Palabra Clave: lais

Deuteronomio 11:22. Porque si guardareis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo para que los cumpláis, y si amareis a Jehová vuestro Dios, andando en todos sus caminos, y siguiéndole a él,

Josue 22:18. para que vosotros os apartéis hoy de seguir a Jehová? Vosotros os rebeláis hoy contra Jehová, y mañana se airará él contra toda la congregación de Israel.

Jueces 18:7. Entonces aquellos cinco hombres salieron, y vinieron a Lais; y vieron que el pueblo que habitaba en ella estaba seguro, ocioso y confiado, conforme a la costumbre de los de Sidón, sin que nadie en aquella región les perturbase en cosa alguna, ni había quien poseyese el reino. Y estaban lejos de los sidonios, y no tenían negocios con nadie.

Jueces 18:14. Entonces aquellos cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra de Lais dijeron a sus hermanos: ¿No sabéis que en estas casas hay efod y terafines, y una imagen de talla y una de fundición? Mirad, por tanto, lo que habéis de hacer.

Jueces 18:27. Y ellos, llevando las cosas que había hecho Micaía, juntamente con el sacerdote que tenía, llegaron a Lais, al pueblo tranquilo y confiado; y los hirieron a filo de espada, y quemaron la ciudad.

Jueces 18:29. Y llamaron el nombre de aquella ciudad Dan, conforme al nombre de Dan su padre, hijo de Israel, bien que antes se llamaba la ciudad Lais.

1 Samuel 25:44. Porque Saúl había dado a su hija Mical mujer de David a Palti hijo de Lais, que era de Galim.

2 Samuel 3:15. Entonces Is-boset envió y se la quitó a su marido Paltiel hijo de Lais.

Nehemias 2:19. Pero cuanto lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey?

Job 21:34. ¿Cómo, pues, me consoláis en vano, Viniendo a parar vuestras respuestas en falacia?

Cantares 5:8. Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.

Isaias 10:30. Grita en alta voz, hija de Galim; haz que se oiga hacia Lais, pobrecilla Anatot.

Isaias 46:5. ¿A quién me asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes?

Isaias 66:5. Oíd palabra de Jehová, vosotros los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: Jehová sea glorificado. Pero él se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos.

Jeremias 5:1. Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré.

Jeremias 22:10. No lloréis al muerto, ni de él os condoláis; llorad amargamente por el que se va, porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.

Ezequiel 34:3. Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.

Ezequiel 34:18. ¿Os es poco que comáis los buenos pastos, sino que también holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda; y que bebiendo las aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que quedan?

Miqueas 3:3. que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla.

Hageo 1:9. Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.

Mateo 10:20. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

Mateo 23:24. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!

Marcos 2:8. Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?

Marcos 13:11. Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.

Marcos 14:71. Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis.

Lucas 5:22. Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?

Juan 7:21. Jesús respondió y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis.

Hechos 3:12. Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?

Hechos 27:33. Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada.

1 Corintios 14:12. Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.