Palabra Clave: calle

Se han encontrado 79 versículos que contiene la palabra calle

Genesis 19:2. y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche.
2 Samuel 22:43. Como polvo de la tierra los molí; Como lodo de las calles los pisé y los trituré.
Esdras 10:13. Pero el pueblo es mucho, y el tiempo lluvioso, y no podemos estar en la calle; ni la obra es de un día ni de dos, porque somos muchos los que hemos pecado en esto.
Job 18:17. Su memoria perecerá de la tierra, Y no tendrá nombre por las calles.
Job 31:34. Porque tuve temor de la gran multitud, Y el menosprecio de las familias me atemorizó, Y callé, y no salí de mi puerta;
Salmos 18:42. Y los molí como polvo delante del viento;Los eché fuera como lodo de las calles.
Salmos 32:3. Mientras callé, se envejecieron mis huesosEn mi gemir todo el día.
Salmos 35:22. Tú lo has visto, oh Jehová; no calles;Señor, no te alejes de mí.
Salmos 39:2. Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno;Y se agravó mi dolor.
Salmos 39:12. Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor.No calles ante mis lágrimas;Porque forastero soy para ti,Y advenedizo, como todos mis padres.
Salmos 83:1. Oh Dios, no guardes silencio;No calles, oh Dios, ni te estés quieto.
Salmos 109:1. Oh Dios de mi alabanza, no calles;
Proverbios 1:20. La sabiduría clama en las calles, Alza su voz en las plazas;
Proverbios 5:16. ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, Y tus corrientes de aguas por las plazas?
Proverbios 7:8. El cual pasaba por la calle, junto a la esquina, E iba camino a la casa de ella,
Proverbios 7:12. Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, Acechando por todas las esquinas.
Proverbios 22:13. Dice el perezoso: El león está fuera; Seré muerto en la calle.
Proverbios 26:13. Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles.
Eclesiastes 12:5. cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles;
Cantares 3:2. Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma;Lo busqué, y no lo hallé.
Isaias 5:25. Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, y le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
Isaias 10:6. Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles.
Isaias 15:3. Se ceñirán de cilicio en sus calles; en sus terrados y en sus plazas aullarán todos, deshaciéndose en llanto.
Isaias 24:11. Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra.
Isaias 42:2. No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles.
Jeremias 5:1. Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré.
Jeremias 6:11. Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano.
Jeremias 7:17. ¿No ves lo que éstos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?
Jeremias 7:34. Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de las calles de Jerusalén, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa; porque la tierra será desolada.
Jeremias 9:21. Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios, para exterminar a los niños de las calles, a los jóvenes de las plazas.
Jeremias 11:6. Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra.
Jeremias 11:13. Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal.
Jeremias 14:16. Y el pueblo a quien profetizan será echado en las calles de Jerusalén por hambre y por espada, y no habrá quien los entierre a ellos, a sus mujeres, a sus hijos y a sus hijas; y sobre ellos derramaré su maldad.
Jeremias 33:10. Así ha dicho Jehová: En este lugar, del cual decís que está desierto sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están asoladas, sin hombre y sin morador y sin animal,
Jeremias 37:21. Entonces dio orden el rey Sedequías, y custodiaron a Jeremías en el patio de la cárcel, haciéndole dar una torta de pan al día, de la calle de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel.
Jeremias 44:6. Se derramó, por tanto, mi ira y mi furor, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y fueron puestas en soledad y en destrucción, como están hoy.
Jeremias 44:9. ¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, de las maldades de los reyes de Judá, de las maldades de sus mujeres, de vuestras maldades y de las maldades de vuestras mujeres, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?
Jeremias 44:21. ¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido a su memoria el incienso que ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las calles de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes y el pueblo de la tierra?
Jeremias 48:38. Sobre todos los terrados de Moab, y en sus calles, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como a vasija que no agrada, dice Jehová.
Jeremias 51:4. Y caerán muertos en la tierra de los caldeos, y alanceados en sus calles.
Lamentaciones 2:12. Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfallecían como heridos en las calles de la ciudad, Derramando sus almas en el regazo de sus madres.
Lamentaciones 2:19. Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; Alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos, Que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.
Lamentaciones 2:21. Niños y viejos yacían por tierra en las calles; Mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada; Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.
Lamentaciones 3:28. Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso;
Lamentaciones 4:1. ¡Cómo se ha ennegrecido el oro! ¡Cómo el buen oro ha perdido su brillo! Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles.
Lamentaciones 4:5. Los que comían delicadamente fueron asolados en las calles; Los que se criaron entre púrpura se abrazaron a los estercoleros.
Lamentaciones 4:8. Oscuro más que la negrura es su aspecto; no los conocen por las calles; Su piel está pegada a sus huesos, seca como un palo.
Lamentaciones 4:14. Titubearon como ciegos en las calles, fueron contaminados con sangre, De modo que no pudiesen tocarse sus vestiduras.
Lamentaciones 4:18. Cazaron nuestros pasos, para que no anduviésemos por nuestras calles; Se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque llegó nuestro fin.
Ezequiel 7:19. Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad.
Ezequiel 11:6. Habéis multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, y habéis llenado de muertos sus calles.
Ezequiel 26:11. Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles; a tu pueblo matará a filo de espada, y tus fuertes columnas caerán a tierra.
Ezequiel 28:23. Enviaré a ella pestilencia y sangre en sus calles, y caerán muertos en medio de ella, con espada contra ella por todos lados; y sabrán que yo soy Jehová.
Amos 5:16. Por tanto, así ha dicho Jehová, Dios de los ejércitos: En todas las plazas habrá llanto, y en todas las calles dirán: ¡Ay! ¡Ay!, y al labrador llamarán a lloro, y a endecha a los que sepan endechar.
Miqueas 7:10. Y mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.
Nahum 2:4. Los carros se precipitarán a las plazas, con estruendo rodarán por las calles; su aspecto será como antorchas encendidas, correrán como relámpagos.
Nahum 3:10. Sin embargo ella fue llevada en cautiverio; también sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas de todas las calles, y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus grandes fueron aprisionados con grillos.
Habacuc 2:20. Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.
Sofonias 3:6. Hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante.
Zacarias 2:13. Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada.
Zacarias 8:4. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén, cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días.
Zacarias 8:5. Y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas.
Zacarias 9:3. Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles,
Zacarias 10:5. Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jehová estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados.
Mateo 6:2. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mateo 6:5. Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mateo 12:19. No contenderá, ni voceará,Ni nadie oirá en las calles su voz.
Marcos 6:56. Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.
Lucas 10:10. Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:
Lucas 14:21. Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.
Hechos 5:15. tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.
Hechos 9:11. Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
Hechos 12:10. Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él.
Hechos 18:9. Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles;
1 Corintios 14:28. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios.
1 Corintios 14:30. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero.
1 Corintios 14:34. vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.
Apocalipsis 21:21. Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.
Apocalipsis 22:2. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.