Palabra Clave: cabello

Se han encontrado 40 versículos que contiene la palabra cabello

Levitico 13:40. Y el hombre, cuando se le cayere el cabello, es calvo, pero limpio.
Levitico 13:41. Y si hacia su frente se le cayere el cabello, es calvo por delante, pero limpio.
Numeros 6:5. Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza; hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento a Jehová, será santo; dejará crecer su cabello.
Numeros 6:18. Entonces el nazareo raerá a la puerta del tabernáculo de reunión su cabeza consagrada, y tomará los cabellos de su cabeza consagrada y los pondrá sobre el fuego que está debajo de la ofrenda de paz.
Jueces 16:22. Y el cabello de su cabeza comenzó a crecer, después que fue rapado.
Jueces 20:16. De toda aquella gente había setecientos hombres escogidos, que eran zurdos, todos los cuales tiraban una piedra con la honda a un cabello, y no erraban.
1 Samuel 14:45. Entonces el pueblo dijo a Saúl: ¿Ha de morir Jonatán, el que ha hecho esta grande salvación en Israel? No será así. Vive Jehová, que no ha de caer un cabello de su cabeza en tierra, pues que ha actuado hoy con Dios. Así el pueblo libró de morir a Jonatán.
2 Samuel 14:11. Dijo ella entonces: Te ruego, oh rey, que te acuerdes de Jehová tu Dios, para que el vengador de la sangre no aumente el daño, y no destruya a mi hijo. Y el respondió: Vive Jehová, que no caerá ni un cabello de la cabeza de tu hijo en tierra.
2 Samuel 14:26. Cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real.
1 Reyes 1:52. Y Salomón dijo: Si él fuere hombre de bien, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; mas si se hallare mal en él, morirá.
Nehemias 13:25. Y reñí con ellos, y los maldije, y herí a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos, y les hice jurar, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros mismos.
Salmos 40:12. Porque me han rodeado males sin número;Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista.Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.
Salmos 69:4. Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa;Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué.¿Y he de pagar lo que no robé?
Cantares 4:1. He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manada de cabras Que se recuestan en las laderas de Galaad.
Cantares 5:2. Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche.
Cantares 5:11. Su cabeza como oro finísimo; Sus cabellos crespos, negros como el cuervo.
Cantares 6:5. Aparta tus ojos de delante de mí, Porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras Que se recuestan en las laderas de Galaad.
Cantares 7:5. Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo; Y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey Suspendida en los corredores.
Isaias 3:24. Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura.
Isaias 22:12. Por tanto, el Señor, Jehová de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestir cilicio;
Jeremias 7:29. Corta tu cabello, y arrójalo, y levanta llanto sobre las alturas; porque Jehová ha aborrecido y dejado la generación objeto de su ira.
Jeremias 16:6. Morirán en esta tierra grandes y pequeños; no se enterrarán, ni los plañirán, ni se rasgarán ni se raerán los cabellos por ellos;
Ezequiel 5:1. Y tú, hijo de hombre, tómate un cuchillo agudo, toma una navaja de barbero, y hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba; toma después una balanza de pesar y divide los cabellos.
Ezequiel 27:31. Se raerán por ti los cabellos, se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura del alma.
Ezequiel 44:20. Y no se raparán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello, sino que lo recortarán solamente.
Daniel 3:27. Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían.
Mateo 5:36. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
Mateo 10:30. Pues aun vuestros cabellos están todos contados.
Lucas 7:38. y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
Lucas 7:44. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
Lucas 12:7. Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
Lucas 21:18. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
Juan 11:2. (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.)
Juan 12:3. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
Hechos 27:34. Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; pues ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá.
1 Corintios 11:6. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.
1 Corintios 11:14. La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?
1 Corintios 11:15. Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
Apocalipsis 1:14. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;
Apocalipsis 9:8. tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones;