Palabra Clave: oidos

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Genesis 20:8. Entonces Abimelec se levantó de mañana y llamó a todos sus siervos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera.
Genesis 44:18. Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay, señor mío, te ruego que permitas que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues tú eres como Faraón.
Genesis 50:4. Y pasados los días de su luto, habló José a los de la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, diciendo:
Exodo 24:7. Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos.
Numeros 11:1. Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento.
Numeros 11:18. Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis.
Numeros 14:28. Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros.
Deuteronomio 5:1. Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra.
Deuteronomio 29:4. Pero hasta hoy Jehová no os ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.
Deuteronomio 31:11. cuando viniere todo Israel a presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos.
Deuteronomio 31:28. Congregad a mí todos los ancianos de vuestras tribus, y a vuestros oficiales, y hablaré en sus oídos estas palabras, y llamaré por testigos contra ellos a los cielos y a la tierra.
Deuteronomio 31:30. Entonces habló Moisés a oídos de toda la congregación de Israel las palabras de este cántico hasta acabarlo.
Deuteronomio 32:44. Vino Moisés y recitó todas las palabras de este cántico a oídos del pueblo, él y Josué hijo de Nun.
Josue 20:4. Y el que se acogiere a alguna de aquellas ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad, y expondrá sus razones en oídos de los ancianos de aquella ciudad; y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar para que habite con ellos.
Jueces 7:3. Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.
Jueces 9:2. Yo os ruego que digáis en oídos de todos los de Siquem: ¿Qué os parece mejor, que os gobiernen setenta hombres, todos los hijos de Jerobaal, o que os gobierne un solo hombre? Acordaos que yo soy hueso vuestro, y carne vuestra.
Jueces 9:3. Y hablaron por él los hermanos de su madre en oídos de todos los de Siquem todas estas palabras; y el corazón de ellos se inclinó a favor de Abimelec, porque decían: Nuestro hermano es.
1 Samuel 3:11. Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos.
1 Samuel 8:21. Y oyó Samuel todas las palabras del pueblo, y las refirió en oídos de Jehová.
1 Samuel 11:4. Llegando los mensajeros a Gabaa de Saúl, dijeron estas palabras en oídos del pueblo; y todo el pueblo alzó su voz y lloró.
1 Samuel 15:14. Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos?
1 Samuel 18:23. Los criados de Saúl hablaron estas palabras a los oídos de David. Y David dijo: ¿Os parece a vosotros que es poco ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de ninguna estima?
1 Samuel 25:24. y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva.
2 Samuel 7:22. Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
2 Samuel 22:7. En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios; El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó a sus oídos.
2 Reyes 18:26. Entonces dijo Eliaquim hijo de Hilcías, y Sebna y Joa, al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos, y no hables con nosotros en lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre el muro.
2 Reyes 19:28. Por cuanto te has airado contra mí, por cuanto tu arrogancia ha subido a mis oídos, yo pondré mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.
2 Reyes 21:12. por tanto, así ha dicho Jehová el Dios de Israel: He aquí yo traigo tal mal sobre Jerusalén y sobre Judá, que al que lo oyere le retiñirán ambos oídos.
1 Cronicas 17:20. Jehová, no hay semejante a ti, ni hay Dios sino tú, según todas las cosas que hemos oído con nuestros oídos.
1 Cronicas 28:8. Ahora, pues, ante los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis en herencia a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente.
2 Cronicas 6:40. Ahora pues, oh Dios mío, te ruego estén abiertos tus ojos, y atentos tus oídos a la oración en este lugar.
2 Cronicas 7:15. Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar:
2 Cronicas 34:30. Y subió el rey a la casa de Jehová, y con él todos los varones de Judá, y los moradores de Jerusalén, y los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo desde el mayor hasta el más pequeño; y leyó a oídos de ellos todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.
Nehemias 8:3. Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.
Ester 1:17. Porque este hecho de la reina llegará a oídos de todas las mujeres, y ellas tendrán en poca estima a sus maridos, diciendo: El rey Asuero mandó traer delante de sí a la reina Vasti, y ella no vino.
Job 13:1. He aquí que todas estas cosas han visto mis ojos, Y oído y entendido mis oídos.
Job 13:17. Oíd con atención mi razonamiento, Y mi declaración entre en vuestros oídos.
Job 15:21. Estruendos espantosos hay en sus oídos; En la prosperidad el asolador vendrá sobre él.
Job 28:22. El Abadón y la muerte dijeron: Su fama hemos oído con nuestros oídos.
Job 29:11. Los oídos que me oían me llamaban bienaventurado, Y los ojos que me veían me daban testimonio,
Job 33:8. De cierto tú dijiste a oídos míos, Y yo oí la voz de tus palabras que decían:
Salmos 18:6. En mi angustia invoqué a Jehová,Y clamé a mi Dios.El oyó mi voz desde su templo,Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
Salmos 34:15. Los ojos de Jehová están sobre los justos,Y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Salmos 40:6. Sacrificio y ofrenda no te agrada;Has abierto mis oídos;Holocausto y expiación no has demandado.
Salmos 44:1. Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado,La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.
Salmos 92:11. Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos;Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.
Salmos 130:2. Señor, oye mi voz;Estén atentos tus oídosA la voz de mi súplica.
Proverbios 23:9. No hables a oídos del necio, Porque menospreciará la prudencia de tus razones.
Proverbios 23:12. Aplica tu corazón a la enseñanza, Y tus oídos a las palabras de sabiduría.
Isaias 5:9. Ha llegado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas.
Isaias 6:10. Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.
Isaias 11:3. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos;
Isaias 22:14. Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Que este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
Isaias 30:21. Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.
Isaias 32:3. No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos.
Isaias 33:15. El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala;
Isaias 35:5. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.
Isaias 37:29. Porque contra mí te airaste, y tu arrogancia ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.
Isaias 42:20. que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye?
Isaias 43:8. Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos.
Isaias 49:20. Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Estrecho es para mí este lugar; apártate, para que yo more.
Isaias 64:4. Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera.
Jeremias 2:2. Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.
Jeremias 5:21. Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye:
Jeremias 6:10. ¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.
Jeremias 19:3. Dirás, pues: Oíd palabra de Jehová, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que a todo el que lo oyere, le retiñan los oídos.
Jeremias 26:11. Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: En pena de muerte ha incurrido este hombre; porque profetizó contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos.
Jeremias 26:15. Mas sabed de cierto que si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad y sobre sus moradores; porque en verdad Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos.
Jeremias 28:7. Con todo eso, oye ahora esta palabra que yo hablo en tus oídos y en los oídos de todo el pueblo:
Jeremias 29:29. Y el sacerdote Sofonías había leído esta carta a oídos del profeta Jeremías.
Jeremias 36:6. Entra tú, pues, y lee de este rollo que escribiste de mi boca, las palabras de Jehová a los oídos del pueblo, en la casa de Jehová, el día del ayuno; y las leerás también a oídos de todos los de Judá que vienen de sus ciudades.
Jeremias 36:10. Y Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová, en el aposento de Gemarías hijo de Safán escriba, en el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, a oídos del pueblo.
Jeremias 36:13. Y les contó Micaías todas las palabras que había oído cuando Baruc leyó en el libro a oídos del pueblo.
Jeremias 36:14. Entonces enviaron todos los príncipes a Jehudí hijo de Netanías, hijo de Selemías, hijo de Cusi, para que dijese a Baruc: Toma el rollo en el que leíste a oídos del pueblo, y ven. Y Baruc hijo de Nerías tomó el rollo en su mano y vino a ellos.
Jeremias 36:20. Y entraron a donde estaba el rey, al atrio, habiendo depositado el rollo en el aposento de Elisama secretario; y contaron a oídos del rey todas estas palabras.
Jeremias 36:21. Y envió el rey a Jehudí a que tomase el rollo, el cual lo tomó del aposento de Elisama secretario, y leyó en él Jehudí a oídos del rey, y a oídos de todos los príncipes que junto al rey estaban.
Jeremias 37:5. Y cuando el ejército de Faraón había salido de Egipto, y llegó noticia de ello a oídos de los caldeos que tenían sitiada a Jerusalén, se retiraron de Jerusalén.
Lamentaciones 3:8. Aun cuando clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración;
Ezequiel 3:10. Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.
Ezequiel 8:18. Pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré.
Ezequiel 9:1. Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir.
Ezequiel 12:2. Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oír y no oyen, porque son casa rebelde.
Ezequiel 40:4. Y me habló aquel varón, diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón a todas las cosas que te muestro; porque para que yo te las mostrase has sido traído aquí. Cuenta todo lo que ves a la casa de Israel.
Ezequiel 44:5. Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, pon atención, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la casa de Jehová, y todas sus leyes; y pon atención a las entradas de la casa, y a todas las salidas del santuario.
Miqueas 7:16. Las naciones verán, y se avergonzarán de todo su poderío; pondrán la mano sobre su boca, ensordecerán sus oídos.
Zacarias 7:11. Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;
Mateo 6:7. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
Mateo 11:15. El que tiene oídos para oír, oiga.
Mateo 13:9. El que tiene oídos para oír, oiga.
Mateo 13:15. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado,Y con los oídos oyen pesadamente,Y han cerrado sus ojos;Para que no vean con los ojos,Y oigan con los oídos,Y con el corazón entiendan,Y se conviertan,Y yo los sane.
Mateo 13:16. Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Mateo 13:43. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.
Marcos 4:9. Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga.
Marcos 4:23. Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Marcos 7:16. Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Marcos 7:35. Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
Marcos 8:18. ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?
Lucas 1:44. Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
Lucas 8:8. Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
Lucas 9:44. Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres.
Lucas 14:35. Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.
Hechos 7:51. ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
Hechos 7:57. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él.
Hechos 11:22. Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía.
Hechos 17:20. Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto.
Hechos 28:27. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyeron pesadamente,Y sus ojos han cerrado, Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y entiendan de corazón, Y se conviertan, Y yo los sane.
Romanos 11:8. como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.
Santiago 5:4. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
1 Pedro 3:12. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.