Palabra Clave: hubo

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Genesis 7:12. y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.
Genesis 12:10. Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
Genesis 13:7. Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.
Genesis 26:1. Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.
Genesis 30:25. Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.
Genesis 35:16. Después partieron de Bet-el; y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto.
Genesis 41:48. Y él reunió todo el alimento de los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y guardó alimento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el alimento del campo de sus alrededores.
Genesis 41:53. Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto.
Genesis 41:54. Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.
Genesis 50:14. Y volvió José a Egipto, él y sus hermanos, y todos los que subieron con él a sepultar a su padre, después que lo hubo sepultado.
Exodo 7:21. Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, tanto que los egipcios no podían beber de él. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.
Exodo 8:18. Y los hechiceros hicieron así también, para sacar piojos con sus encantamientos; pero no pudieron. Y hubo piojos tanto en los hombres como en las bestias.
Exodo 9:10. Y tomaron ceniza del horno, y se pusieron delante de Faraón, y la esparció Moisés hacia el cielo; y hubo sarpullido que produjo úlceras tanto en los hombres como en las bestias.
Exodo 9:11. Y los hechiceros no podían estar delante de Moisés a causa del sarpullido, porque hubo sarpullido en los hechiceros y en todos los egipcios.
Exodo 9:18. He aquí que mañana a estas horas yo haré llover granizo muy pesado, cual nunca hubo en Egipto, desde el día que se fundó hasta ahora.
Exodo 9:24. Hubo, pues, granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada.
Exodo 9:26. Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo.
Exodo 10:14. Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó en todo el país de Egipto en tan gran cantidad como no la hubo antes ni la habrá después;
Exodo 10:22. Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días.
Exodo 11:6. Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá.
Exodo 12:30. Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto.
Exodo 14:10. Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová.
Exodo 17:12. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
Exodo 34:29. Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios.
Exodo 38:27. Hubo además cien talentos de plata para fundir las basas del santuario y las basas del velo; en cien basas, cien talentos, a talento por basa.
Numeros 7:1. Aconteció que cuando Moisés hubo acabado de levantar el tabernáculo, y lo hubo ungido y santificado, con todos sus utensilios, y asimismo ungido y santificado el altar y todos sus utensilios,
Numeros 9:6. Pero hubo algunos que estaban inmundos a causa de muerto, y no pudieron celebrar la pascua aquel día; y vinieron delante de Moisés y delante de Aarón aquel día,
Numeros 14:24. Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.
Numeros 26:64. Y entre éstos ninguno hubo de los contados por Moisés y el sacerdote Aarón, quienes contaron a los hijos de Israel en el desierto de Sinaí.
Numeros 31:16. He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.
Deuteronomio 2:36. Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en el valle, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapase de nosotros; todas las entregó Jehová nuestro Dios en nuestro poder.
Deuteronomio 22:27. Porque él la halló en el campo; dio voces la joven desposada, y no hubo quien la librase.
Deuteronomio 32:12. Jehová solo le guió, Y con él no hubo dios extraño.
Josue 3:17. Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.
Josue 4:1. Cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo:
Josue 5:1. Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel.
Josue 6:8. Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas; y el arca del pacto de Jehová los seguía.
Josue 6:20. Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.
Josue 8:26. Porque Josué no retiró su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruido por completo a todos los moradores de Hai.
Josue 8:35. No hubo palabra alguna de todo cuanto mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la congregación de Israel, y de las mujeres, de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos.
Josue 10:13. Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.
Josue 10:14. Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel.
Josue 10:21. Todo el pueblo volvió sano y salvo a Josué, al campamento en Maceda; no hubo quien moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel.
Josue 11:19. No hubo ciudad que hiciese paz con los hijos de Israel, salvo los heveos que moraban en Gabaón; todo lo tomaron en guerra.
Josue 16:9. Hubo también ciudades que se apartaron para los hijos de Efraín en medio de la heredad de los hijos de Manasés, todas ciudades con sus aldeas.
Jueces 3:18. Y luego que hubo entregado el presente, despidió a la gente que lo había traído.
Jueces 3:24. Cuando él hubo salido, vinieron los siervos del rey, los cuales viendo las puertas de la sala cerradas, dijeron: Sin duda él cubre sus pies en la sala de verano.
Jueces 5:15. Caudillos también de Isacar fueron con Débora; Y como Barac, también Isacar Se precipitó a pie en el valle. Entre las familias de Rubén Hubo grandes resoluciones del corazón.
Jueces 5:16. ¿Por qué te quedaste entre los rediles, Para oír los balidos de los rebaños? Entre las familias de Rubén Hubo grandes propósitos del corazón.
Jueces 6:40. Y aquella noche lo hizo Dios así; sólo el vellón quedó seco, y en toda la tierra hubo rocío.
Jueces 9:22. Después que Abimelec hubo dominado sobre Israel tres años,
Jueces 17:1. Hubo un hombre del monte de Efraín, que se llamaba Micaía,
Jueces 18:28. Y no hubo quien los defendiese, porque estaban lejos de Sidón, y no tenían negocios con nadie. Y la ciudad estaba en el valle que hay junto a Bet-rehob. Luego reedificaron la ciudad, y habitaron en ella.
Jueces 19:1. En aquellos días, cuando no había rey en Israel, hubo un levita que moraba como forastero en la parte más remota del monte de Efraín, el cual había tomado para sí mujer concubina de Belén de Judá.
Jueces 19:15. Y se apartaron del camino para entrar a pasar allí la noche en Gabaa; y entrando, se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los acogiese en casa para pasar la noche.
Jueces 21:9. Porque fue contado el pueblo, y no hubo allí varón de los moradores de Jabes-galaad.
Rut 1:1. Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos.
Rut 3:7. Y cuando Booz hubo comido y bebido, y su corazón estuvo contento, se retiró a dormir a un lado del montón. Entonces ella vino calladamente, y le descubrió los pies y se acostó.
1 Samuel 1:1. Hubo un varón de Ramataim de Zofim, del monte de Efraín, que se llamaba Elcana hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo.
1 Samuel 1:9. Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová,
1 Samuel 1:24. Después que lo hubo destetado, lo llevó consigo, con tres becerros, un efa de harina, y una vasija de vino, y lo trajo a la casa de Jehová en Silo; y el niño era pequeño.
1 Samuel 7:14. Y fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat; e Israel libró su territorio de mano de los filisteos. Y hubo paz entre Israel y el amorreo.
1 Samuel 12:8. Cuando Jacob hubo entrado en Egipto, y vuestros padres clamaron a Jehová, Jehová envió a Moisés y a Aarón, los cuales sacaron a vuestros padres de Egipto, y los hicieron habitar en este lugar.
1 Samuel 13:1. Había ya reinado Saúl un año; y cuando hubo reinado dos años sobre Israel,
1 Samuel 14:15. Y hubo pánico en el campamento y por el campo, y entre toda la gente de la guarnición; y los que habían ido a merodear, también ellos tuvieron pánico, y la tierra tembló; hubo, pues, gran consternación.
1 Samuel 14:26. Entró, pues, el pueblo en el bosque, y he aquí que la miel corría; pero no hubo quien hiciera llegar su mano a su boca, porque el pueblo temía el juramento.
1 Samuel 14:39. porque vive Jehová que salva a Israel, que aunque fuere en Jonatán mi hijo, de seguro morirá. Y no hubo en todo el pueblo quien le respondiese.
1 Samuel 14:52. Y hubo guerra encarnizada contra los filisteos todo el tiempo de Saúl; y a todo el que Saúl veía que era hombre esforzado y apto para combatir, lo juntaba consigo.
1 Samuel 18:1. Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo.
1 Samuel 19:8. Después hubo de nuevo guerra; y salió David y peleó contra los filisteos, y los hirió con gran estrago, y huyeron delante de él.
1 Samuel 20:41. Y luego que el muchacho se hubo ido, se levantó David del lado del sur, y se inclinó tres veces postrándose hasta la tierra; y besándose el uno al otro, lloraron el uno con el otro; y David lloró más.
1 Samuel 26:12. Se llevó, pues, David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y no hubo nadie que viese, ni entendiese, ni velase, pues todos dormían; porque un profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos.
2 Samuel 3:1. Hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando.
2 Samuel 15:24. Y he aquí, también iba Sadoc, y con él todos los levitas que llevaban el arca del pacto de Dios; y asentaron el arca del pacto de Dios. Y subió Abiatar después que todo el pueblo hubo acabado de salir de la ciudad.
2 Samuel 19:18. Y cruzaron el vado para pasar a la familia del rey, y para hacer lo que a él le pareciera. Entonces Simei hijo de Gera se postró delante del rey cuando él hubo pasado el Jordán,
2 Samuel 19:39. Y todo el pueblo pasó el Jordán; y luego que el rey hubo también pasado, el rey besó a Barzilai, y lo bendijo; y él se volvió a su casa.
2 Samuel 21:1. Hubo hambre en los días de David por tres años consecutivos. Y David consultó a Jehová, y Jehová le dijo: Es por causa de Saúl, y por aquella casa de sangre, por cuanto mató a los gabaonitas.
2 Samuel 21:7. Y perdonó el rey a Mefi-boset hijo de Jonatán, hijo de Saúl, por el juramento de Jehová que hubo entre ellos, entre David y Jonatán hijo de Saúl.
2 Samuel 21:18. Otra segunda guerra hubo después en Gob contra los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, quien era uno de los descendientes de los gigantes.
2 Samuel 21:19. Hubo otra vez guerra en Gob contra los filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-oregim de Belén, mató a Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar.
2 Samuel 21:20. Después hubo otra guerra en Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro por todos; y también era descendiente de los gigantes.
2 Samuel 22:42. Clamaron, y no hubo quien los salvase; Aun a Jehová, mas no les oyó.
2 Samuel 24:10. Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.
2 Samuel 24:11. Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo:
1 Reyes 5:12. Jehová, pues, dio a Salomón sabiduría como le había dicho; y hubo paz entre Hiram y Salomón, e hicieron pacto entre ambos.
1 Reyes 7:21. Estas columnas erigió en el pórtico del templo; y cuando hubo alzado la columna del lado derecho, le puso por nombre Jaquín, y alzando la columna del lado izquierdo, llamó su nombre Boaz.
1 Reyes 9:1. Cuando Salomón hubo acabado la obra de la casa de Jehová, y la casa real, y todo lo que Salomón quiso hacer,
1 Reyes 10:3. Y Salomón le contestó todas sus preguntas, y nada hubo que el rey no le contestase.
1 Reyes 11:16. (porque seis meses habitó allí Joab, y todo Israel, hasta que hubo acabado con todo el sexo masculino en Edom),
1 Reyes 14:24. Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.
1 Reyes 14:30. Y hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días.
1 Reyes 15:6. Y hubo guerra entre Roboam, y Jeroboam todos los días de su vida.
1 Reyes 15:7. Los demás hechos de Abiam, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam.
1 Reyes 15:16. Hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.
1 Reyes 15:32. Y hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.
1 Reyes 18:29. Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase.
1 Reyes 18:45. Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.
2 Reyes 2:14. Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.
2 Reyes 3:27. Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.
2 Reyes 4:41. El entonces dijo: Traed harina. Y la esparció en la olla, y dijo: Da de comer a la gente. Y no hubo más mal en la olla.
2 Reyes 6:21. Cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo: ¿Los mataré, padre mío?
2 Reyes 6:25. Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.
2 Reyes 10:15. Yéndose luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro,
2 Reyes 10:17. Y luego que Jehú hubo llegado a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta exterminarlos, conforme a la palabra de Jehová, que había hablado por Elías.
2 Reyes 10:21. Y envió Jehú por todo Israel, y vinieron todos los siervos de Baal, de tal manera que no hubo ninguno que no viniese. Y entraron en el templo de Baal, y el templo de Baal se llenó de extremo a extremo.
2 Reyes 13:18. Y le volvió a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se detuvo.
2 Reyes 14:5. Y cuando hubo afirmado en sus manos el reino, mató a los siervos que habían dado muerte al rey su padre.
2 Reyes 18:5. En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.
2 Reyes 19:14. Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová.
2 Reyes 22:11. Y cuando el rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos.
2 Reyes 23:25. No hubo otro rey antes de él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual.
2 Reyes 25:3. A los nueve días del cuarto mes prevaleció el hambre en la ciudad, hasta que no hubo pan para el pueblo de la tierra.
1 Cronicas 19:17. Luego que fue dado aviso a David, reunió a todo Israel, y cruzando el Jordán vino a ellos, y ordenó batalla contra ellos. Y cuando David hubo ordenado su tropa contra ellos, pelearon contra él los sirios.
1 Cronicas 24:5. Los repartieron, pues, por suerte los unos con los otros; porque de los hijos de Eleazar y de los hijos de Itamar hubo príncipes del santuario, y príncipes de la casa de Dios.
2 Cronicas 1:11. Y dijo Dios a Salomón: por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey,
2 Cronicas 9:2. Pero Salomón le respondió a todas sus preguntas: y nada hubo que Salomón no le contestase.
2 Cronicas 9:9. Y dio al rey ciento veinte talentos de oro, y gran cantidad de especias aromáticas , y piedras preciosas: nunca hubo tales especias aromáticas como los que dio la reina de Sabá al rey Salomón.
2 Cronicas 12:15. Y las cosas de Roboam, primeras y postreras, ¿no están escritas en los libros del profeta Semaías y del vidente Iddo, en el registro de las familias? Y entre Roboam y Jeroboam hubo guerra constante.
2 Cronicas 13:2. Y reinó tres años en Jerusalén . El nombre de su madre fue Micaías hija de Uriel de Gabaa. Y hubo guerra entre Abías y Jeroboam.
2 Cronicas 15:5. En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba, ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras.
2 Cronicas 15:19. Y no hubo más guerra hasta los treinta y cinco años del reinado de Asa.
2 Cronicas 16:3. Haya alianza entre tu y yo, como la hubo entre tu padre y mi padre; he aquí yo te he enviado plata y oro, para que vengas y deshagas la alianza que tienes con Baasa rey de Israel, a fin de que se retire de mí.
2 Cronicas 23:15. Ellos pues le echaron mano, y luego que ella hubo pasado la entrada de la puerta de los caballos de la casa del rey, allí la mataron.
2 Cronicas 29:35. Así, pues, hubo abundancia de holocaustos, con grosura de las ofrendas de paz, y libaciones para cada holocausto. Y quedó restablecido el servicio de la casa de Jehová.
2 Cronicas 30:26. Hubo entonces gran regocijo en Jerusalén; porque desde los días de Salomón hijo de David rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén .
2 Cronicas 32:14. ¿Qué dios hubo de entre todos los dioses de aquellas naciones que destruyeron mis padres, que pudiese salvar a su pueblo de mis manos? ¿Cómo podrá vuestro Dios libraros de mi mano?
2 Cronicas 34:7. Y cuando hubo derribado los altares y los imágenes de Asera, y quebrado y desmenuzado las esculturas, y destruído todos los ídolos por toda la tierra de Israel, volvió a Jerusalén .
2 Cronicas 36:16. Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.
2 Cronicas 36:21. Para que se cumpliese la palabra de Jehová por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.
Esdras 4:20. y que hubo en Jerusalén reyes fuertes que dominaron en todo lo que hay más allá del río, y que se les pagaba tributo, impuesto y rentas.
Nehemias 5:1. Entonces hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos.
Nehemias 8:17. Y toda la congregación que volvió de la cautividad hizo tabernáculos, y en tabernáculos habitó; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande.
Nehemias 13:26. ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras.
Job 1:1. Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Job 30:13. Mi senda desbarataron, Se aprovecharon de mi quebrantamiento, Y contra ellos no hubo ayudador.
Job 42:10. Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.
Salmos 18:41. Clamaron, y no hubo quien salvase;Aun a Jehová, pero no los oyó.
Salmos 69:20. El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado.Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo;Y consoladores, y ninguno hallé.
Salmos 79:3. Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén,Y no hubo quien los enterrase.
Salmos 105:37. Los sacó con plata y oro;Y no hubo en sus tribus enfermo.
Salmos 107:12. Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones;Cayeron, y no hubo quien los ayudase.
Proverbios 1:24. Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese,
Isaias 10:14. y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca y graznase.
Isaias 11:16. Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto.
Isaias 39:2. Y se regocijó con ellos Ezequías, y les mostró la casa de su tesoro, plata y oro, especias, ungüentos preciosos, toda su casa de armas, y todo lo que se hallaba en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que Ezequías no les mostrase.
Isaias 41:28. Miré, y no había ninguno; y pregunté de estas cosas, y ningún consejero hubo; les pregunté, y no respondieron palabra.
Isaias 43:12. Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.
Isaias 53:9. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Jeremias 8:15. Esperamos paz, y no hubo bien; día de curación, y he aquí turbación.
Jeremias 8:22. ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no hubo medicina para la hija de mi pueblo?
Jeremias 12:11. Fue puesta en asolamiento, y lloró sobre mí desolada; fue asolada toda la tierra, porque no hubo hombre que reflexionase.
Jeremias 13:19. Las ciudades del Neguev fueron cerradas, y no hubo quien las abriese; toda Judá fue transportada, llevada en cautiverio fue toda ella.
Jeremias 14:19. ¿Has desechado enteramente a Judá? ¿Ha aborrecido tu alma a Sion? ¿Por qué nos hiciste herir sin que haya remedio? Esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de curación, y he aquí turbación.
Jeremias 26:20. Hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová, Urías hijo de Semaías, de Quiriat-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme a todas las palabras de Jeremías;
Lamentaciones 1:7. Jerusalén, cuando cayó su pueblo en mano del enemigo y no hubo quien la ayudase, Se acordó de los días de su aflicción, y de sus rebeliones, Y de todas las cosas agradables que tuvo desde los tiempos antiguos. La miraron los enemigos, y se burlaron de su caída.
Lamentaciones 2:22. Has convocado de todas partes mis temores, como en un día de solemnidad; Y en el día del furor de Jehová no hubo quien escapase ni quedase vivo; Los que crié y mantuve, mi enemigo los acabó.
Lamentaciones 4:4. La lengua del niño de pecho se pegó a su paladar por la sed; Los pequeñuelos pidieron pan, y no hubo quien se lo repartiese.
Lamentaciones 5:8. Siervos se enseñorearon de nosotros; No hubo quien nos librase de su mano.
Ezequiel 2:5. Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos.
Ezequiel 16:5. No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.
Ezequiel 22:9. Calumniadores hubo en ti para derramar sangre; y sobre los montes comieron en ti; hicieron en medio de ti perversidades.
Ezequiel 23:2. Hijo de hombre, hubo dos mujeres, hijas de una madre,
Ezequiel 29:18. Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejército prestar un arduo servicio contra Tiro. Toda cabeza ha quedado calva, y toda espalda desollada; y ni para él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el servicio que prestó contra ella.
Ezequiel 33:33. Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos.
Ezequiel 34:6. Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.
Ezequiel 37:7. Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.
Daniel 8:7. Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder.
Daniel 12:1. En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
Oseas 13:1. Cuando Efraín hablaba, hubo temor; fue exaltado en Israel; mas pecó en Baal, y murió.
Joel 2:2. Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás, ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones.
Amos 4:6. Os hice estar a diente limpio en todas vuestras ciudades, y hubo falta de pan en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.
Jonas 1:4. Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.
Zacarias 8:10. Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre ni paga de bestia, ni hubo paz para el que salía ni para el que entraba, a causa del enemigo; y yo dejé a todos los hombres cada cual contra su compañero.
Mateo 3:17. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Mateo 21:33. Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos.
Mateo 22:25. Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano.
Mateo 26:1. Cuando hubo acabado Jesús todas estas palabras, dijo a sus discípulos:
Mateo 27:45. Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Mateo 28:2. Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.
Marcos 1:42. Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio.
Marcos 6:46. Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar;
Marcos 12:20. Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
Marcos 14:4. Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Marcos 15:33. Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Lucas 1:5. Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet.
Lucas 4:13. Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.
Lucas 4:25. Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra;
Lucas 7:1. Después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum.
Lucas 11:37. Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se sentó a la mesa.
Lucas 13:21. Es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado.
Lucas 15:14. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
Lucas 17:18. ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?
Lucas 20:29. Hubo, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin hijos.
Lucas 22:20. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.
Lucas 22:24. Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.
Lucas 23:44. Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Juan 1:6. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
Juan 3:25. Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación.
Juan 7:43. Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él.
Juan 13:12. Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?
Juan 13:30. Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.
Juan 13:31. Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él.
Juan 18:22. Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
Juan 18:38. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.
Juan 19:30. Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
Juan 20:20. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.
Hechos 6:1. En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.
Hechos 7:23. Cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de Israel.
Hechos 8:1. Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
Hechos 11:19. Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos.
Hechos 12:18. Luego que fue de día, hubo no poco alboroto entre los soldados sobre qué había sido de Pedro.
Hechos 15:39. Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre,
Hechos 19:23. Hubo por aquel tiempo un disturbio no pequeño acerca del Camino.
Hechos 20:36. Cuando hubo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos.
Hechos 20:37. Entonces hubo gran llanto de todos; y echándose al cuello de Pablo, le besaban,
Hechos 23:9. Y hubo un gran vocerío; y levantándose los escribas de la parte de los fariseos, contendían, diciendo: Ningún mal hallamos en este hombre; que si un espíritu le ha hablado, o un ángel, no resistamos a Dios.
Hechos 28:29. Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí.
Filipenses 2:5. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
Hebreos 12:17. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.
2 Pedro 2:1. Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
Apocalipsis 5:8. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
Apocalipsis 6:12. Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;
Apocalipsis 8:5. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.
Apocalipsis 8:7. El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
Apocalipsis 10:3. y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.
Apocalipsis 11:13. En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.
Apocalipsis 11:15. El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 11:19. Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.
Apocalipsis 12:7. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
Apocalipsis 16:18. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.