos de la tierra.
Jeremias 50:45. Por tanto, oíd la determinación que Jehová ha acordado contra Babilonia, y los pensamientos que ha formado contra la tierra de los caldeos: Ciertamente a los más pequeños de su rebaño los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.
Jeremias 50:46. Al grito de la toma de Babilonia la tierra tembló, y el clamor se oyó entre las naciones.
Jeremias 51:2. Y enviaré a Babilonia aventadores que la avienten, y vaciarán su tierra; porque se pondrán contra ella de todas partes en el día del mal.
Jeremias 51:4. Y caerán muertos en la tierra de los caldeos, y alanceados en sus calles.
Jeremias 51:5. Porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, Jehová de los ejércitos, aunque su tierra fue llena de pecado contra el Santo de Israel.
Jeremias 51:7. Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones.
Jeremias 51:9. Curamos a Babilonia, y no ha sanado; dejadla, y vámonos cada uno a su tierra; porque ha llegado hasta el cielo su juicio, y se ha alzado hasta las nubes.
Jeremias 51:15. El es el que hizo la tierra con su poder, el que afirmó el mundo con su sabiduría, y extendió los cielos con su inteligencia.
Jeremias 51:16. A su voz se producen tumultos de aguas en los cielos, y hace subir las nubes de lo último de la tierra; él hace relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
Jeremias 51:25. He aquí yo estoy contra ti, oh monte destruidor, dice Jehová, que destruiste toda la tierra; y extenderé mi mano contra ti, y te haré rodar de las peñas, y te reduciré a monte quemado.
Jeremias 51:27. Alzad bandera en la tierra, tocad trompeta en las naciones, preparad pueblos contra ella; juntad contra ella los reinos de Ararat, de Mini y de Askenaz; señalad contra ella capitán, haced subir caballos como langostas erizadas.
Jeremias 51:29. Temblará la tierra, y se afligirá; porque es confirmado contra Babilonia todo el pensamiento de Jehová, para poner la tierra de Babilonia en soledad, para que no haya morador en ella.
Jeremias 51:41. ¡Cómo fue apresada Babilonia, y fue tomada la que era alabada por toda la tierra! ¡Cómo vino a ser Babilonia objeto de espanto entre las naciones!
Jeremias 51:43. Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra en que no morará nadie, ni pasará por ella hijo de hombre.
Jeremias 51:46. Y no desmaye vuestro corazón, ni temáis a causa del rumor que se oirá por la tierra; en un año vendrá el rumor, y después en otro año rumor, y habrá violencia en la tierra, dominador contra dominador.
Jeremias 51:47. Por tanto, he aquí vienen días en que yo destruiré los ídolos de Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella.
Jeremias 51:48. Los cielos y la tierra y todo lo que está en ellos cantarán de gozo sobre Babilonia; porque del norte vendrán contra ella destruidores, dice Jehová.
Jeremias 51:49. Por los muertos de Israel caerá Babilonia, como por Babilonia cayeron los muertos de toda la tierra.
Jeremias 51:52. Por tanto, vienen días, dice Jehová, en que yo destruiré sus ídolos, y en toda su tierra gemirán los heridos.
Jeremias 51:54. ¡Oyese el clamor de Babilonia, y el gran quebrantamiento de la tierra de los caldeos!
Jeremias 52:9. Entonces prendieron al rey, y le hicieron venir al rey de Babilonia, a Ribla en tierra de Hamat, donde pronunció sentencia contra él.
Jeremias 52:25. Y de la ciudad tomó a un oficial que era capitán de los hombres de guerra, a siete hombres de los consejeros íntimos del rey, que estaban en la ciudad, y al principal secretario de la milicia, que pasaba revista al pueblo de la tierra para la guerra, y sesenta hombres del pueblo que se hallaron dentro de la ciudad.
Jeremias 52:27. Y el rey de Babilonia los hirió, y los mató en Ribla en tierra de Hamat. Así Judá fue transportada de su tierra.
Lamentaciones 2:1. ¡Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija de Sion! Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel, Y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su furor.
Lamentaciones 2:2. Destruyó el Señor, y no perdonó; Destruyó en su furor todas las tiendas de Jacob; Echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá,Humilló al reino y a sus príncipes.
Lamentaciones 2:9. Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos; Su rey y sus príncipes están entre las naciones donde no hay ley; Sus profetas tampoco hallaron visión de Jehová.
Lamentaciones 2:10. Se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sion; Echaron polvo sobre sus cabezas, se ciñeron de cilicio; Las vírgenes de Jerusalén bajaron sus cabezas a tierra.
Lamentaciones 2:11. Mis ojos desfallecieron de lágrimas, se conmovieron mis entrañas, Mi hígado se derramó por tierra a causa del quebrantamiento de la hija de mi pueblo, Cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.
Lamentaciones 2:15. Todos los que pasaban por el camino batieron las manos sobre ti; Silbaron, y movieron despectivamente sus cabezas sobre la hija de Jerusalén, diciendo: ¿Es esta la ciudad que decían de perfecta hermosura, el gozo de toda la tierra?
Lamentaciones 2:21. Niños y viejos yacían por tierra en las calles; Mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada; Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.
Lamentaciones 3:34. Desmenuzar bajo los pies a todos los encarcelados de la tierra,
Lamentaciones 4:9. Más dichosos fueron los muertos a espada que los muertos por el hambre; Porque éstos murieron poco a poco por falta de los frutos de la tierra.
Lamentaciones 4:12. Nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, Creyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalén.
Lamentaciones 4:21. Gózate y alégrate, hija de Edom, la que habitas en tierra de Uz; Aun hasta ti llegará la copa; te embriagarás, y vomitarás.
Ezequiel 1:3. vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová.
Ezequiel 1:15. Mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda sobre la tierra junto a los seres vivientes, a los cuatro lados.
Ezequiel 1:19. Y cuando los seres vivientes andaban, las ruedas andaban junto a ellos; y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban.
Ezequiel 1:21. Cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos se paraban, se paraban ellas; asimismo cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
Ezequiel 5:5. Así ha dicho Jehová el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella.
Ezequiel 5:6. Y ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos.
Ezequiel 6:8. Mas dejaré un resto, de modo que tengáis entre las naciones algunos que escapen de la espada, cuando seáis esparcidos por las tierras.
Ezequiel 6:14. Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jehová.
Ezequiel 7:2. Tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra.
Ezequiel 7:7. La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes.
Ezequiel 7:21. En mano de extraños la entregué para ser saqueada, y será presa de los impíos de la tierra, y la profanarán.
Ezequiel 7:23. Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia.
Ezequiel 7:27. El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de tristeza, y las manos del pueblo de la tierra temblarán; según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy Jehová.
Ezequiel 8:3. Y aquella figura extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoca a celos.
Ezequiel 8:12. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen ellos: No nos ve Jehová; Jehová ha abandonado la tierra.
Ezequiel 8:17. Y me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la casa de Judá hacer las abominaciones que hacen aquí? Después que han llenado de maldad la tierra, se volvieron a mí para irritarme; he aquí que aplican el ramo a sus narices.
Ezequiel 9:9. Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve.
Ezequiel 10:16. Y cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas para levantarse de la tierra, las ruedas tampoco se apartaban de ellos.
Ezequiel 10:19. Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas se alzaron al lado de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehová, y la gloria del Dios de Israel estaba por encima sobre ellos.
Ezequiel 11:13. Y aconteció que mientras yo profetizaba, aquel Pelatías hijo de Benaía murió. Entonces me postré rostro a tierra y clamé con gran voz, y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Destruirás del todo al remanente de Israel?
Ezequiel 11:15. Hijo de hombre, tus hermanos, tus hermanos, los hombres de tu parentesco y toda la casa de Israel, toda ella son aquellos a quienes dijeron los moradores de Jerusalén: Alejaos de Jehová; a nosotros es dada la tierra en posesión.
Ezequiel 11:16. Por tanto, di: Así ha dicho Jehová el Señor: Aunque les he arrojado lejos entre las naciones, y les he esparcido por las tierras, con todo eso les seré por un pequeño santuario en las tierras adonde lleguen.
Ezequiel 11:17. Di, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: Yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel.
Ezequiel 11:24. Luego me levantó el Espíritu y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos, a los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto.
Ezequiel 12:6. Delante de sus ojos los llevarás sobre tus hombros, de noche los sacarás; cubrirás tu rostro, y no mirarás la tierra; porque por señal te he dado a la casa de Israel.
Ezequiel 12:12. Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; por la pared abrirán paso para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra.
Ezequiel 12:13. Mas yo extenderé mi red sobre él, y caerá preso en mi trampa, y haré llevarlo a Babilonia, a tierra de caldeos, pero no la verá, y allá morirá.
Ezequiel 12:15. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando los esparciere entre las naciones, y los dispersare por la tierra.
Ezequiel 12:19. Y di al pueblo de la tierra: Así ha dicho Jehová el Señor sobre los moradores de Jerusalén y sobre la tierra de Israel: Su pan comerán con temor, y con espanto beberán su agua; porque su tierra será despojada de su plenitud, por la maldad de todos los que en ella moran.
Ezequiel 12:20. Y las ciudades habitadas quedarán desiertas, y la tierra será asolada; y sabréis que yo soy Jehová.
Ezequiel 12:22. Hijo de hombre, ¿qué refrán es este que tenéis vosotros en la tierra de Israel, que dice: Se van prolongando los días, y desaparecerá toda visión?
Ezequiel 13:9. Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor.
Ezequiel 13:14. Así desbarataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que yo soy Jehová.
Ezequiel 14:13. Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el sustento del pan, y enviare en ella hambre, y cortare de ella hombres y bestias,
Ezequiel 14:15. Y si hiciere pasar bestias feroces por la tierra y la asolaren, y quedare desolada de modo que no haya quien pase a causa de las fieras,
Ezequiel 14:16. y estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice Jehová el Señor, ni a sus hijos ni a sus hijas librarían; ellos solos serían librados, y la tierra quedaría desolada.
Ezequiel 14:17. O si yo trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere cortar de ella hombres y bestias,
Ezequiel 14:19. O si enviare pestilencia sobre esa tierra y derramare mi ira sobre ella en sangre, para cortar de ella hombres y bestias,
Ezequiel 15:8. Y convertiré la tierra en asolamiento, por cuanto cometieron prevaricación, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 16:3. y di: Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea.
Ezequiel 16:29. Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos, y tampoco con esto te saciaste.
Ezequiel 17:4. Arrancó el principal de sus renuevos y lo llevó a tierra de mercaderes, y lo puso en una ciudad de comerciantes.
Ezequiel 17:5. Tomó también de la simiente de la tierra, y la puso en un campo bueno para sembrar, la plantó junto a aguas abundantes, la puso como un sauce.
Ezequiel 17:13. Tomó también a uno de la descendencia real e hizo pacto con él, y le hizo prestar juramento; y se llevó consigo a los poderosos de la tierra,
Ezequiel 18:2. ¿Qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán sobre la tierra de Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera?
Ezequiel 19:4. Y las naciones oyeron de él; fue tomado en la trampa de ellas, y lo llevaron con grillos a la tierra de Egipto.
Ezequiel 19:7. Saqueó fortalezas, y asoló ciudades; y la tierra fue desolada, y cuanto había en ella, al estruendo de sus rugidos.
Ezequiel 19:12. Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y el viento solano secó su fruto; sus ramas fuertes fueron quebradas y se secaron; las consumió el fuego.
Ezequiel 19:13. Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequedad y de aridez.
Ezequiel 20:5. y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: El día que escogí a Israel, y que alcé mi mano para jurar a la descendencia de la casa de Jacob, cuando me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano y les juré diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios;
Ezequiel 20:6. aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
Ezequiel 20:8. Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto.
Ezequiel 20:9. Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto.
Ezequiel 20:10. Los saqué de la tierra de Egipto, y los traje al desierto,
Ezequiel 20:15. También yo les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los traería a la tierra que les había dado, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
Ezequiel 20:23. También les alcé yo mi mano en el desierto, jurando que los esparciría entre las naciones, y que los dispersaría por las tierras,
Ezequiel 20:28. Porque yo los traje a la tierra sobre la cual había alzado mi mano jurando que había de dársela, y miraron a todo collado alto y a todo árbol frondoso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron ofrendas que me irritan, allí pusieron también su incienso agradable, y allí derramaron sus libaciones.
Ezequiel 20:32. Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra.
Ezequiel 20:34. y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado;
Ezequiel 20:36. Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 20:38. y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jehová.
Ezequiel 20:40. Pero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice Jehová el Señor, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas.
Ezequiel 20:41. Como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones.
Ezequiel 20:42. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando os haya traído a la tierra de Israel, la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a vuestros padres.
Ezequiel 21:2. Hijo de hombre, pon tu rostro contra Jerusalén, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza contra la tierra de Israel.
Ezequiel 21:3. Dirás a la tierra de Israel: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo estoy contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti al justo y al impío.
Ezequiel 21:19. Tú, hijo de hombre, traza dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; de una misma tierra salgan ambos; y pon una señal al comienzo de cada camino, que indique la ciudad adonde va.
Ezequiel 21:30. ¿La volveré a su vaina? En el lugar donde te criaste, en la tierra donde has vivido, te juzgaré,
Ezequiel 21:32. Serás pasto del fuego, se empapará la tierra de tu sangre; no habrá más memoria de ti, porque yo Jehová he hablado.
Ezequiel 22:4. En tu sangre que derramaste has pecado, y te has contaminado en tus ídolos que hiciste; y has hecho acercar tu día, y has llegado al término de tus años; por tanto, te he dado en oprobio a las naciones, y en escarnio a todas las tierras.
Ezequiel 22:15. Te dispersaré por las naciones, y te esparciré por las tierras; y haré fenecer de ti tu inmundicia.
Ezequiel 22:24. Hijo de hombre, di a ella: Tú no eres tierra limpia, ni rociada con lluvia en el día del furor.
Ezequiel 22:29. El pueblo de la tierra usaba de opresión y cometía robo, al afligido y menesteroso hacía violencia, y al extranjero oprimía sin derecho.
Ezequiel 22:30. Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.
Ezequiel 23:15. ceñidos por sus lomos con talabartes, y tiaras de colores en sus cabezas, teniendo todos ellos apariencia de capitanes, a la manera de los hombres de Babilonia, de Caldea, tierra de su nacimiento,
Ezequiel 23:16. se enamoró de ellos a primera vista, y les envió mensajeros a la tierra de los caldeos.
Ezequiel 23:19. Aun multiplicó sus fornicaciones, trayendo en memoria los días de su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra de Egipto.
Ezequiel 23:27. Y haré cesar de ti tu lujuria, y tu fornicación de la tierra de Egipto; y no levantarás ya más a ellos tus ojos, ni nunca más te acordarás de Egipto.
Ezequiel 23:48. Y haré cesar la lujuria de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán según vuestras perversidades.
Ezequiel 24:7. Porque su sangre está en medio de ella; sobre una piedra alisada la ha derramado; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo.
Ezequiel 25:3. Y dirás a los hijos de Amón: Oíd palabra de Jehová el Señor. Así dice Jehová el Señor: Por cuanto dijiste: ¡Ea, bien!, cuando mi santuario era profanado, y la tierra de Israel era asolada, y llevada en cautiverio la casa de Judá;
Ezequiel 25:6. Porque así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto batiste tus manos, y golpeaste con tu pie, y te gozaste en el alma con todo tu menosprecio para la tierra de Israel,
Ezequiel 25:7. por tanto, he aquí yo extenderé mi mano contra ti, y te entregaré a las naciones para ser saqueada; te cortaré de entre los pueblos, y te destruiré de entre las tierras; te exterminaré, y sabrás que yo soy Jehová.
Ezequiel 25:9. por tanto, he aquí yo abro el lado de Moab desde las ciudades, desde sus ciudades que están en su confín, las tierras deseables de Bet-jesimot, Baal-meón y Quiriataim,
Ezequiel 26:11. Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles; a tu pueblo matará a filo de espada, y tus fuertes columnas caerán a tierra.
Ezequiel 26:16. Entonces todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, y se quitarán sus mantos, y desnudarán sus ropas bordadas; de espanto se vestirán, se sentarán sobre la tierra, y temblarán a cada momento, y estarán atónitos sobre ti.
Ezequiel 26:20. Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con los pueblos de otros siglos, y te pondré en las profundidades de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y daré gloria en la tierra de los vivientes.
Ezequiel 27:17. Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo; con trigos de Minit y Panag, miel, aceite y resina negociaban en tus mercados.
Ezequiel 27:29. Descenderán de sus naves todos los que toman remo; remeros y todos los pilotos del mar se quedarán en tierra,
Ezequiel 27:33. Cuando tus mercaderías salían de las naves, saciabas a muchos pueblos; a los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tu comercio.
Ezequiel 28:17. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
Ezequiel 28:18. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
Ezequiel 28:25. Así ha dicho Jehová el Señor: Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.
Ezequiel 29:5. Y te dejaré en el desierto a ti y a todos los peces de tus ríos; sobre la faz del campo caerás; no serás recogido, ni serás juntado; a las fieras de la tierra y a las aves del cielo te he dado por comida.
Ezequiel 29:9. Y la tierra de Egipto será asolada y desierta, y sabrán que yo soy Jehová; por cuanto dijo: El Nilo es mío, y yo lo hice.
Ezequiel 29:10. Por tanto, he aquí yo estoy contra ti, y contra tus ríos; y pondré la tierra de Egipto en desolación, en la soledad del desierto, desde Migdol hasta Sevene, hasta el límite de Etiopía.
Ezequiel 29:12. Y pondré a la tierra de Egipto en soledad entre las tierras asoladas, y sus ciudades entre las ciudades destruidas estarán desoladas por cuarenta años; y esparciré a Egipto entre las naciones, y lo dispersaré por las tierras.
Ezequiel 29:14. y volveré a traer los cautivos de Egipto, y los llevaré a la tierra de Patros, a la tierra de su origen; y allí serán un reino despreciable.
Ezequiel 29:19. Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor; He aquí que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; y él tomará sus riquezas, y recogerá sus despojos, y arrebatará botín, y habrá paga para su ejército.
Ezequiel 29:20. Por su trabajo con que sirvió contra ella le he dado la tierra de Egipto; porque trabajaron para mí, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 30:5. Etiopía, Fut, Lud, toda Arabia, Libia, y los hijos de las tierras aliadas, caerán con ellos a filo de espada.
Ezequiel 30:7. Y serán asolados entre las tierras asoladas, y sus ciudades serán entre las ciudades desiertas.
Ezequiel 30:11. El, y con él su pueblo, los más fuertes de las naciones, serán traídos para destruir la tierra; y desenvainarán sus espadas sobre Egipto, y llenarán de muertos la tierra.
Ezequiel 30:12. Y secaré los ríos, y entregaré la tierra en manos de malos, y por mano de extranjeros destruiré la tierra y cuanto en ella hay. Yo Jehová he hablado.
Ezequiel 30:13. Así ha dicho Jehová el Señor: Destruiré también las imágenes, y destruiré los ídolos de Menfis; y no habrá más príncipe de la tierra de Egipto, y en la tierra de Egipto pondré temor.
Ezequiel 30:23. Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras.
Ezequiel 30:25. Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extienda contra la tierra de Egipto.
Ezequiel 30:26. Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras; y sabrán que yo soy Jehová.
Ezequiel 31:12. Y lo destruirán extranjeros, los poderosos de las naciones, y lo derribarán; sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles, y por todos los arroyos de la tierra será quebrado su ramaje; y se irán de su sombra todos los pueblos de la tierra, y lo dejarán.
Ezequiel 31:14. para que no se exalten en su altura todos los árboles que crecen junto a las aguas, ni levanten su copa entre la espesura, ni confíen en su altura todos los que beben aguas; porque todos están destinados a muerte, a lo profundo de la tierra, entre los hijos de los hombres, con los que descienden a la fosa.
Ezequiel 31:16. Del estruendo de su caída hice temblar a las naciones, cuando las hice descender al Seol con todos los que descienden a la sepultura; y todos los árboles escogidos del Edén, y los mejores del Líbano, todos los que beben aguas, fueron consolados en lo profundo de la tierra.
Ezequiel 31:18. ¿A quién te has comparado así en gloria y en grandeza entre los árboles del Edén? Pues derribado serás con los árboles del Edén en lo profundo de la tierra; entre los incircuncisos yacerás, con los muertos a espada. Este es Faraón y todo su pueblo, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 32:4. Y te dejaré en tierra, te echaré sobre la faz del campo, y haré posar sobre ti todas las aves del cielo, y saciaré de ti a las fieras de toda la tierra.
Ezequiel 32:6. Y regaré de tu sangre la tierra donde nadas, hasta los montes; y los arroyos se llenarán de ti.
Ezequiel 32:8. Haré entenebrecer todos los astros brillantes del cielo por ti, y pondré tinieblas sobre tu tierra, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 32:9. Y entristeceré el corazón de muchos pueblos, cuando lleve al cautiverio a los tuyos entre las naciones, por las tierras que no conociste.
Ezequiel 32:15. Cuando asuele la tierra de Egipto, y la tierra quede despojada de todo cuanto en ella hay, cuando mate a todos los que en ella moran, sabrán que yo soy Jehová.
Ezequiel 32:18. Hijo de hombre, endecha sobre la multitud de Egipto, y despéñalo a él, y a las hijas de las naciones poderosas, a lo profundo de la tierra, con los que descienden a la sepultura.
Ezequiel 32:23. Sus sepulcros fueron puestos a los lados de la fosa, y su gente está por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales sembraron el terror en la tierra de los vivientes.
Ezequiel 32:24. Allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a lo más profundo de la tierra, porque sembraron su terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro.
Ezequiel 32:25. En medio de los muertos le pusieron lecho con toda su multitud; a sus alrededores están sus sepulcros; todos ellos incircuncisos, muertos a espada, porque fue puesto su espanto en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro; él fue puesto en medio de los muertos.
Ezequiel 32:26. Allí Mesec y Tubal, y toda su multitud; sus sepulcros en sus alrededores; todos ellos incircuncisos, muertos a espada, porque habían sembrado su terror en la tierra de los vivientes.
Ezequiel 32:27. Y no yacerán con los fuertes de los incircuncisos que cayeron, los cuales descendieron al Seol con sus armas de guerra, y sus espadas puestas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, por cuanto fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes.
Ezequiel 32:32. Porque puse mi terror en la tierra de los vivientes, también Faraón y toda su multitud yacerán entre los incircuncisos con los muertos a espada, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 33:2. Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya,
Ezequiel 33:3. y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo,
Ezequiel 33:24. Hijo de hombre, los que habitan aquellos lugares asolados en la tierra de Israel hablan diciendo: Abraham era uno, y poseyó la tierra; pues nosotros somos muchos; a nosotros nos es dada la tierra en posesión.
Ezequiel 33:25. Por tanto, diles: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿Comeréis con sangre, y a vuestros ídolos alzaréis vuestros ojos, y derramaréis sangre, y poseeréis vosotros la tierra?
Ezequiel 33:26. Estuvisteis sobre vuestras espadas, hicisteis abominación, y contaminasteis cada cual a la mujer de su prójimo; ¿y habréis de poseer la tierra?
Ezequiel 33:28. Y convertiré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su poderío; y los montes de Israel serán asolados hasta que no haya quien pase.
Ezequiel 33:29. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando convierta la tierra en soledad y desierto, por todas las abominaciones que han hecho.
Ezequiel 34:6. Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.
Ezequiel 34:13. Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país.
Ezequiel 34:25. Y estableceré con ellos pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; y habitarán en el desierto con seguridad, y dormirán en los bosques.
Ezequiel 34:27. Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy Jehová, cuando rompa las coyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven de ellos.
Ezequiel 34:28. No serán más por despojo de las naciones, ni las fieras de la tierra las devorarán; sino que habitarán con seguridad, y no habrá quien las espante.
Ezequiel 34:29. Y levantaré para ellos una planta de renombre, y no serán ya más consumidos de hambre en la tierra, ni ya más serán avergonzados por las naciones.
Ezequiel 35:10. Por cuanto dijiste: Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y tomaré posesión de ellas; estando allí Jehová;
Ezequiel 35:14. Así ha dicho Jehová el Señor: Para que toda la tierra se regocije, yo te haré una desolación.
Ezequiel 36:5. por eso, así ha dicho Jehová el Señor: He hablado por cierto en el fuego de mi celo contra las demás naciones, y contra todo Edom, que se disputaron mi tierra por heredad con alegría, de todo corazón y con enconamiento de ánimo, para que sus expulsados fuesen presa suya.
Ezequiel 36:6. Por tanto, profetiza sobre la tierra de Israel, y dí a los montes y a los collados, y a los arroyos y a los valles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, por cuanto habéis llevado el oprobio de las naciones.
Ezequiel 36:17. Hijo de hombre, mientras la casa de Israel moraba en su tierra, la contaminó con sus caminos y con sus obras; como inmundicia de menstruosa fue su camino delante de mí.
Ezequiel 36:18. Y derramé mi ira sobre ellos por la sangre que derramaron sobre la tierra; porque con sus ídolos la contaminaron.
Ezequiel 36:19. Les esparcí por las naciones, y fueron dispersados por las tierras; conforme a sus caminos y conforme a sus obras les juzgué.
Ezequiel 36:20. Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo de Jehová, y de la tierra de él han salido.
Ezequiel 36:24. Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país.
Ezequiel 36:28. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios.
Ezequiel 36:34. Y la tierra asolada será labrada, en lugar de haber permanecido asolada a ojos de todos los que pasaron.
Ezequiel 36:35. Y dirán: Esta tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén; y estas ciudades que eran desiertas y asoladas y arruinadas, están fortificadas y habitadas.
Ezequiel 37:12. Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.
Ezequiel 37:14. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.
Ezequiel 37:21. y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra;
Ezequiel 37:22. y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.
Ezequiel 37:25. Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre.
Ezequiel 38:2. Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él,
Ezequiel 38:8. De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente.
Ezequiel 38:9. Subrirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo.
Ezequiel 38:11. y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas;
Ezequiel 38:12. para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra.
Ezequiel 38:16. y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.
Ezequiel 38:18. En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jehová el Señor, subirá mi ira y mi enojo.
Ezequiel 38:19. Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel;
Ezequiel 38:20. que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra.
Ezequiel 39:12. Y la casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra.
Ezequiel 39:13. Los enterrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día en que yo sea glorificado, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 39:14. Y tomarán hombres a jornal que vayan por el país con los que viajen, para enterrar a los que queden sobre la faz de la tierra, a fin de limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento.
Ezequiel 39:16. Y también el nombre de la ciudad será Hamona; y limpiarán la tierra.
Ezequiel 39:18. Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes y de toros, engordados todos en Basán.
Ezequiel 39:26. Y ellos sentirán su vergüenza, y toda su rebelión con que prevaricaron contra mí, cuando habiten en su tierra con seguridad, y no haya quien los espante;
Ezequiel 39:27. cuando los saque de entre los pueblos, y los reúna de la tierra de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos de muchas naciones.
Ezequiel 39:28. Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos.
Ezequiel 40:2. En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur.
Ezequiel 43:2. y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.
Ezequiel 45:1. Cuando repartáis por suertes la tierra en heredad, apartaréis una porción para Jehová, que le consagraréis en la tierra, de longitud de veinticinco mil cañas y diez mil de ancho; esto será santificado en todo su territorio alrededor.
Ezequiel 45:4. Lo consagrado de esta tierra será para los sacerdotes, ministros del santuario, que se acercan para ministrar a Jehová; y servirá de lugar para sus casas, y como recinto sagrado para el santuario.
Ezequiel 45:8. Esta tierra tendrá por posesión en Israel, y nunca más mis príncipes oprimirán a mi pueblo; y darán la tierra a la casa de Israel conforme a sus tribus.
Ezequiel 45:16. Todo el pueblo de la tierra estará obligado a dar esta ofrenda para el príncipe de Israel.
Ezequiel 45:22. Aquel día el príncipe sacrificará por sí mismo y por todo el pueblo de la tierra, un becerro por el pecado.
Ezequiel 46:3. Asimismo adorará el pueblo de la tierra delante de Jehová, a la entrada de la puerta, en los días de reposo y en las lunas nuevas.
Ezequiel 46:9. Mas cuando el pueblo de la tierra entrare delante de Jehová en las fiestas, el que entrare por la puerta del norte saldrá por la puerta del sur, y el que entrare por la puerta del sur saldrá por la puerta del norte; no volverá por la puerta por donde entró, sino que saldrá por la de enfrente de ella.
Ezequiel 47:13. Así ha dicho Jehová el Señor: Estos son los límites en que repartiréis la tierra por heredad entre las doce tribus de Israel. José tendrá dos partes.
Ezequiel 47:14. Y la heredaréis así los unos como los otros; por ella alcé mi mano jurando que la había de dar a vuestros padres; por tanto, esta será la tierra de vuestra heredad.
Ezequiel 47:15. Y este será el límite de la tierra hacia el lado del norte; desde el Mar Grande, camino de Hetlón viniendo a Zedad,
Ezequiel 47:18. Del lado del oriente, en medio de Haurán y de Damasco, y de Galaad y de la tierra de Israel, al Jordán; esto mediréis de límite hasta el mar oriental.
Ezequiel 47:21. Repartiréis, pues, esta tierra entre vosotros según las tribus de Israel.
Ezequiel 48:12. ellos tendrán como parte santísima la porción de la tierra reservada, junto al límite de la de los levitas.
Ezequiel 48:14. No venderán nada de ello, ni lo permutarán, ni traspasarán las primicias de la tierra; porque es cosa consagrada a Jehová.
Ezequiel 48:29. Esta es la tierra que repartiréis por suertes en heredad a las tribus de Israel, y estas son sus porciones, ha dicho Jehová el Señor.
Daniel 1:2. Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.
Daniel 2:10. Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo.
Daniel 2:35. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.
Daniel 2:39. Y después de ti se levantará otro reino inferior al tuyo; y luego un tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra.
Daniel 4:1. Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada.
Daniel 4:10. Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama: Me parecía ver en medio de la tierra un árbol, cuya altura era grande.
Daniel 4:11. Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra.
Daniel 4:15. Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra.
Daniel 4:20. El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los confines de la tierra,
Daniel 4:22. tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra.
Daniel 4:23. Y en cuanto a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias del campo sea su parte, hasta que pasen sobre él siete tiempos;
Daniel 4:26. Y en cuanto a la orden de dejar en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te quedará firme, luego que reconozcas que el cielo gobierna.
Daniel 4:35. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?
Daniel 6:25. Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada.
Daniel 6:27. El salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones.
Daniel 7:17. Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra.
Daniel 7:23. Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará.
Daniel 8:5. Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos.
Daniel 8:7. Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder.
Daniel 8:9. Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa.
Daniel 8:10. Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó.
Daniel 8:11. Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra.
Daniel 8:12. Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó.
Daniel 8:18. Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie.
Daniel 9:6. No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
Daniel 9:7. Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de Judá, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se rebelaron contra ti.
Daniel 9:15. Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste renombre cual lo tienes hoy; hemos pecado, hemos hecho impíamente.
Daniel 10:9. Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro en un profundo sueño, con mi rostro en tierra.
Daniel 10:15. Mientras me decía estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y enmudecido.
Daniel 11:9. Así entrará en el reino el rey del sur, y volverá a su tierra.
Daniel 11:16. Y el que vendrá contra él hará su voluntad, y no habrá quien se le pueda enfrentar; y estará en la tierra gloriosa, la cual será consumida en su poder.
Daniel 11:19. Luego volverá su rostro a las fortalezas de su tierra; mas tropezará y caerá, y no será hallado.
Daniel 11:28. Y volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; hará su voluntad, y volverá a su tierra.
Daniel 11:39. Con un dios ajeno se hará de las fortalezas más inexpugnables, y colmará de honores a los que le reconozcan, y por precio repartirá la tierra.
Daniel 11:40. Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.
Daniel 11:41. Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón.
Daniel 11:42. Extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de Egipto.
Daniel 12:2. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Oseas 1:2. El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová.
Oseas 1:11. Y se congregarán los hijos de Judá y de Israel, y nombrarán un solo jefe, y subirán de la tierra; porque el día de Jezreel será grande.
Oseas 2:3. no sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como un desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed.
Oseas 2:15. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.
Oseas 2:18. En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura.
Oseas 2:21. En aquel tiempo responderé, dice Jehová, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra.
Oseas 2:22. Y la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos responderán a Jezreel.
Oseas 2:23. Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío.
Oseas 4:1. Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
Oseas 4:3. Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán.
Oseas 6:3. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
Oseas 7:16. Volvieron, pero no al Altísimo; fueron como arco engañoso; cayeron sus príncipes a espada por la soberbia de su lengua; esto será su escarnio en la tierra de Egipto.
Oseas 9:3. No quedarán en la tierra de Jehová, sino que volverá Efraín a Egipto y a Asiria, donde comerán vianda inmunda.
Oseas 10:1. Israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo; conforme a la abundancia de su fruto multiplicó también los altares, conforme a la bondad de su tierra aumentaron sus ídolos.
Oseas 11:5. No volverá a tierra de Egipto, sino que el asirio mismo será su rey, porque no se quisieron convertir.
Oseas 11:11. Como ave acudirán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como paloma; y los haré habitar en sus casas, dice Jehová.
Oseas 12:9. Pero yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.
Oseas 12:12. Pero Jacob huyó a tierra de Aram, Israel sirvió para adquirir mujer, y por adquirir mujer fue pastor.
Oseas 13:4. Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.
Oseas 13:5. Yo te conocí en el desierto, en tierra seca.
Joel 1:2. Oíd esto, ancianos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres?
Joel 1:6. Porque pueblo fuerte e innumerable subió a mi tierra; sus dientes son dientes de león, y sus muelas, muelas de león.
Joel 1:10. El campo está asolado, se enlutó la tierra; porque el trigo fue destruido, se secó el mosto, se perdió el aceite.
Joel 1:14. Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.
Joel 2:1. Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano.
Joel 2:3. Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape.
Joel 2:10. Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.
Joel 2:18. Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.
Joel 2:20. Y haré alejar de vosotros al del norte, y lo echaré en tierra seca y desierta; su faz será hacia el mar oriental, y su fin al mar occidental; y exhalará su hedor, y subirá su pudrición, porque hizo grandes cosas.
Joel 2:21. Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas.
Joel 2:30. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.
Joel 3:2. reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra;
Joel 3:6. y vendisteis los hijos de Judá y los hijos de Jerusalén a los hijos de los griegos, para alejarlos de su tierra.
Joel 3:16. Y Jehová rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; pero Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel.
Joel 3:19. Egipto será destruido, y Edom será vuelto en desierto asolado, por la injuria hecha a los hijos de Judá; porque derramaron en su tierra sangre inocente.
Amos 1:13. Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de los hijos de Amón, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque para ensanchar sus tierras abrieron a las mujeres de Galaad que estaban encintas.
Amos 2:7. Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el camino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la misma joven, profanando mi santo nombre.
Amos 2:10. Y a vosotros os hice subir de la tierra de Egipto, y os conduje por el desierto cuarenta años, para que entraseis en posesión de la tierra del amorreo.
Amos 3:1. Oíd esta palabra que ha hablado Jehová contra vosotros, hijos de Israel, contra toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice así:
Amos 3:2. A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra; por tanto, os castigaré por todas vuestras maldades.
Amos 3:5. ¿Caerá el ave en lazo sobre la tierra, sin haber cazador? ¿Se levantará el lazo de la tierra, si no ha atrapado algo?
Amos 3:9. Proclamad en los palacios de Asdod, y en los palacios de la tierra de Egipto, y decid: Reuníos sobre los montes de Samaria, y ved las muchas opresiones en medio de ella, y las violencias cometidas en su medio.
Amos 3:11. Por tanto, Jehová el Señor ha dicho así: Un enemigo vendrá por todos lados de la tierra, y derribará tu fortaleza, y tus palacios serán saqueados.
Amos 3:14. Que el día que castigue las rebeliones de Israel, castigaré también los altares de Bet-el; y serán cortados los cuernos del altar, y caerán a tierra.
Amos 4:13. Porque he aquí, el que forma los montes, y crea el viento, y anuncia al hombre su pensamiento; el que hace de las tinieblas mañana, y pasa sobre las alturas de la tierra; Jehová Dios de los ejércitos es su nombre.
Amos 5:2. Cayó la virgen de Israel, y no podrá levantarse ya más; fue dejada sobre su tierra, no hay quien la levante.
Amos 5:7. Los que convertís en ajenjo el juicio, y la justicia la echáis por tierra,
Amos 5:8. buscad al que hace las Pléyades y el Orión, y vuelve las tinieblas en mañana, y hace oscurecer el día como noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra; Jehová es su nombre;
Amos 7:2. Y aconteció que cuando acabó de comer la hierba de la tierra, yo dije: Señor Jehová, perdona ahora; ¿quién levantará a Jacob? porque es pequeño.
Amos 7:4. Jehová el Señor me mostró así: He aquí, Jehová el Señor llamaba para juzgar con fuego; y consumió un gran abismo, y consumió una parte de la tierra.
Amos 7:10. Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam rey de Israel: Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus palabras.
Amos 7:11. Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de su tierra en cautiverio.
Amos 7:12. Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allá;
Amos 7:17. Por tanto, así ha dicho Jehová: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda, e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra.
Amos 8:4. Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra,
Amos 8:8. ¿No se estremecerá la tierra sobre esto? ¿No llorará todo habitante de ella? Subirá toda, como un río, y crecerá y mermará como el río de Egipto.
Amos 8:9. Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro.
Amos 8:11. He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.
Amos 9:5. El Señor, Jehová de los ejércitos, es el que toca la tierra, y se derretirá, y llorarán todos los que en ella moran; y crecerá toda como un río, y mermará luego como el río de Egipto.
Amos 9:6. El edificó en el cielo sus cámaras, y ha establecido su expansión sobre la tierra; él llama las aguas del mar, y sobre la faz de la tierra las derrama; Jehová es su nombre.
Amos 9:7. Hijos de Israel, ¿no me sois vosotros como hijos de etíopes, dice Jehová? ¿No hice yo subir a Israel de la tierra de Egipto, y a los filisteos de Caftor, y de Kir a los arameos?
Amos 9:8. He aquí los ojos de Jehová el Señor están contra el reino pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jehová.
Amos 9:9. Porque he aquí yo mandaré y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en una criba, y no cae un granito en la tierra.
Amos 9:15. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo.
Abdias 1:3. La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?
Jonas 1:8. Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?
Jonas 1:9. Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.
Jonas 1:13. Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.
Jonas 2:6. Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
Jonas 2:10. Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.
Jonas 4:2. Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
Miqueas 1:2. Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti; y Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, sea testigo contra vosotros.
Miqueas 1:3. Porque he aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra.
Miqueas 1:6. Haré, pues, de Samaria montones de ruinas, y tierra para plantar viñas; y derramaré sus piedras por el valle, y descubriré sus cimientos.
Miqueas 4:13. Levántate y trilla, hija de Sion, porque haré tu cuerno como de hierro, y tus uñas de bronce, y desmenuzarás a muchos pueblos; y consagrarás a Jehová su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.
Miqueas 5:4. Y él estará, y apacentará con poder de Jehová, con grandeza del nombre de Jehová su Dios; y morarán seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra.
Miqueas 5:5. Y éste será nuestra paz. Cuando el asirio viniere a nuestra tierra, y cuando hollare nuestros palacios, entonces levantaremos contra él siete pastores, y ocho hombres principales;
Miqueas 5:6. y devastarán la tierra de Asiria a espada, y con sus espadas la tierra de Nimrod; y nos librará del asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y hollare nuestros confines.
Miqueas 5:11. Haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arruinaré todas tus fortalezas.
Miqueas 6:2. Oíd, montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Jehová; porque Jehová tiene pleito con su pueblo, y altercará con Israel.
Miqueas 6:4. Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí; y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María.
Miqueas 7:2. Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano.
Miqueas 7:13. Y será asolada la tierra a causa de sus moradores, por el fruto de sus obras.
Miqueas 7:17. Lamerán el polvo como la culebra; como las serpientes de la tierra, temblarán en sus encierros; se volverán amedrentados ante Jehová nuestro Dios, y temerán a causa de ti.
Nahum 1:5. Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan.
Nahum 2:13. Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos. Encenderé y reduciré a humo tus carros, y espada devorará tus leoncillos; y cortaré de la tierra tu robo, y nunca más se oirá la voz de tus mensajeros.
Nahum 3:13. He aquí, tu pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par en par a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos.
Habacuc 1:6. Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas.
Habacuc 2:8. Por cuanto tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán, a causa de la sangre de los hombres, y de los robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que habitan en ellas.
Habacuc 2:14. Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Habacuc 2:17. Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras te quebrantará, a causa de la sangre de los hombres, y del robo de la tierra, de las ciudades y de todos los que en ellas habitaban.
Habacuc 2:20. Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.
Habacuc 3:3. Dios vendrá de Temán, Y el Santo desde el monte de Parán. Selah Su gloria cubrió los cielos, Y la tierra se llenó de su alabanza.
Habacuc 3:6. Se levantó, y midió la tierra; Miró, e hizo temblar las gentes; Los montes antiguos fueron desmenuzados, Los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos.
Habacuc 3:7. He visto las tiendas de Cusán en aflicción; Las tiendas de la tierra de Madián temblaron.
Habacuc 3:9. Se descubrió enteramente tu arco; Los juramentos a las tribus fueron palabra segura. Selah Hendiste la tierra con ríos.
Habacuc 3:12. Con ira hollaste la tierra, Con furor trillaste las naciones.
Sofonias 1:2. Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.
Sofonias 1:3. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.
Sofonias 1:18. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.
Sofonias 2:3. Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová.
Sofonias 2:5. ¡Ay de los que moran en la costa del mar, del pueblo de los cereteos! La palabra de Jehová es contra vosotros, oh Canaán, tierra de los filisteos, y te haré destruir hasta no dejar morador.
Sofonias 2:11. Terrible será Jehová contra ellos, porque destruirá a todos los dioses de la tierra, y desde sus lugares se inclinarán a él todas las tierras de las naciones.
Sofonias 3:8. Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra.
Sofonias 3:19. He aquí, en aquel tiempo yo apremiaré a todos tus opresores; y salvaré a la que cojea, y recogeré la descarriada; y os pondré por alabanza y por renombre en toda la tierra.
Sofonias 3:20. En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo os reuniré yo; pues os pondré para renombre y para alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de vuestros ojos, dice Jehová.
Hageo 1:10. Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos.
Hageo 1:11. Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.
Hageo 2:4. Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.
Hageo 2:6. Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca;
Hageo 2:21. Habla a Zorobabel gobernador de Judá, diciendo: Yo haré temblar los cielos y la tierra;
Zacarias 1:10. Y aquel varón que estaba entre los mirtos respondió y dijo: Estos son los que Jehová ha enviado a recorrer la tierra.
Zacarias 1:11. Y ellos hablaron a aquel ángel de Jehová que estaba entre los mirtos, y dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta.
Zacarias 1:21. Y yo dije: ¿Qué vienen éstos a hacer? Y me respondió, diciendo: Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para dispersarla.
Zacarias 2:6. Eh, eh, huid de la tierra del norte, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová.
Zacarias 2:12. Y Jehová poseerá a Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún a Jerusalén.
Zacarias 3:9. Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.
Zacarias 4:10. Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra.
Zacarias 4:14. Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra.
Zacarias 5:3. Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta (como está de un lado del rollo) será destruido; y todo aquel que jura falsamente (como está del otro lado del rollo) será destruido.
Zacarias 5:6. Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Este es un efa que sale. Además dijo: Esta es la iniquidad de ellos en toda la tierra.
Zacarias 5:9. Alcé luego mis ojos, y miré, y he aquí dos mujeres que salían, y traían viento en sus alas, y tenían alas como de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y los cielos.
Zacarias 5:11. Y él me respondió: Para que le sea edificada casa en tierra de Sinar; y cuando esté preparada lo pondrán sobre su base.
Zacarias 6:5. Y el ángel me respondió y me dijo: Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra.
Zacarias 6:6. El carro con los caballos negros salía hacia la tierra del norte, y los blancos salieron tras ellos, y los overos salieron hacia la tierra del sur.
Zacarias 6:7. Y los alazanes salieron y se afanaron por ir a recorrer la tierra. Y dijo: Id, recorred la tierra. Y recorrieron la tierra.
Zacarias 6:8. Luego me llamó, y me habló diciendo: Mira, los que salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi Espíritu en la tierra del norte.
Zacarias 7:14. sino que los esparcí con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable.
Zacarias 8:7. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol;
Zacarias 8:12. Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.
Zacarias 9:1. La profecía de la palabra de Jehová está contra la tierra de Hadrac y sobre Damasco; porque a Jehová deben mirar los ojos de los hombres, y de todas las tribus de Israel.
Zacarias 9:10. Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.
Zacarias 9:16. Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra.
Zacarias 10:10. Porque yo los traeré de la tierra de Egipto, y los recogeré de Asiria; y los traeré a la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastará.
Zacarias 11:6. Por tanto, no tendré ya más piedad de los moradores de la tierra, dice Jehová; porque he aquí, yo entregaré los hombres cada cual en mano de su compañero y en mano de su rey; y asolarán la tierra, y yo no los libraré de sus manos.
Zacarias 11:16. porque he aquí, yo levanto en la tierra a un pastor que no visitará las perdidas, ni buscará la pequeña, ni curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas, sino que comerá la carne de la gorda, y romperá sus pezuñas.
Zacarias 12:1. Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho:
Zacarias 12:3. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.
Zacarias 12:12. Y la tierra lamentará, cada linaje aparte; los descendientes de la casa de David por sí, y sus mujeres por sí; los descendientes de la casa de Natán por sí, y sus mujeres por sí;
Zacarias 13:2. Y en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, quitaré de la tierra los nombres de las imágenes, y nunca más serán recordados; y también haré cortar de la tierra a los profetas y al espíritu de inmundicia.
Zacarias 13:5. Y dirá: No soy profeta; labrador soy de la tierra, pues he estado en el campo desde mi juventud.
Zacarias 13:8. Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella.
Zacarias 14:9. Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre.
Zacarias 14:10. Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén; y ésta será enaltecida, y habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta del Angulo, y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.
Zacarias 14:17. Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia.
Malaquias 3:11. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
Malaquias 3:12. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
Malaquias 4:6. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
Mateo 2:6. Y tú, Belén, de la tierra de Judá,No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;Porque de ti saldrá un guiador,Que apacentará a mi pueblo Israel.
Mateo 2:12. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Mateo 2:20. diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.
Mateo 2:21. Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel.
Mateo 4:15. Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,Camino del mar, al otro lado del Jordán,Galilea de los gentiles;
Mateo 5:5. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Mateo 5:13. Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Mateo 5:18. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
Mateo 5:35. ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
Mateo 6:10. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Mateo 6:19. No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
Mateo 8:28. Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.
Mateo 9:6. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.
Mateo 9:26. Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.
Mateo 9:31. Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.
Mateo 10:15. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.
Mateo 10:29. ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.
Mateo 10:34. No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
Mateo 11:24. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.
Mateo 11:25. En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
Mateo 12:40. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
Mateo 12:42. La reina del Sur se levantaráen el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.
Mateo 13:5. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
Mateo 13:8. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
Mateo 13:23. Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Mateo 13:54. Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?
Mateo 13:57. Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
Mateo 14:34. Y terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret.
Mateo 14:35. Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos;
Mateo 15:35. Y mandó a la multitud que se recostase en tierra.
Mateo 16:19. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Mateo 17:25. El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños?
Mateo 18:18. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
Mateo 18:19. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
Mateo 19:29. Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
Mateo 23:9. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
Mateo 23:15. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.
Mateo 23:35. para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
Mateo 24:30. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Mateo 24:35. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Mateo 25:18. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Mateo 25:25. por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Mateo 27:45. Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Mateo 27:51. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
Mateo 28:18. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Marcos 2:10. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):
Marcos 4:1. Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar.
Marcos 4:5. Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra.
Marcos 4:8. Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
Marcos 4:20. Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
Marcos 4:26. Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
Marcos 4:28. Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga;
Marcos 4:31. Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra;
Marcos 6:1. Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos.
Marcos 6:4. Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.
Marcos 6:47. y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra.
Marcos 6:53. Terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret, y arribaron a la orilla.
Marcos 6:55. Y recorriendo toda la tierra de alrededor, comenzaron a traer de todas partes enfermos en lechos, a donde oían que estaba.
Marcos 8:6. Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud.
Marcos 9:3. Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos.
Marcos 9:20. Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos.
Marcos 10:29. Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio,
Marcos 10:30. que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.
Marcos 13:27. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Marcos 13:31. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Marcos 14:35. Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora.
Marcos 15:33. Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Lucas 2:14. ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
Lucas 4:5. Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
Lucas 4:14. Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
Lucas 4:23. El les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.
Lucas 4:24. Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra.
Lucas 4:25. Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra;
Lucas 5:3. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.
Lucas 5:11. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
Lucas 5:12. Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Lucas 5:24. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados(dijo al paralítico):A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Lucas 6:49. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
Lucas 8:8. Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
Lucas 8:15. Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Lucas 8:26. Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea.
Lucas 8:27. Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.
Lucas 10:21. En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.
Lucas 11:2. Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Lucas 11:31. La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón,y he aquí más que Salomón en este lugar.
Lucas 12:49. Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?
Lucas 12:51. ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.
Lucas 12:56. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?
Lucas 13:7. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?
Lucas 14:35. Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.
Lucas 15:15. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
Lucas 16:17. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley.
Lucas 17:16. y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.
Lucas 18:8. Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?
Lucas 19:44. y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
Lucas 21:23. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.
Lucas 21:25. Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas;
Lucas 21:26. desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.
Lucas 21:33. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Lucas 21:35. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
Lucas 22:44. Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
Lucas 23:44. Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Lucas 24:5. y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
Juan 3:22. Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba.
Juan 3:31. El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.
Juan 4:44. Porque Jesús mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra.
Juan 6:21. Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban.
Juan 8:6. Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.
Juan 8:8. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.
Juan 9:6. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego,
Juan 12:24. De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
Juan 12:32. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.
Juan 17:4. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Juan 18:6. Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra.
Juan 21:8. Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.
Juan 21:9. Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan.
Juan 21:11. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió.
Hechos 1:8. pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Hechos 2:19. Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo;
Hechos 3:25. Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra.
Hechos 4:24. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
Hechos 4:26. Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo.
Hechos 7:3. y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que yo te mostraré.
Hechos 7:4. Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y de allí, muerto su padre, Dios le trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora.
Hechos 7:6. Y le dijo Dios así: Que su descendencia sería extranjera en tierra ajena, y que los reducirían a servidumbre y los maltratarían, por cuatrocientos años.
Hechos 7:11. Vino entonces hambre en toda la tierra de Egipto y de Canaán, y grande tribulación; y nuestros padres no hallaban alimentos.
Hechos 7:29. Al oír esta palabra, Moisés huyó, y vivió como extranjero en tierra de Madián, donde engendró dos hijos.
Hechos 7:33. Y le dijo el Señor: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa.
Hechos 7:36. Este los sacó, habiendo hecho prodigios y señales en tierra de Egipto, y en el Mar Rojo, y en el desierto por cuarenta años.
Hechos 7:40. cuando dijeron a Aarón: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
Hechos 7:45. El cual, recibido a su vez por nuestros padres, lo introdujeron con Josué al tomar posesión de la tierra de los gentiles, a los cuales Dios arrojó de la presencia de nuestros padres, hasta los días de David.
Hechos 7:49. El cielo es mi trono,Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo?
Hechos 8:1. Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
Hechos 8:33. En su humillación no se le hizo justicia; Mas su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra su vida.
Hechos 9:4. y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Hechos 9:8. Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,
Hechos 10:11. y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra;
Hechos 10:39. Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero.
Hechos 11:28. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio.
Hechos 13:17. El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella.
Hechos 13:19. y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en herencia su territorio.
Hechos 13:47. Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.
Hechos 14:15. y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.
Hechos 17:24. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
Hechos 17:26. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;
Hechos 20:13. Nosotros, adelantándonos a embarcarnos, navegamos a Asón para recoger allí a Pablo, ya que así lo había determinado, queriendo él ir por tierra.
Hechos 22:22. Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: Quita de la tierra a tal hombre, porque no conviene que viva.
Hechos 26:14. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
Hechos 26:20. sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
Hechos 27:27. Venida la decimacuarta noche, y siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que estaban cerca de tierra;
Hechos 27:39. Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero veían una ensenada que tenía playa, en la cual acordaron varar, si pudiesen, la nave.
Hechos 27:43. Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, les impidió este intento, y mandó que los que pudiesen nadar se echasen los primeros, y saliesen a tierra;
Hechos 27:44. y los demás, parte en tablas, parte en cosas de la nave. Y así aconteció que todos se salvaron saliendo a tierra.
Romanos 9:17. Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.
Romanos 9:28. porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.
Romanos 10:18. Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras.
1 Corintios 8:5. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores),
1 Corintios 10:26. porque del Señor es la tierra y su plenitud.
1 Corintios 10:28. Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud.
1 Corintios 15:47. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.
Efesios 1:10. de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
Efesios 3:15. de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,
Efesios 4:9. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
Efesios 6:3. para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Filipenses 2:10. para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
Colosenses 1:16. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Colosenses 1:20. y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Colosenses 3:2. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Hebreos 1:10. Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
Hebreos 6:7. Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios;
Hebreos 8:4. Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley;
Hebreos 8:9. No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.
Hebreos 11:9. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa;
Hebreos 11:13. Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
Hebreos 11:29. Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
Hebreos 11:38. de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
Hebreos 12:25. Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.
Hebreos 12:26. La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.
Santiago 5:4. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
Santiago 5:5. Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.
Santiago 5:7. Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
Santiago 5:12. Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
Santiago 5:17. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
Santiago 5:18. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
2 Pedro 3:5. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,
2 Pedro 3:7. pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
2 Pedro 3:10. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
2 Pedro 3:13. Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
1 Juan 5:8. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.
Apocalipsis 1:5. y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
Apocalipsis 1:7. He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Apocalipsis 3:10. Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
Apocalipsis 5:3. Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
Apocalipsis 5:6. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Apocalipsis 5:10. y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
Apocalipsis 5:13. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 6:4. Y salió otro caballo, bermejo;y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
Apocalipsis 6:8. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.
Apocalipsis 6:10. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
Apocalipsis 6:13. y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.
Apocalipsis 6:15. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
Apocalipsis 7:1. Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.
Apocalipsis 7:2. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,
Apocalipsis 7:3. diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.
Apocalipsis 8:5. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.
Apocalipsis 8:7. El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
Apocalipsis 8:13. Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!
Apocalipsis 9:1. El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo.
Apocalipsis 9:3. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.
Apocalipsis 9:4. Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.
Apocalipsis 10:2. Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;
Apocalipsis 10:5. Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,
Apocalipsis 10:6. y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,
Apocalipsis 10:8. La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
Apocalipsis 11:4. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.
Apocalipsis 11:6. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
Apocalipsis 11:10. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
Apocalipsis 11:18. Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
Apocalipsis 12:4. y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
Apocalipsis 12:9. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Apocalipsis 12:12. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
Apocalipsis 12:13. Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.
Apocalipsis 12:16. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.
Apocalipsis 13:3. Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia,
Apocalipsis 13:8. Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Apocalipsis 13:11. Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.
Apocalipsis 13:12. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
Apocalipsis 13:13. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
Apocalipsis 13:14. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
Apocalipsis 14:3. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
Apocalipsis 14:6. Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
Apocalipsis 14:7. diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
Apocalipsis 14:15. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.
Apocalipsis 14:16. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada.
Apocalipsis 14:18. Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras.
Apocalipsis 14:19. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
Apocalipsis 16:1. Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.
Apocalipsis 16:2. Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.
Apocalipsis 16:14. pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
Apocalipsis 16:18. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.
Apocalipsis 17:2. con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
Apocalipsis 17:5. y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
Apocalipsis 17:8. La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.
Apocalipsis 17:18. Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.
Apocalipsis 18:1. Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.
Apocalipsis 18:3. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.
Apocalipsis 18:9. Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio,
Apocalipsis 18:11. Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías;
Apocalipsis 18:23. Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones.
Apocalipsis 18:24. Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.
Apocalipsis 19:2. porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
Apocalipsis 19:4. Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!
Apocalipsis 19:19. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.
Apocalipsis 20:8. y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.
Apocalipsis 20:9. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.
Apocalipsis 20:11. Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
Apocalipsis 21:1. Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
Apocalipsis 21:24. Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.