Palabra Clave: nave

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Genesis 49:13. Zabulón en puertos de mar habitará; Será para puerto de naves, Y su límite hasta Sidón.
Numeros 24:24. Vendrán naves de la costa de Quitim,Y afligirán a Asiria, afligirán también a Heber;Mas él también perecerá para siempre.
Deuteronomio 28:68. Y Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volverás; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no habrá quien os compre.
Deuteronomio 33:29. Bienaventurado tú, oh Israel. ¿Quién como tú, Pueblo salvo por Jehová, Escudo de tu socorro, Y espada de tu triunfo? Así que tus enemigos serán humillados, Y tú hollarás sobre sus alturas.
Jueces 5:17. Galaad se quedó al otro lado del Jordán; Y Dan, ¿por qué se estuvo junto a las naves? Se mantuvo Aser a la ribera del mar, Y se quedó en sus puertos.
1 Reyes 9:26. Hizo también el rey Salomón naves en Ezión-geber, que está junto a Elot en la ribera del Mar Rojo, en la tierra de Edom.
1 Reyes 10:8. Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.
1 Reyes 10:22. Porque el rey tenía en el mar una flota de naves de Tarsis, con la flota de Hiram. Una vez cada tres años venía la flota de Tarsis, y traía oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
1 Reyes 22:48. Josafat había hecho naves de Tarsis, las cuales habían de ir a Ofir por oro; mas no fueron, porque se rompieron en Ezión-geber.
1 Reyes 22:49. Entonces Ocozías hijo de Acab dijo a Josafat: Vayan mis siervos con los tuyos en las naves. Mas Josafat no quiso.
2 Cronicas 8:18. Porque Hiram le había enviado naves por mano de sus siervos, y marineros diestros en el mar, los cuales fueron con los siervos de Salomón a Ofir, y tomaron de allá cuatrocientos cincuenta talentos de oro, y los trajeron al rey Salomón.
2 Cronicas 9:7. Bienaventurados tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos, que están siempre delante de ti, y oyen tu sabiduría.
2 Cronicas 9:21. Porque la flota del rey iba a Tarsis con los siervos de Hiram, y cada tres años solían venir las naves de Tarsis, y traían oro, plata, marfil, monos, y pavos reales.
2 Cronicas 20:36. e hizo con él compañía para construir naves que fuesen a Tarsis; y construyeron las naves en Ezión-geber.
2 Cronicas 20:37. Entonces Eliezer hijo de Dodava, de Maresa, profetizó contra Josafat, diciendo: Por cuanto has hecho compañía con Ocozías, Jehová destruirá tus obras. Y las naves se rompieron, y no pudieron ir a Tarsis.
Job 5:17. He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
Job 9:26. Pasaron cual naves veloces; Como el águila que se arroja sobre la presa.
Job 29:11. Los oídos que me oían me llamaban bienaventurado, Y los ojos que me veían me daban testimonio,
Salmos 1:1. Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,Ni estuvo en camino de pecadores,Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Salmos 2:12. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;Pues se inflama de pronto su ira.Bienaventurados todos los que en él confían.
Salmos 32:1. Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Salmos 32:2. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad,Y en cuyo espíritu no hay engaño.
Salmos 33:12. Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová,El pueblo que él escogió como heredad para sí.
Salmos 40:4. Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.
Salmos 41:1. Bienaventurado el que piensa en el pobre;En el día malo lo librará Jehová.
Salmos 41:2. Jehová lo guardará, y le dará vida;Será bienaventurado en la tierra,Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
Salmos 48:7. Con viento solanoQuiebras tú las naves de Tarsis.
Salmos 65:4. Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,Para que habite en tus atrios;Seremos saciados del bien de tu casa,De tu santo templo.
Salmos 72:17. Será su nombre para siempre,Se perpetuará su nombre mientras dure el sol.Benditas serán en él todas las naciones;Lo llamarán bienaventurado.
Salmos 84:4. Bienaventurados los que habitan en tu casa;Perpetuamente te alabarán. Selah
Salmos 84:5. Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,En cuyo corazón están tus caminos.
Salmos 89:15. Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
Salmos 94:12. Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges,Y en tu ley lo instruyes,
Salmos 104:26. Allí andan las naves;Allí este leviatán que hiciste para que jugase en él.
Salmos 107:23. Los que descienden al mar en naves,Y hacen negocio en las muchas aguas,
Salmos 112:1. Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Salmos 119:1. Bienaventurados los perfectos de camino,Los que andan en la ley de Jehová.
Salmos 119:2. Bienaventurados los que guardan sus testimonios,Y con todo el corazón le buscan;
Salmos 127:5. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;No será avergonzadoCuando hablare con los enemigos en la puerta.
Salmos 128:1. Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,Que anda en sus caminos.
Salmos 128:2. Cuando comieres el trabajo de tus manos,Bienaventurado serás, y te irá bien.
Salmos 137:8. Hija de Babilonia la desolada,Bienaventurado el que te diere el pagoDe lo que tú nos hiciste.
Salmos 144:15. Bienaventurado el pueblo que tiene esto;Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
Salmos 146:5. Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob,Cuya esperanza está en Jehová su Dios,
Proverbios 3:13. Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia;
Proverbios 3:18. Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, Y bienaventurados son los que la retienen.
Proverbios 8:32. Ahora, pues, hijos, oídme, Y bienaventurados los que guardan mis caminos.
Proverbios 8:34. Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas.
Proverbios 14:21. Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
Proverbios 16:20. El entendido en la palabra hallará el bien, Y el que confía en Jehová es bienaventurado.
Proverbios 28:14. Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
Proverbios 29:18. Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda la ley es bienaventurado.
Proverbios 30:19. El rastro del águila en el aire; El rastro de la culebra sobre la peña; El rastro de la nave en medio del mar; Y el rastro del hombre en la doncella.
Proverbios 31:14. Es como nave de mercader; Trae su pan de lejos.
Proverbios 31:28. Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;Y su marido también la alaba:
Eclesiastes 10:17. ¡Bienaventurada tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas y no para beber!
Cantares 6:9. Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, La escogida de la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; Las reinas y las concubinas, y la alabaron.
Isaias 2:16. sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas.
Isaias 18:2. que envía mensajeros por el mar, y en naves de junco sobre las aguas! Andad, mensajeros veloces, a la nación de elevada estatura y tez brillante, al pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos.
Isaias 23:1. Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado.
Isaias 23:14. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es vuestra fortaleza.
Isaias 30:18. Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.
Isaias 33:21. Porque ciertamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera de remos, ni por él pasará gran nave.
Isaias 43:14. Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender como fugitivos a todos ellos, aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban.
Isaias 56:2. Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
Isaias 60:9. Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado.
Ezequiel 27:9. Los ancianos de Gebal y sus más hábiles obreros calafateaban tus junturas; todas las naves del mar y los remeros de ellas fueron a ti para negociar, para participar de tus negocios.
Ezequiel 27:25. Las naves de Tarsis eran como tus caravanas que traían tus mercancías; así llegaste a ser opulenta, te multiplicaste en gran manera en medio de los mares.
Ezequiel 27:29. Descenderán de sus naves todos los que toman remo; remeros y todos los pilotos del mar se quedarán en tierra,
Ezequiel 27:33. Cuando tus mercaderías salían de las naves, saciabas a muchos pueblos; a los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tu comercio.
Ezequiel 30:9. En aquel tiempo saldrán mensajeros de delante de mí en naves, para espantar a Etiopía la confiada, y tendrán espanto como en el día de Egipto; porque he aquí viene.
Daniel 11:30. Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto.
Daniel 11:40. Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.
Daniel 12:12. Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Jonas 1:3. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.
Jonas 1:4. Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.
Jonas 1:5. Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir.
Jonas 1:6. Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.
Jonas 1:13. Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.
Malaquias 3:12. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
Malaquias 3:15. Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.
Mateo 5:3. Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo 5:4. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mateo 5:5. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Mateo 5:6. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Mateo 5:7. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Mateo 5:8. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Mateo 5:9. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Mateo 5:10. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo 5:11. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
Mateo 11:6. y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
Mateo 13:16. Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Mateo 16:17. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mateo 24:46. Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Lucas 1:45. Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.
Lucas 1:48. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
Lucas 6:20. Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Lucas 6:21. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Lucas 6:22. Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
Lucas 7:23. y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.
Lucas 8:23. Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.
Lucas 10:23. Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
Lucas 11:27. Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste.
Lucas 11:28. Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
Lucas 12:37. Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.
Lucas 12:38. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
Lucas 12:43. Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Lucas 14:14. y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
Lucas 14:15. Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.
Lucas 23:29. Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no criaron.
Juan 13:17. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
Juan 20:29. Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
Hechos 13:4. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
Hechos 14:26. De allí navegaron a Antioquía, desde donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido.
Hechos 15:39. Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre,
Hechos 18:18. Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía hecho voto.
Hechos 20:6. Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos quedamos siete días.
Hechos 20:13. Nosotros, adelantándonos a embarcarnos, navegamos a Asón para recoger allí a Pablo, ya que así lo había determinado, queriendo él ir por tierra.
Hechos 20:15. Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al día siguiente llegamos a Mileto.
Hechos 20:35. En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Hechos 21:3. Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí.
Hechos 21:7. Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día.
Hechos 27:1. Cuando se decidió que habíamos de navegar para Italia, entregaron a Pablo y a algunos otros presos a un centurión llamado Julio, de la compañía Augusta.
Hechos 27:2. Y embarcándonos en una nave adramitena que iba a tocar los puertos de Asia, zarpamos, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica.
Hechos 27:4. Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios.
Hechos 27:6. Y hallando allí el centurión una nave alejandrina que zarpaba para Italia, nos embarcó en ella.
Hechos 27:7. Navegando muchos días despacio, y llegando a duras penas frente a Gnido, porque nos impedía el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón.
Hechos 27:9. Y habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por haber pasado ya el ayuno, Pablo les amonestaba,
Hechos 27:10. diciéndoles: Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras personas.
Hechos 27:11. Pero el centurión daba más crédito al piloto y al patrón de la nave, que a lo que Pablo decía.
Hechos 27:14. Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón.
Hechos 27:15. Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar.
Hechos 27:17. Y una vez subido a bordo, usaron de refuerzos para ceñir la nave; y teniendo temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedaron a la deriva.
Hechos 27:19. y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los aparejos de la nave.
Hechos 27:22. Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave.
Hechos 27:24. diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.
Hechos 27:30. Entonces los marineros procuraron huir de la nave, y echando el esquife al mar, aparentaban como que querían largar las anclas de proa.
Hechos 27:31. Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros.
Hechos 27:37. Y éramos todas las personas en la nave doscientas setenta y seis.
Hechos 27:38. Y ya satisfechos, aligeraron la nave, echando el trigo al mar.
Hechos 27:39. Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero veían una ensenada que tenía playa, en la cual acordaron varar, si pudiesen, la nave.
Hechos 27:41. Pero dando en un lugar de dos aguas, hicieron encallar la nave; y la proa, hincada, quedó inmóvil, y la popa se abría con la violencia del mar.
Hechos 27:44. y los demás, parte en tablas, parte en cosas de la nave. Y así aconteció que todos se salvaron saliendo a tierra.
Hechos 28:11. Pasados tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejandrina que había invernado en la isla, la cual tenía por enseña a Cástor y Pólux.
Romanos 4:6. Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras,
Romanos 4:7. diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos.
Romanos 4:8. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
Romanos 4:9. ¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia.
Romanos 14:22. ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.
1 Timoteo 6:15. la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores,
Tito 2:13. aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
Santiago 1:12. Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Santiago 1:25. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Santiago 3:4. Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
Santiago 5:11. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
1 Pedro 3:14. Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis,
1 Pedro 4:14. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
Apocalipsis 1:3. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Apocalipsis 8:9. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida.
Apocalipsis 14:13. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
Apocalipsis 16:15. He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
Apocalipsis 18:17. Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos;
Apocalipsis 18:19. Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!
Apocalipsis 19:9. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Apocalipsis 20:6. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
Apocalipsis 22:7. ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Apocalipsis 22:14. Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida,y para entrar por las puertas en la ciudad.