Palabra Clave: desciende

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Genesis 44:23. Y dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano menor no desciende con vosotros, no veréis más mi rostro.
Exodo 19:21. Y Jehová dijo a Moisés: Desciende, ordena al pueblo que no traspase los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos.
Exodo 19:24. Y Jehová le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a Jehová, no sea que haga en ellos estrago.
Exodo 32:7. Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido.
Deuteronomio 9:12. Y me dijo Jehová: Levántate, desciende pronto de aquí, porque tu pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido; pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho una imagen de fundición.
Josue 15:10. Después gira este límite desde Baala hacia el occidente al monte de Seir; y pasa al lado del monte de Jearim hacia el norte, el cual es Quesalón, y desciende a Bet-semes, y pasa a Timna.
Josue 16:7. De Janoa desciende a Atarot y a Naarat, y toca Jericó y sale al Jordán.
Josue 17:9. Desciende este límite al arroyo de Caná, hacia el sur del arroyo. Estas ciudades de Efraín están entre las ciudades de Manasés; y el límite de Manasés es desde el norte del mismo arroyo, y sus salidas son al mar.
Josue 18:13. De allí pasa en dirección de Luz, al lado sur de Luz (que es Bet-el), y desciende de Atarot-adar al monte que está al sur de Bet-horón la de abajo.
Josue 18:16. y desciende este límite al extremo del monte que está delante del valle del hijo de Hinom, que está al norte en el valle de Refaim; desciende luego al valle de Hinom, al lado sur del jebuseo, y de allí desciende a la fuente de Rogel.
Josue 18:17. Luego se inclina hacia el norte y sale a En-semes, y de allí a Gelilot, que está delante de la subida de Adumín, y desciende a la piedra de Bohán hijo de Rubén,
Josue 18:18. y pasa al lado que está enfrente del Arabá, y desciende al Arabá.
Jueces 7:9. Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campamento; porque yo lo he entregado en tus manos.
Jueces 9:36. Y viendo Gaal al pueblo, dijo a Zebul: He allí gente que desciende de las cumbres de los montes. Y Zebul le respondió: Tú ves la sombra de los montes como si fueran hombres.
Jueces 9:37. Volvió Gaal a hablar, y dijo: He allí gente que desciende de en medio de la tierra, y una tropa viene por el camino de la encina de los adivinos.
1 Samuel 10:5. Después de esto llegarás al collado de Dios donde está la guarnición de los filisteos; y cuando entres allá en la ciudad encontrarás una compañía de profetas que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos profetizando.
1 Samuel 23:4. Entonces David volvió a consultar a Jehová. Y Jehová le respondió y dijo: Levántate, desciende a Keila, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos.
1 Samuel 23:20. Por tanto, rey, desciende pronto ahora, conforme a tu deseo, y nosotros lo entregaremos en la mano del rey.
1 Samuel 30:24. ¿Y quién os escuchará en este caso? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual.
2 Samuel 11:8. Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa del rey, le fue enviado presente de la mesa real.
1 Reyes 18:44. A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje.
1 Reyes 21:18. Levántate, desciende a encontrarte con Acab rey de Israel, que está en Samaria; he aquí él está en la viña de Nabot, a la cual ha descendido para tomar posesión de ella.
2 Reyes 1:11. Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto.
2 Reyes 1:15. Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él. Y él se levantó, y descendió con él al rey.
Nehemias 3:15. Salum hijo de Colhoze, gobernador de la región de Mizpa, restauró la puerta de la Fuente; él la reedificó, la enmaderó y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos, y el muro del estanque de Siloé hacia el huerto del rey, y hasta las gradas que descienden de la ciudad de David.
Job 7:9. Como la nube se desvanece y se va, Así el que desciende al Seol no subirá;
Job 21:13. Pasan sus días en prosperidad, Y en paz descienden al Seol.
Job 37:6. Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; También a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales.
Salmos 22:29. Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra;Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo,Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.
Salmos 28:1. A ti clamaré, oh Jehová.Roca mía, no te desentiendas de mí,Para que no sea yo, dejándome tú,Semejante a los que descienden al sepulcro.
Salmos 88:4. Soy contado entre los que descienden al sepulcro;Soy como hombre sin fuerza,
Salmos 107:23. Los que descienden al mar en naves,Y hacen negocio en las muchas aguas,
Salmos 107:26. Suben a los cielos, descienden a los abismos;Sus almas se derriten con el mal.
Salmos 115:17. No alabarán los muertos a JAH,Ni cuantos descienden al silencio;
Salmos 133:2. Es como el buen óleo sobre la cabeza,El cual desciende sobre la barba,La barba de Aarón,Y baja hasta el borde de sus vestiduras;
Salmos 133:3. Como el rocío de Hermón,Que desciende sobre los montes de Sion;Porque allí envía Jehová bendición,Y vida eterna.
Salmos 143:7. Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu;No escondas de mí tu rostro,No venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.
Salmos 144:5. Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende;Toca los montes, y humeen.
Proverbios 5:5. Sus pies descienden a la muerte; Sus pasos conducen al Seol.
Eclesiastes 3:21. ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?
Isaias 31:1. ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!
Isaias 38:18. Porque el Seol no te exaltará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad.
Isaias 47:1. Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada.
Isaias 55:10. Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
Isaias 63:14. El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu pueblo, para hacerte nombre glorioso.
Jeremias 22:1. Así dijo Jehová: Desciende a la casa del rey de Judá, y habla allí esta palabra,
Jeremias 48:18. Desciende de la gloria, siéntate en tierra seca, moradora hija de Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, destruyó tus fortalezas.
Ezequiel 26:20. Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con los pueblos de otros siglos, y te pondré en las profundidades de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y daré gloria en la tierra de los vivientes.
Ezequiel 31:14. para que no se exalten en su altura todos los árboles que crecen junto a las aguas, ni levanten su copa entre la espesura, ni confíen en su altura todos los que beben aguas; porque todos están destinados a muerte, a lo profundo de la tierra, entre los hijos de los hombres, con los que descienden a la fosa.
Ezequiel 31:16. Del estruendo de su caída hice temblar a las naciones, cuando las hice descender al Seol con todos los que descienden a la sepultura; y todos los árboles escogidos del Edén, y los mejores del Líbano, todos los que beben aguas, fueron consolados en lo profundo de la tierra.
Ezequiel 32:18. Hijo de hombre, endecha sobre la multitud de Egipto, y despéñalo a él, y a las hijas de las naciones poderosas, a lo profundo de la tierra, con los que descienden a la sepultura.
Ezequiel 32:19. Porque eres tan hermoso, desciende, y yace con los incircuncisos.
Ezequiel 32:24. Allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a lo más profundo de la tierra, porque sembraron su terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro.
Ezequiel 32:25. En medio de los muertos le pusieron lecho con toda su multitud; a sus alrededores están sus sepulcros; todos ellos incircuncisos, muertos a espada, porque fue puesto su espanto en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro; él fue puesto en medio de los muertos.
Ezequiel 32:29. Allí Edom, sus reyes y todos sus príncipes, los cuales con su poderío fueron puestos con los muertos a espada; ellos yacerán con los incircuncisos, y con los que descienden al sepulcro.
Ezequiel 32:30. Allí los príncipes del norte, todos ellos, y todos los sidonios, que con su terror descendieron con los muertos, avergonzados de su poderío, yacen también incircuncisos con los muertos a espada, y comparten su confusión con los que descienden al sepulcro.
Mateo 27:40. y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz.
Marcos 15:30. sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz.
Lucas 19:5. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
Juan 1:51. Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.
Juan 4:49. El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.
Juan 5:7. Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
Juan 6:50. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.
Hechos 8:26. Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
Hechos 10:20. Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado.
Romanos 9:6. No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,
Santiago 1:17. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Santiago 3:15. porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
Apocalipsis 3:12. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.